La nueva Libia devora a los perdedores de la guerra
Perseguidos y estigmatizados, quienes fueron leales al coronel Muammar Gadafi están obligados a reinventarse a sí mismos para sobrevivir en la Libia de posguerra. Algunos tienen más éxito que otros. “Antes conducías un vehículo de doble tracción y te acusaban de gadafista. Ahora casi todos los comandantes rebeldes conducen uno y se saltan las leyes de circulación con total impunidad”, se queja Bashar, en mitad de uno de los habituales atascos de Trípoli. Desde que la ciudad cayó en manos de la oposición a Gadafi el 21 de agosto, este joven de 30 años la ha visto transformarse a través del parabrisas de su destartalado taxi. Como la mayoría de los libios, Bashar solo ha conocido una forma de gobierno, pero no está ni mucho menos contento con el nuevo Poder Ejecutivo anunciado el 22 de noviembre.