Abel, el alma del Movimiento (+ Video)

Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda

“Abel Santamaría, El Elegido“, es el documental con guión y dirección de Maritza Prado y sello de producción de Mundo Latino, que tuvo su estreno  televisivo en la Mesa Redonda este  viernes 27 de julio.

A Abel, Fidel lo llamó “El alma del movimiento” que asaltó el Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, y su intensa y breve vida centró el material fílmico de 53 minutos de duración que nos acercó al niño, al adolescente y al joven, que protagonizó con sencillez una historia de entrega y heroísmo sin límites.

Arleen Rodríguez Derivet entrevistó a Martiza Prado, para hacer la presentación del documental que forma parte de una serie de Mundo Latino para honrar a héroes de la historia cubana, y resultó relevante conocer que en apenas dos meses de trabajo pudiera realizarse este material con tanta riqueza testimonial, donde las anécdotas del amigo con que estudiaron, jugaron pelota, bailaron, vivieron, en la sencillez familiar del Central Constancia, trajo una visión fresca y nueva de un hombre extraordinario.

Como hilo conductor de este acercamiento humano, la información que aportó el historiador Mario Mencia;  y entre los testimonios, sus amigos de la infancia Alicia Gargallo, Gladys Rodríguez, Modesto  Burgarín, Aldo Lorenzo García, Eulalia Vega Lorenzo, y Lucila Lima, la hija del maestro de Abelito, que así ellos le llamaban.

La voz de su hermana Haydee Santamaría está en Abel, el elegido, ella trae los  recuerdos atrapados en los archivos del ICAIC de un conversatorio del año 1978, y también los de Melba Hernández en una entrevista del año 2006. Las dos heroínas del Moncada.

Sobre la acción del Moncada, lo sucedido en el Hospital Saturnino Lora, y la criminal represión, la tortura y el asesinato, hablan el combatiente moncadista Ramón Pez Ferro y la periodista Marta Rojas.

El niño, el joven

En el acercamiento humano al segundo jefe del movimiento moncadista, el retrato de la infancia y la adolescencia: Un niño de condición excepcional, inquieto, desprendido, amigo de compartir lo que él tenía, le gustaba leer a Martí, afable, cariñoso, divertido, pelotero, familiar, bailador, sencillo, gustoso de tener buenos amigos y reunirse con ellos, de ayudar a quien lo necesitaba.

Sobre todo, martiano, siempre  recitaba en los actos de la escuela Los zapaticos de rosa, y cuando obtuvo El Beso de la Patria, le emocionó aquel galardón que llevó con satisfacción a su madre.

Sorprende su admiración por las luchaS de Jesús Menéndez, el líder negro de los azucareros, y de los obreros del Central Constancia, sensibilizado por la monstruosidad y las canalladas que se hacía con los campesinos, y cuando asesinan a Jesús Menéndez, Abel se brinda para vengar su muerte…

En la escenificación de esos años primeros, está representado su trabajo en la tienda del Central Constancia, cuando tendría como 14 años. Entro barriendo, llevando los desechos en un carretón hasta una zona de la periferia del batey. Después fue dependiente, y ayuda en el despacho a los más necesitados.

Siguen los recuerdos e impresiones del jovencito: Agradable al hablar, muy respetuoso, amable, afable, capaz de entusiasmar a las mujeres con lo que decía, era todo cariño, admiración y respeto.

“Era el Abel que todos conocimos”, dicen los amigos, todos como una sola familia, tanto que días antes de partir para Santiago de Cuba fue al batey de Constancia a saludarlos, la despedida que nadie avizoraba.

Con la ambición de seguir superándose, a los 20 años está en La Habana para continuar estudios, aprueba exámenes de ingreso a la Escuela de Comercio y en la segunda enseñanza, trabaja en las oficinas de la textilera de Ariguanabo, luego en las oficinas de la agencia de autos Pontiac.

Era un privilegiado entre los hombres y mujeres del Moncada, dice Mencia: era uno de los cuatro o cinco que tenían carro, uno de los 19 que pudo llegar a matricular en la Universidad, ganaba 150 pesos, pudo alquilar un apartamento y traer para La Habana a su hermana Haydee, la más apegada con sus ideas políticas.

Se incorpora al Partido Ortodoxo, y a su comisión de asuntos campesinos, lo que muestra una actitud política, su admiración por la prédica de Eduardo Chibás contra la corrupción y la politiquería. Disciplina, afabilidad, estudio, bondad, lo caracterizan los testimoniantes.

Se vincula a Jesús Montané, Raúl Gómez García y a Boris Luis Santacoloma, a la doctora Melba Hernández.

Conoce a Fidel…

El encuentro  de dos personas claves de la insurrección se produce el primero de mayo de 1952. Abel conoció a Fidel —quien como él creía que “una Revolución no se hace en un día pero se comienza en un segundo” y luego lo consideraría el más generoso, querido e intrépido de los jóvenes que le seguirían 15 meses después en la acción del Moncada—, en la peregrinación a la tumba de Carlos Rodríguez, obrero asesinado el año anterior por la policía.

Abel se hace un incondicional de las acciones de Fidel,  y se hace imprescindible para Fidel, perseverante y eficiente, compartió sus ideas y sin vacilación creyó en la victoria de la causa revolucionaria.

Preparados para todo esperaron y aceleraron el tiempo de la verdad.  La acción pierde el factor sorpresa, y los combatientes del Saturnino Lora, donde se suponía que estaría la retaguardia, cayeron todos en las  manos criminales, de allí solo sobrevivieron Pez Ferro y las dos mujeres Hayde y Melba.

Nunca hubo en nosotros el arrepentimiento de haber escogido aquel camino, dice Melba.

Crimen vergonzoso y  escandaloso. Quisieron ocultarlo, dejar también presa a la verdad, dice Marta. Eulalio  González, apodado El tigre, fue quien asesinó a Abel.

Maritza Prado, en su presentación en la Mesa Redonda, relató que una y otra vez escuchó la canción El Elegido, y esta le inspiró mucho para el trabajo fílmico. Precisamente el  documental concluye con el testimonio de Silvio Rodríguez, su autor.

Haydee reunió a varios trovadores en Casa de las Américas, para decirles que quería hacer un disco sobre el Moncada. Le pidieron que les hablara más íntimamente de aquellos hechos y “Abel fue una de las personalidades que más me atrajo”… “por sus características humanas, como persona …”

“Ese fue el origen de la canción El elegido, la escribí  pensando en Abel Santamaría”.