La esencia de una educación de calidad está en el maestro

Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda

«Corresponde al conjunto de la sociedad preservar su imagen y proteger su autoridad, con la finalidad de estimular vocaciones latentes y contribuir a la eficacia de su desempeño.

«Como los cimientos de un edificio, en el maestro que permanece en el aula se encuentra la clave que sostiene todo el sistema. Aprovechemos la alegría del nuevo curso para revisar conceptos y devolver lustre a la figura del maestro según la mejor tradición pedagógica cubana».

Con la cita de esta sabia reflexión de la doctora Graciela Pogolotti en su reciente artículo «Confesiones de una Maestra», concluyó la Mesa Redonda del jueves 13 de septiembre, en la que las más altas autoridades educativas cubanas valoraron críticamente —y con el optimismo que parte del trabajo por lograr calidad y eficiencia—, el nivel medio superior de la enseñanza en sus vertientes Pre-universitaria y Técnica-profesional.

La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, reiteró una verdad disfrutada por todos los cubanos y reconocida por buena parte del mundo: la enseñanza es un derecho de todos. En consonancia, la entidad que dirige trabaja en elevar su calidad y hacerla corresponder con los niveles de masividad que ha alcanzado en nuestro país.

Pero hay insatisfacciones, existen insuficiencias en el aprendizaje de los estudiantes que no aprenden todo lo que tienen que a prender en cada asignatura, porque no todas las clases se imparten con la calidad requerida, porque el personal docente es heterogéneo y no todos los maestros y profesores dan la respueta adecuada.

La prioridad está en la preparación del personal docente, en el perfeccionamiento metodológico, garantía de la mayor calidad de las clases.

Subrayó la Ministra el deseo y la intención de que las instituciones educativas se conviertan en el centro cultural más importante de la comunidad,donde se respire conocimiento, disciplina, espíritu de superación, ejemplo del profesorado para estudian tes y familias, y esa familia garantizando su rol en el proceso educativo.

Aunque hay muchos centros que lo logran y la sociedad reconoce a esas esculas, la familia y la comunidad lo reconocen, hay que trabajar para que sean todas las que cumplan ese rol, que sean centros del trabajo ideológico, de formación de valores ciudadanos, tareas que son esenciales para la educación y que son inherentes al trabajo del maestro, tarea que debe estar despojada de todo formalismo y tenga la calidad transformadora del estudiante.

Puntualizó la Ministra en otra tarea esencial: el ahorro, teniendo en cuenta que no producen bienes materiales, pero utilizan cuantiosos recursos; por tanto, llamó al cuidado de las instalaciones, del mobiliario, de la base material de estudio, del uso adecuado del presupuesto, de la disciplina laboral, del aumento de la eficiencia y el logro de una mayor calidad integral del estudiantado.

Resumió que este nivel de la enseñanza es responsable de la formación de la fuerza calificada de nivel medio y de entregarle a la Universidad jóvenes más preparados; lograr la calidad a que se aspira y necesita.

PRE UNIVERSITARIO UNA ENSEÑANZA FUNDAMENTAL EN CUBA

La Master Maricel Rodríguez González, directora de la Enseñanza Pre-Universitaria del Ministerio de Educación, consideró a la preparación metodológica de los profesores la prioridad para garantizar el correcto trabajo de los contenidos, los métodos a emplear para estimular al estudiante e incitar su atención a la clase. Dos puntos clave: clases de calidad y creativas.

Las clases se han reiniciado sin dificultad y al abordar la composición del profesorado explicó que el 92 por ciento de los docentes son licenciados, se han incorporado muchos jubilados, se completan con contingentes de otras provincias en La Habana y Artemisa, además de graduados de Ciencias Informáticas. Sin embargo, hay déficit en docentes de matemática y física.

Enfatizó en el contenido de los programas y el vencimiento de los objetivos a partir del diagnóstico; y en que no se pueden descuidar el grado décimo y onceno, porque en ellos se desarrollan las habilidades y se asientan las bases para graduar un bachiller. Muchos de los conocimientos afectados en el duodécimo se deben a que pasaron de un grado a otro sin dominar todos los contenidos.

Como muestra de que se han ido logrando resultados superiores en los últimos tres años, el 76 por ciento de la matrícula que aprobó el grado se presentó a los exámenes de ingreso, aunque todavía hay estudiantes que no se presentan porque no se sienten preparados o no están motivados por las carreras.

Hay mucho por hacer y los claustros están comprometidos. Una insatisfacción está relacionada con los problemas ortográficos: más de dos mil estudiantes fueron descalificados en las pruebas de ingreso por ese motivo, no solo en Español, sino en todas las disciplinas: matemática e historia, y hay que ver el Español como idioma y no como asignatura.

Además, a la preparación para la prueba de ingreso, debe dársele tratamiento a deficiencias de grados precedentes, y a partir de febrero se continuarán transmitiendo las teleclases como vía para fortalecer esa preparación, la que de todos los jóvenes que aspiren a la educación superior.

Otro aspecto anunciado por la profesora Maricel Rodríguez fue el de los cursos intensivos para los jóvenes del Servicio militar beneficiados por la Orden 18, lo que se ha extendido a todas las provincias y se prevé que empiece en noviembre y ya están identificados los profesores y toda la cobertura de personal docente.

LA FORMACIÓN VOCACIONAL Y LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL

Formación de obreros calificados, preparación desde el punto de vista técnico-profesional, desarrollo de habilidades y especialidades necesarias para enfrentar la demanda de fuerza calificada en los sectores vitales de la economía: la producción de bienes y los servicios.

De la importancia de esta enseñanza habló con pasión la viceministra del ramo, Kenelma Carvajal Pérez, quien dio pormenores de logros y las debilidades que van desde el proceso de formación vocacional, que debe ser trabajado de conjunto con la secundaria básica y con la familia, darle los argumentos y convencerla de que apoye esos estudios donde son fundamentales también los asesores, los instructores, los especialistas en oficios y los centros laborales vinculado s a las escuelas técnico-profesionales y la formación de obreros calificados.

Se forman en 48 especialidades técnicas y en 25 de obreros calificados y en este curso 2012-2013 se han iniciado en las aulas más de 80 000 jóvenes y se trata de la formación de la fuerza de trabajo calificada que tanto requiere el país.

Destacó la pedagoga la importancia de las aulas anexas, que ya dan resultados medibles y palpables, y de las que hay 4 512 en todos el país, y se busca que todas ellas tengan la calidad para capacitar a los jóvenes en oficios variados y en sus destrezas para lo que se cuenta con los instructores especialistas que se convierten en profesores y a los que se da superación metodológica, y a la vez se capacita a los profesores en nuevas tecnologías.

Existen insatisfacciones y preocupación por parte de las familias por el estado constructivo de las instalaciones, deterioradas durante años, y en estos momentos están en plan de mantenimiento 106, pero no son suficientes; también existen deficiencias en la base material de estudio, en los no suficientes textos y es prioridad en las especialidades agropecuarias y en contabilidad, más es un reto lograrlo en las especialidades industriales.

En lo referente a los graduados de contabilidad, hay insatisfacción con la calidad y se comenzarán a capacitar en contenidos que son necesarios actualizar, como el tema tributario y otras necesidades de los organismos.

Agregó que más de 49 000 estudiantes y 9 000 profesores están participando en el Censo de población y vivienda, como enumeradores y supervisores, con resultados favorables en la capacitación y esperan de los estudiantes madurez y responsabilidad en la tarea que se les ha confiado.

Por último puntualizó que se trabaja en estrategias de formación vocacional destinadas a formar una conciencia en la familia acerca de la necesidad de formar obreros y técnicos que garanticen la fuerza de trabajo calificada que demanda el país, junto al levantamiento de la demanda de nuevas especialidades para incluirlas en los planes de estudio.