Otra batalla compleja en Venezuela y tensiones en Siria

La percepción de muchos es que la elección presidencial en que ha resultado nuevamente vencedor el presidente Hugo Chávez Frías garantiza la continuidad del proceso bolivariano; pero no es posible o se dificulta articular un país federal, como lo es Venezuela, si quienes gobiernan en los estados no responden al mismo proyecto político.

Los 23 estados y el Distrito Capital son autónomos e iguales políticamente, organizan su administración y sus poderes públicos, en las funciones ejecutiva, legislativa, de control fiscal y planificación.

El 1ro. de noviembre se inicia en el país sudamericano la campaña para los comicios regionales que tendrán lugar el 16 de diciembre y que elegirán a las 24 gobernaciones y también a los Consejos legislativos de esos entes, y ya se han inscritos los contendientes ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).

La nueva batalla electoral venezolana fue objeto de análisis en la Mesa Redonda Comenzando la Semana, de la Televisión Cubana, este lunes 15 de octubre, y el doctor Raúl Garcés Corra comentó para ejemplificar las contradicciones que pueden presentarse el trabajo que ha pasado el Ministro de Relaciones Interiores y Justicia para articular una policía nacional bolivariana que responda a la lucha contra la inseguridad, una de las asignaturas pendientes del gobierno bolivariano.

La violencia y la inseguridad fue uno de temas con que la oposición atacó al presidente Chávez, cuando Caracas fue siempre una ciudad violenta, se recuerda, pero el estado con mayor índice de violencia en el país, es Miranda, precisamente gobernador por su contendiente Henrique Capriles, y siendo su responsabilidad la seguridad, no pudo solucionar este problema.

Con vistas a este nuevo proceso electoral, el Chávez reorganizó su gabinete de Gobierno, porque se han presentado ya algunos de quienes eran sus ministros y ministras, así como de la más alta dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como candidatos.

La batalla es compleja porque en el mapa electoral de hoy es de gobernaciones predominantemente chavistas, exactamente 16, luego de que dos de los que ganaron hace cuatro años siendo del PSUV en Lara y Carabobo, se pasaron a las filas de la oposición, como es el caso de Henry Falcón, o se declararon «independiente» como «El gato» Briceño.

Esa oposición gobierna hasta ahora estados importantes desde el punto de vista económico o político, como son Zulia, el centro petrolero venezolano; Táchira con una compleja y extensa frontera con Colombia; Carabobo, Miranda…, todos tradicionalmente en manos de la oposición, por lo que la batalla de las fuerzas revolucionarias está dirigida a reconquistarlos; y aunque Chávez acaba de ganar 22 de los 24 estados, no se puede hacer igualación, porque la victoria de un Presidente no necesariamente significa la victoria de un Gobernador.

Elías Jaua, quien hasta el sábado último fue el Vicepresidente Ejecutivo, va como candidato a gobernador del estado Miranda y se enfrenta a Henrique Capriles Radonski.

Jaua, un hombre modesto y extraordinariamente ejecutivo, como lo demostró durante la enfermedad de Chávez, ha sido atacado por todas partes, incluso para intentar que lo sustituyera, pero como dijo en la Asamblea Nacional, «a mi me enseñaron a ser un hombre fiel, y yo soy un hombre fiel a Chávez».

Lleva a esta batalla política compleja esa experiencia y conocimientos, y el reconocimiento del propio Chávez de sus cualidades. Si gana, Capriles quedará como un bate quebrado, porque habría perdido dos batallas y se desvanecería como figura para una próxima campaña presidencial dentro de seis años, pero el candidato de la derecha se sumó votos importantes, de esto no hay discusión, y va a seguir intentando dirigir a la oposición desde la gubernatura de Miranda, apuesta a ganarla para los próximos cuatro años y convertirse en una figura nacional, un escenario que está por ver qué sucedería si quien gana el 16 de diciembre es Elías Jaua.

Otros candidatos del PSUV y el Polo Patriótico que debe seguir articulado son Aristóbulo Isturriz por Anzoátegui; Al Aisami por Aragua; Erika Farías por Cojedes, y otros ministros más que están asumiendo candidatura y que tienen capital político importante, experiencia de trabajo y posibilidades de ganar en el escenario político que se avecina.

Como se dijo en la Mesa Redonda que condujo Arleen Rodríguez Derivet, la victoria del Chávez el 7 de octubre da un empujón hacia las elecciones de diciembre, pero el capital político de Chávez no se transfiere automáticamente al gobernador, además de que en es tas elecciones no hay el mismo nivel de participación de los electores que en las presidenciales. La Revolución tiene que echar la pelea que es dura, pero lleva el capital político de muchas de las figuras que están compitiendo.

Se necesita ese triunfo en las gobernaturas porque la Revolución tendrá que consolidarse e ir a un proceso de radicalización en los próximos seis años, ganando eficacia, eficiencia y calidad revolucionaria, la que aporta el cambio necesario a las personas en un proyecto político para que sean sus constructores, cuando es radicalmente opuesto al capitalismo que dominó en el país hasta la llegada de Chávez.

TENSIONES NUEVAS EN EL LEVANTE

Otro tema abordado en la Mesa Redonda A Comienzo de Semana fue la situación en Siria y las tensiones con Turquía, en este caso por Idalmis Brooks, analista de temas del Medio Oriente.

Luego de ser obligado a aterrizar y ser retenido en Turquía un avión de una aerolínea siria que hacía vuelo Moscú-Damasco, un segundo avión civil comercial que se dirigía a Siria ha sido también inspeccionado, aumentando las tensiones entre estas dos naciones que poseen una extensa y porosa frontera.

Sucede esto cuando Turquía, precisamente, colabora con los grupos opositores al gobierno de Bachar al Assad, los arma, y hasta ha bombardeado las zonas fronterizas cuando estallaron las tensiones. El gobierno de Damasco ha prohibido a los avión es turcos sobrevolar su territorio y se recordó que en el proceso gradual de calentamiento de la situación, Siria derribó un avión turco sobre sus aguas territoriales el pasado junio.

La crisis sira entró ya en su mes 20, puesto que comenzó entre el 15 y el 16 de mayo del pasado año y se ha ido agudizando en lo interno y cuando se están dando movimientos cada vez más amenazadores en sus fronteras.

Calentar más aún la situación es el propósito en la frontera sirio turca, desde donde se produce todo el trasiego de armas, lo que permite su porosidad, y también lo facilita la situación desde el punto de vista étnico, familias que viven a un lado y otro de la frontera y la presencia del pueblo kurdo que son elementos que hacen de esta una frontera muy conflictiva.

Al mismo tiempo se habla del reforzamiento de las tropas de Estados Unidos en Jordania y esto no puede separarse del contexto: hay asesores norteamericanos y también un reforzamiento de las fuerzas que prácticamente hacen que esa zona sea una base militar.

Ya un think tank o tanque pesante estadounidense, la Brookings Institution, planteó en un estudio una situación como la de ahora, en que se creaba un incidente que obligara a Siria a tener dos flancos adversos o más, con Turquía, Jordania y también con Israel, y es demasiado coincidente lo que está sucediendo. Israel puede situar tropas en las Alturas del Golán y eso abriría otro frente.

A mediados de septiembre, la Brookings organizó una reunión, un foro, un encuentro, como quiera llamársele, donde el tema fundamental fue «Siria un día después», es decir un día después de la caída de Al Assad.

El plan norteamericano ha sido montarse en la mal llamada Primavera Árabe, un movimiento de masas que fue manipulado desde su comienzo, y en el caso de Siria, Rusia y China no han permitido que suceda lo mismo que ocurrió en Libia.

Siria está bajo el efecto de sanciones desde el 2007, ahora se agudizan, hay 54 empresas y 181 personas sancionadas y es lo mismo que Estados Unidos y Europa le han venido aplicando a Irán. Estados Unidos y la Unión Europea han tratado de llevar adelante esa política de presiones hacia los países donde quieren un cambio de régimen, comienzan por la satanización y ahora vienen al estrangulamiento económico.

Todo ocurre en una zona tan volátil que cualquier elemento puede causar una guerra de nefastas consecuencias, cuando el mundo está en una situación de crisis; aunque la guerra siempre sería conveniente luego de las elecciones presidenciales estadounidenses del 6 de noviembre próximo.

LA ESQUINA SOBRE LA CRISIS DE OCTUBRE

En LA ESQUINA que conduce el periodista Reinaldo Taladrid, el invitado fue el teniente coronel (r) Rubén Jiménez Gómez, autor de un libro sobre la Crisis de Octubre, como la conocen los cubanos, o Crisis de los Misiles, como la nombran en Estados Unidos, un acontecimiento que está cumpliendo 50 años y que llevó al mundo al borde de la guerra nuclear.

En dos programas de La Esquina se abordarán aquellas circunstancias con detalles del libro «Octubre de 1962, la mayor crisis de la era nuclear».

Jiménez dijo que fue el dirigente soviético Nikita Krushov quien tuvo la idea de instalar los cohetes en Cuba, porque desde distintas vías le habían llegado informaciones de que Estados Unidos preparaba una agresión directa contra Cuba, lo que era casi imposible que la pequeña Isla del Caribe pudiera resistir. Y como Washington tenía cohetes nucleares de alcance medio en Turquía e Italia, y estaba a punto de instalarlos en Gran Bretaña, se pensó en el paso de instalar los cohetes soviéticos en Cuba, para demostrar que cualquier ataque a Cuba sería una agresión a la Unión Soviética.

Estaba también el desbalance de la URSS respecto a EE.UU. , aunque se sabe ahora que esto no hubiera compensado esa superioridad estadounidense.

Krushov tuvo que convencer a la dirección de la Revolución cubana porque el Comandante en Jefe Fidel Castro basaba la defensa de Cuba en el apoyo internacional de América Latina y de otros países del mundo, que desde el momento en que se establecieran los cohetes en la Isla sería ya vista como una base soviética.

Cuba aceptó la idea por una cuestión moral de apoyo a la URSS y Estados Unidos reaccionó poniendo al mundo al borde de la guerra nuclear.