Miami, la mafia terrorista anticubana y las elecciones

Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda

Fotos de  Roberto Garaicoa

Cuando Ohio y Colorado dan a Obama como ganador y se define su victoria, y casi toda la costa atlántica tenia resultados, y solo faltaba algún estado del centro, los electores de Florida todavía votaban. Albert Gore, que había sido candidato a la presidencia y había perdido amarga y tramposamente en ese estado frente a George W. Bush hizo una intervención a las once de la noche en el canal Current TV donde dice: Estas largas colas que estoy viendo en la Florida son una vergüenza nacional, y lo califica de racismo, de linchamiento político, aseverando de inmediato: esto tiene que acabarse, tiene que ser un esfuerzo bipartidista, esto no puede continuar…

El gobernador de la Florida en las elecciones anticipadas dijo se acabó la votación y se quedaron miles sin ejercer su derecho, y unido a la demora en la votación, a que no voten los negros, a que los presos o los que estuvieron presos no voten, se estaba dando todo para que si la Florida volvía a ser el estado que decidía, este desorden en el proceso podía ser parte de ese plan para dar el golpe del fraude.

La sorpresa fue que ganó Obama, cuando todo el mundo sostenía que iba delante Romney, aunque dentro del margen de error, y la explicación de lo acontecido y de las trapisondas que siguen dándose en ese territorio del sur de Estados Unidos donde está el condado de Miami-Dade, bastión del grupo de la mafia anticubana, fueron explicados en la Mesa Redonda de la Televisión Cubana por los periodistas Reinaldo Taladrid, Juana Carrasco y Aixa Hevia, con la conducción de Randy Alonso.

Todas la parte norte de la Florida es como un estado sureño más, como Mississippi, Alabama, Tennessee o Georgia, ahí se vota contra Obama, quien realmente solo ganó cinco o seis de los condados de Florida, pero también eran los de mayor votación. Solo en el norte, uno de los condados que es de gran población negra, le dio su favor, y votó el 96 por ciento de la población negra, favoreciendo al demócrata.

Al sur, donde están Miami-Dade, Broward, al lado y Monroe, los ganó Obama, pero parece que le dio la victoria el centro, donde esta Tampa, de donde sale una cantidad de dinero, de una población rica, pero también en esa zona hay el voto puertorriqueño o de origen puertorriqueño y lograron una cantidad insospechada de votantes que eligió a Obama, quien también recibió el de los judíos jubilados, un segmento tradicionalmente demócrata, aunque los de mayor edad se fueron por Romney.

No cabe duda que los demócratas hicieron un trabajo impresionante para asegurarse las boletas, a pesar de que hubo el intento del pucherazo con las llamadas a miles de personas diciéndole no se olvide vaya a votar mañana para confundir sobre el día de las elecciones.

COARTANDO LOS VOTOS

El principal intento de coartar el voto de los ciudadanos de hizo a través de la supresión de votos, de la purga de los registros electorales y otras trampas «legales» es lo que tuvo un papel principal el gobernador republicano Rick Scott que hizo todo lo posible desde el punto de vista «legal» para coartar el derecho al voto.

El 23 por ciento de la población negra de Florida no pudo votar por haber cometido alguna vez una felonía, el porcentaje más alto de todo el país, y fue estricto al límite en esa supresión del derecho a elegir.

En el año 2011, Scott firmó la ley HB1355 por la cual disminuyó a la mitad los días para el voto temprano o anticipado, de 14 que eran los habituales los dejó en ocho y según el Miami Herald eso afectó a 2,4 millones de votantes en una modalidad que siempre favorece a los demócratas, pero no afectaba al voto ausente, un estimado de 2,35 millones de acuerdo al periódico, y esa forma de expresar el sufragio es preferida por los republicanos.

Dos de los arquitectos de la HB1355 y la supresión de tiempo de votación y derechos, son interesantes para destacar: Emmett «Bucky» Mitchell IV, quien representa al Partido Republicano en Florida, también fue responsable de purgar registros electorales en el mañoso año 2000 que le dio la victoria a Bush, el hijo, cuando servía bajo las órdenes de Katherine Harris, la entonces secretaria de Estado de la Florida, quien dictaminó la victoria de Bush por 537 votos de diferencia, y que luego refrendó la Corte Suprema de Estados Unidos.

El otro personaje responsable en la supresión del voto temprano fue el senador al congreso de la Florida Miguel Díaz de la Portilla, cuya mentora es la representante y una de las integrantes más feroces de la mafia anticubana, Ileana Ros Lehtinen, junto a los hermanos Díaz Balart y el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez.

Precisamente cuando ganó la alcaldía el pasado agosto, fue acusado de trampas y fraudes electorales por su oponente Joe Martínez, relacionados con dos «boleteros», una modalidad de los sargentos políticos, también de origen cubano, que habían sido detenidos por la policía, por traficar con los votos ausentes o a distancia, los que se realizan por correo.

Las otras dos modalidades para tratar de disminuir el voto por los demócratas fue la exigencia de una identificación con fotografía, que como en Estados Unidos no existe el carnet de identidad, lo suplen el pasaporte o la licencia de conducción, lo que afecta a las personas de menos ingresos, muchas de las cuales no poseen ninguna de esas identificaciones; y la compleja boleta de diez páginas o más que llevaba en algunos casos hasta 20 enmiendas por las que el votante tenía que pronunciarse, impresas con letras pequeñas y que hacía largo el proceso. Buena parte de esas enmiendas fueron propuestas por los republicanos con ese objetivo de perjudicar el voto demócrata.

EL VOTO CUBANO

Sin embargo, Obama ganó la Florida, y también Miami-Dade, y el resultado del voto cubano fue una de las grandes sorpresas de estas elecciones. Obama debe tener cerca del 70 por ciento voto latino, con excepción del voto cubano, siempre se dijo; sin embargo, Romney y Obama, en el voto cubano, quedaron con una diferencia dentro del margen de error, periódicos de Miami le dieron ese voto a Romney y El Pais de España, a Obama.

El tema Cuba fue decisivo a la hora de que votaran los cubano americanos o fueron factores económicos, sociales, la vida diaria que tiene más importancia que cualquier otro, esa era la pregunta.

El tema Cuba, consideró Taladrid, no fue decisivo en el voto cubano-americano, y en lo que pudo haber influido la modificación de la población que se cataloga como cubano-americano, donde se incluyen a los que nacieron allá de padres cubanos, aunque nunca hayan visitado Cuba o apenas hablen español, y los que se fueron del país, la gran mayoría de ellos, más del 90 por ciento, por la vía legal, diferenciándose también de los que llegaron en 1959 y los primeros años del 60.

Cierto que los más jóvenes de los cubano-americanos tienen como preocupación principal los problemas concretos de su sociedad, de su vida, y va quedando atrás qué representa Cuba, salvo lo que oyeron a hablar a sus abuelos o padres.

Hay que ver cuántos de los que salieron de Cuba luego de los acuerdos migratorios, que pueden ser cerca de 400 mil que por ciento de ellos vota, quizás un 20 o 30 por ciento y ese voto ya no va en la misma dirección de los vinculados al batistato y a los que se llevaron los capitales.

Y para ellos, el factor clave era las remesas y los viajes a Cuba y Romney dijo que las eliminaría como hizo Bush, y Obama las dejaría, y eso puede haber sido un factor de peso económico y sociológico en la relación que todavía mantienen con el país del que salieron hace poco.

En época de Clinton se hablaba de los cubanos para ganar la Florida, los demócratas han hecho un trabajo serio, y han obtenido el voto de ese estado; pero también Obama ganó la presidencia sin necesidad de la Florida, y además ganó el condado de Miami-Dade.

La noticia no es si Romney ganó el voto cubano-americano, la noticia es que más del 48 por ciento de ese grupo votó por Obama; y si algo sigue influyendo el tema cubano en la campaña es el dinero de esa oligarquía que controla el estado.

Tanto el partido demócrata como el republicano tienen que tener en cuenta ese cambio.

Max Lesnik, periodista cubano, director de Radio Miami y de Alianza Martiana, declaró a la Mesa Redonda que el voto cubano-americano ha sido abrumadora y decisivamente para Obama y que ya no representa para una administración la victoria en el estado de la Florida.

Lo perdió Romney en el estado y también en la zona del gran Miami y hasta en la Pequeña Habana, aseguró, donde Obama obtuvo la victoria. Esto significa mucho, y es un signo que debe ser tomado en cuenta por la Casa Blanca en el segundo mandato de Osama y Max Lesnik lo ve como positivo, porque ha quedado atrás de que el voto refleja la política anticubana.

Durante cincuenta años mantuvieron secuestrada la política de Estados Unido hacia Cuba y hacia América Latina, y es un paso de avance para que la política sea más objetiva, seria y responsable, concluyó Lesnik.

EL CASO DAVID RIVERA

Pretendió reelegirse representante por el distrito 26 de la Florida, pero perdió frente a Joe García, demócrata, quien rompió así la línea de que todos los representantes y senadores de origen cubano por ese estado eran republicanos.

El Centro por una Ética Responsable lo calificó durante dos años seguidos como el político más corrupto del Congreso de Estados Unidos, el FBI y el IRS le tienen una investigación por fraude y evasión de impuestos, otra investigación por un negocio fraudulento que tiene como sombrillas unas veces a su mamá y otra a la suegra, le ha valido 52 cargos que incluyen hurto y lavado de dinero. Ha utilizado también dinero de los votantes para viajes particulares y en los que incluye a sus «escoltas» todas femeninas.

Es un espécimen característico de los políticos miamenses de la mafia anticubana, y perdió… aunque su rival también tiene igual procedencia.

LOS POLÍTICOS DE LA MAFIA

Hay tres senadores y cuatro representantes en el Congreso de Estados Unidos que son de origen cubano, a pesar de que los cubano-americanos solo son el cuatro por ciento de los latinos de Estados Unidos. Están esos políticos en New Jersey, Florida y Texas.

Los senadores: Ted Cruz (Texas), que es promovido por el Tea Party ultraconseravdor, Marco Rubio (Florida), Bob Menéndez que es demócrata de New Jersey, considerado un liberal según la medida estadounidense, pero afín a toda la mafia en el tema Cuba.

Los representantes son Mario Díaz Balart e Ileana Ros Lehtinen, ambos republicanos de la Florida, el recién electo demócrata de ese estado Joe García, quien derrotó a David Rivera, y Aldo Siria, de New Jersey.

Hay un verdadero sisma en estos momentos en el grupo cubano. Ileana Ros tuvo contrincante y este sacó un buen porcentaje de los votos, cercano al 50 por ciento. También hubo un voto bastante parejo entre David Rivera y Joe García.

La política cubana no depende solo del voto cubano de la Florida, la política de Estados Unidos se hace en Washington y no en Miami o en New Jersey, y en ella inciden elementos históricos, ideológicos, políticos y estratégicos que se mezclan para la hora de decidir la policía hacia Cuba, que es una suma de factores.