La brújula de la Celac

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de  Roberto Garaicoa

Sobre el mapa de acciones y la brújula que seguirá la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuando la presidencia pro-témpore descansa en Cuba, centró parte de su análisis este lunes el espacio de la Mesa Redonda.

Mirta Granda, coordinadora de la Celac en la cancillería cubana, hizo referencia a la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores que recientemente sostuvieron en La Habana los integrantes de la Troika Ampliada de esta fuerza integracionista, y en la que Bruno Rodríguez, el titular de este ramo en Cuba, en calidad de presidente de este encuentro, recibió a sus homólogos de Chile, Alfredo Moreno; de Costa Rica, Enrique Castillo; y de Haití, Pierre-Richard Casimir.

Durante la cita, dijo, se analizó la labor desplegada por este organismo regional hasta el momento (fue creado en diciembre de 2011 en Venezuela), y se dejó listo el plan de acción con todas las actividades que asumirá este mecanismo de concertación en 2013, el calendario de reuniones, los eventos en los que se participará, los desafíos fundamentales.

En la agenda de trabajo, argumentó la especialista, se incluyó la importancia de aunar esfuerzos en la prevención de delitos, en el enfrentamiento común a las drogas, la reducción de la pobreza, la erradicación de las desigualdades, el apoyo ante los desastres naturales, y la cooperación con organismos internacionales.

Mirta Granda hizo especial énfasis en que en un ambiente de comprensión y consenso se acordó dar igualmente prioridad a la situación en Haití.

También entre las líneas de trabajo que con la titularidad de Cuba defenderá este año este bloque continental (no se incluyen Estados Unidos ni Canadá), está la consolidación de este espacio y su fortalecimiento a nivel internacional, así como la atención de los países caribeños e insulares. La Celac, que suma la voluntad de 33 países y representa a más de 600 millones de habitantes, al decir de Mirta Granda, es el hecho institucional más trascendental de nuestra región, y la Mayor de la Antillas mantendrá en 2013 los principios de que este sea un escenario donde prevalezca el ejercicio de la soberanía, de la democracia, de los derechos humanos, la participación, la pluralidad, la diversidad étnica y cultural, la solidaridad y el respeto al medio ambiente.

Cuba, subrayó, desea lograr la consolidación de la Celac, en cumplimiento de los mandatos de los jefes de Estado que la integran, y en ese espíritu, bajo su presidencia pro-témpore, ya se han realizado al menos tres reuniones sectoriales, abordando cuestiones de interés para esta mancomunidad de países.

En febrero, La Habana albergó la I Reunión de Ministros de Educación de la Celac. Un mes después, Paramaribo, Suriname, fue sede de un foro de titulares de Cultura, mientras que en Quito, Ecuador, sesionó por estos días un encuentro sobre medio ambiente.

Según Mirta Granda, durante la reunión de Ministros de Educación se decidió la creación de un grupo de trabajo en función de la eliminación de la alfabetización en las naciones que componen esta entidad.

La analista Nidia Díaz, durante su intervención, ponderó

que la Celac surge tras un proceso de madurez y de toma de conciencia de largo aliento, que tiene sus raíces en las aspiraciones del Libertador, y que quedaron refrendados desde la Carta de Jamaica.

“Es un espacio de integración, de solidaridad, de cooperación; es un mecanismo que desde lo diverso nos aglutina, porque en nuestras raíces histórica y en nuestras tradiciones están los tejidos que nos unen”, subrayó.

La Celac, comentó, también debe ocuparse de conflictos de vieja data que no provocan rupturas dentro de este consenso emancipador, y en la Organización de Estados Americanos es imposible que puedan resolverse, porque la OEA es asimétrica: en ella conviven el poderío hegemónico de los Estados Unidos y sus víctimas.

Sobre las fortalezas de este nuevo escenario de relación y lucha unida, Nidia Díaz mencionó que tiene las principales riquezas petrolíferas y las mejores reservas acuíferas. Todo ello, puntualizó, le añade fuerzas a la Celac para convertir a América Latina en un actor político de puntería a nivel internacional.

Entre los desafíos que mencionaron las panelistas, se situó la resolución de problemas que han dividido históricamente a nuestros países y que heredamos, aunque haya un proceso emancipador consolidándose. Mas en experiencias precedentes como la Alternativa Bolivariana para nuestros pueblos de América se logró entender que hay que tener en cuenta la diferencia de los pueblos y defender la complementariedad.

MIRADA A LA PENÍNSULA COREANA

En la segunda media hora del espacio radiotelevisivo, el eje de análisis se situó en la escalada de tensiones que por estos días se observa entre las dos Coreas, y que tiene de base antecedentes históricos y los apetitos de la industria militar de los Estados Unidos.

La Doctora María Elena Álvarez expresó que las provocaciones suben de tono, lo que ha hecho que los países vecinos tomen sus precauciones militares, como es el caso de China.

Vladimir Putin, el presidente de Rusia, tampoco se ha mantenido al margen. Durante una intervención, dijo que preocupa mucho la escalada del conflicto, que de suceder haría que Chernóbyl pareciera un cuento infantil.

La especialista Bianka Rodríguez, por su parte, refirió que no se debe desconocer que Corea del Norte tiene una historia de prohibiciones y de sanciones en el Consejo de Seguridad, que estuvieron marcando previamente toda esta situación. Además de que existe una demonización de esta nación.

María Elena Álvarez precisó que siempre hay que partir del momento histórico, y que después de la caída del campo socialista había contradicciones entre las dos Coreas, pero no problemas de tal magnitud. Y que a partir del gobierno de Bush, en los Estados Unidos, las fricciones fueron cambiando de color.

“Bush –sostuvo la experta- se opuso a la política de reunificación, incluyó a Corea del Norte en el eje del mal y en la lista de los que se podía atacar nuclearmente. Lo cual encontró una respuesta en este país con el desarrollo de los armamentos nucleares”.