Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Los poderes hegemónicos mundiales perdieron en las urnas venezolanas. No pudieron sus abultados bolsillos, ni sus guerras goebbelianas, ni sus planes A, B y C para “la era post Chávez”, con el 50,66 por ciento de los votos que pusieron con transparencia absoluta al candidato Nicolás Maduro en la silla presidencial de esta república bolivariana.
Mas el adjetivo para describir el carácter de estos resultados no lo esgrime solamente esta periodista apasionada con el proceso revolucionario que sembró y germinó en las manos del líder latinoamericano, sino que hablan de la absoluta limpieza en los sufragios los enviados de la Unasur y los expertos invitados, así como se constató la total veracidad y contundencia de los datos electorales durante el proceso de auditoría del 54 por ciento de las urnas que tuvo también por testigos a los compañeros de la propia oposición, quienes estamparon sus rúbricas como constancia del legítimo proceso del que fueron parte y contraparte.
La victoria popular es un hecho, es cierta e irrevocable. Esto lo ha conseguido el primer presidente que se presenta después del golpe profundo de la muerte del Comandante Hugo Chávez, y a pesar de que la contrarrevolución hubiera montado su campaña en un ejercicio de mímesis del programa de la izquierda y también con una fuerte matriz demagógica.
Sobre el tensionante contexto electoral y la trascendencia y enseñanzas de los resultados, y sobre las fuerzas organizadas para la desestabilización de esa nación y los intentos para aplicar el diseño de intervención imperial que ha clasificado en otras regiones del orbe, junto a otros matices no menos importantes, aguzaron sus reflexiones los analistas invitados al espacio radiotelevisivo de la Mesa Redonda este lunes.
Marina Menéndez, subdirectora editorial del diario Juventud Rebelde, en su mirada a tan abrasador tema, recordó que en el último parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela se había precisado que la diferencia entre Maduro y Capriles había aumentado a casi dos puntos porcentuales, a favor del primero. Al tiempo que puso relieve en que aunque los márgenes finales entre uno y otro habían quedado por debajo de lo que avizoraban las encuestas preliminares, el resultado era inobjetable y respaldado por la eficiencia y legitimidad del sistema electoral de este país.
Hizo énfasis en el reto que entrañó para las fuerzas bolivarianas salir por primera vez a defender su proyecto sin su líder, y en que todo ello estuvo circundado por una entrenada manipulación. “La tesis del fraude siempre estuvo en el guión de la oposición. Capriles todo el tiempo trató de desacreditar a Maduro. Y toda esta orquesta estuvo acompañada de sabotajes al sistema eléctrico y de desabastecimientos en los lugares donde se presentó el compañero Nicolás. En medio de este espectro la victoria es trascendente”.
La experta mencionó además que el representante del Partido Socialista Unido de Venezuela ganó en 16 de los 24 estados, y en muchos de ellos con resultados avasalladores
La panelista Cristina Escobar, periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, sostuvo que Maduro es un fiel seguidor de la institucionalidad y de la democracia, como buen discípulo de Chávez. Para ejemplificar esto aludió a que firmó el acta de compromiso para reconocer los resultados y a que nunca llamó a la confrontación, como sí lo hizo Capriles.
Y en momentos en el que los perdedores utilizan todas las artimañas para desacreditar el proceso, Escobar recordó que cuando Capriles ganó la gobernación de Miranda, nunca nadie le cuestionó la victoria, ni la autenticidad de la maquinaria electoral, a pesar del cerrado margen de 45 111 votos sobre Elías Jaua.
“La derecha, con el rostro de Capriles, siempre ha apostado a la desestabilización. Ha generado todo una situación de malestar y de incomodidad: desde anoche Capriles llamó en la red social de Twitter a no reconocer los resultados y ha promovido infatigablemente la violación de la decisión del pueblo, representado por el poder electoral”, dijo la analista.
En su lectura de los acontecimientos, Cristina Escobar también razonó que el opositor está tratando de ganar tiempo para el desequilibrio, a lo que Marina Menéndez apostilló que a este concierto también se sumaron el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la OEA. El primero cree que no estaría mal recontar el cien por ciento de los votos y el segundo, que juega en el mismo bando, habla de que es pertinente el reconteo de los votos. “No debemos soslayar –manifestó-, que muchos quieren revolver el río para pescar en él”.
Tibisay Lucena, presidenta del CNE, en una declaración que fue proyectada también durante este espacio, dio respuesta a todas estas provocaciones: “Le corresponde a los líderes ejercer su liderazgo para estar a la altura de este pueblo campeón de la democracia. Es el papel de los grandes dirigir al pueblo para ganar la tranquilidad, en el respeto de la Constitución y de la Ley.
“Presidente electo, le dijo a Maduro, tiene usted una gran responsabilidad histórica, luego de este evento triste que nos trajo hasta aquí. El candidato Capriles ha desconocido los resultados electorales, es su decisión. Pero en Venezuela existe un estado de derecho que debe ser respetado. Quiero aprovechar la oportunidad para rechazar categóricamente las declaraciones de la OEA y del Departamento de Estado Norteamericano, por su carácter injerencista”, subrayó.
A la hora de valorar la contundencia de este 14 abril, Edgardo Ramírez, embajador de Venezuela en Cuba, destacó que este ejercicio cívico fue una muestra más de la consolidación de la Revolución Bolivariana Socialista. “Es muy importante lo que ocurrió este domingo porque siempre la estrategia del imperialismo fue disminuir el trabajo del CNE, al punto de que hicieron más de 45 000 intentos de saboteo a su portal web”.
“La fuerza del pueblo, añadió, fue superior. Refirió que Capriles ya tiene dos experiencias en las que se presentó como candidato presidencial, y goza de un aparato propagandístico nacional e internacional, mientras Maduro tuvo unos días de campaña electoral y se presentó en medio de un escenario de guerra y de conflicto gestado por la propia oposición para desacreditar a los seguidores del Comandante Supremo”.
En su intervención dio especial connotación a que el siglo XXI va a ser de presidentes chavistas. “La dificultad más terrible fue la desaparición física de nuestro líder. Eso pudimos vencerlo amparados en su moral. Y con esa fuerza vamos a acompañar a Nicolás Maduro, que es su hijo”.
Aixa Hevia, vicepresidenta de la Unión Nacional de Periodistas de Cuba, hizo un paneo por los medios digitales, en los que se constata la concertación del poder imperial contra la Revolución Bolivariana. “Desde el sábado, explicó, se anunciaba una operación relámpago para las redes sociales, sobre todo en Twitter, con determinadas etiquetas. Igualmente hackearon la cuenta en esta red del presidente Nicolás Maduro y la del Partido Socialista Unido de Venezuela”.
La operación tenía sus momentos bien planificados. En el recorrido web de Aixa se comprueba cómo Capriles cantó fraude antes de que el CNE emitiera su primer boletín.
También los medios reaccionarios de El País, ABC y el Nuevo Herald se montaron en esa matriz de opinión. Igualmente El Universal se volvió a ratificar como uno de los medios de Venezuela cómplices de la derecha.
Sin embargo, otros valiosos comportamientos fueron un trascendente contrapeso a tanta coartada mal intencionada. Los principales mandatarios de Cuba, Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, China y Rusia, rápidamente reconocieron la victoria y felicitaron al presidente Nicolás Maduro Moros.
La subdirectora de Juventud Rebelde refirió que no hay una sola prueba para desestimar la labor del CNE y que el resultado es consistente. Acto seguido, Cristina Escobar aportó que Venezuela en lo adelante tiene tres grandes desafíos: la inseguridad, la corrupción y la ineficiencia”.
A estas conclusiones, Edgardo Ramírez sumó que el presidente soberano estableció un paralelismo y una distinción respecto al candidato de la derecha, quien pone en práctica a esta hora un plan de caos, mientras el compañero Maduro Moros colocó la estrategia para enfrentar los problemas: “En esta valiosa lógica de actuación ponderó fortalecer el poder popular y decidió que estará una semana en cada Estado precisando cuáles son los problemas, así como que el centro de las soluciones será la comuna, con la participación y la integración de todos”.
“El compañero Maduro, recordó el diplomático venezolano, seguirá el camino de Chávez, y es un hombre con mucha experiencia en el terreno internacional. El presente y futuro está asegurado, y tenemos que hacer un gran esfuerzo manteniendo la unidad, la unidad y la unidad”, sostuvo con tono enérgico.
Los poderes hegemónicos mundiales perdieron en las urnas este 14 de abril. Mas aceptar que Venezuela decidió por Nicolás Maduro, es una piedra demasiado incómoda en sus zapatos. Por lo que la apuesta por el guión desestabilizador, sospecho, continuará. Hay que estar alertas.
Cubanos de distintas generación protagonizarán en la tarde de este viernes una nueva prueba del contundente rechazo del pueblo de…
Durante la última jornada de trabajo del Cuarto Periodo Ordinario de Sesiones correspondiente a la décima Legislatura de la Asamblea…
El Banco Metropolitano anunció este jueves la modificación de los horarios de atención al público durante los días de fin…
Para concretar los principios generales de organización y funcionamiento de la función pública notarial, acorde a la actualización del modelo…
El servicio aéreo de Cubana de Aviación que conecta el aeropuerto internacional José Martí en La Habana con el aeropuerto…
El Gobierno cubano aplicará modificaciones en el sistema cambiario, anunció este miércoles el Primer Ministro Manuel Marrero, en una comparecencia…