Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
El que empuja no se da. A partir de esta frase popular pudiéramos hacerle varias lecturas a los acontecimientos que sucedieron en Venezuela a partir del 14 de abril, cuando en las urnas Nicolás Maduro Moros se llevó el respaldo electoral que se precisa para llegar democráticamente a la presidencia de esta nación.
Enrique Capriles Radonski, el mismo que antes del último domingo se hizo de un discurso demagógico, prefigurado por una derecha entrenada en cómo psicológicamente activar resortes seductores; y el mismo que después de las 10 de la noche del mismo domingo (tiempo que marcó el reloj de quienes comparten el mismo uso horario en este continente) se quitó los ropajes para convocar a la violencia en actos de desconocimiento del poder electoral, aún no ha dado la cara.
Repitiendo el viejo modelo político de la derecha: se le vio en los medios de comunicación, ha estado activo en las redes sociales… pero tira la piedra y esconde la mano, o va un poco más allá, y con connotaciones más ilustrativas para los 45 111 que le garantizaron por encima de Jaua la gobernación del estado de Miranda, no se ha incorporado a sus responsabilidades.
Por esta razón la diputada Aurora Morales le dijo que tenía 14 horas para reincorporarse a sus deberes. En Los Teques, que es una de las localidades de Miranda, no se le ha visto, y por ello el pueblo ha ido a reclamarle que se haga cargo de su trabajo.
Sobre su postura camaleónica también podemos sumar lo expuesto por el periodista Jorge Legañoa, en el espacio de este miércoles de la Mesa Redonda: “Tampoco Capriles Radonski ha aceptado nada de lo que ha hecho y generado, que dio al traste con ocho muertos y unos 61 lesionados. Dice que no ha habido una sola palabra suya con la que haya exhortado a la violencia. Y hace apenas una hora dijo que la violencia fue creada por el Gobierno. Es evidente que se está despojando de su responsabilidad”.
El analista en temas internacionales hizo alusión a cómo su slogan no era más que una falacia. “Capriles llamaba al voto por él, por el bienestar de la familia, por todos los que quieren vivir felices y tranquilos, por todos los que quieren vivir distinto. Y miren todo lo que provocó cuando se supo perdedor”.
El director y conductor de este espacio, el periodista Randy Alonso, complementó la reflexión con la siguiente mirada: “El objetivo de la oposición es ganar tiempo para la estrategia golpista y generar incertidumbre con el recuento de votos”.
Jorge Legañoa comentó que a las 3 o 4 de la tarde de este miércoles representantes del Comando de Capriles presentaron un recurso legal para pedir la comprobación de los votos y que fueron al CNE a consignar las irregularidades que ellos dicen que sucedieron el 14 de abril.
Durante un contacto televisivo que se estableció entre el estudio de la Mesa Redonda y el del canal Telesur en Caracas, con el corresponsal Rolando Segura, se supo que presentaron los opositores una solicitud para el llamado reconteo de los votos, en el mismo día en que se desarrolla el sepelio de una mujer que protegió un Centro de Diagnóstico Integral en el Estado de Miranda, cuando las hordas fascistas se desataron.
Rolando Segura precisó que la auditoría del 54 por ciento de los votos, control que los propios técnicos que participaron dijeron que apenas con un cinco por ciento ya era suficiente, se hace de oficio, porque forma parte del procedimiento habitual del poder electoral.
La Revolución Bolivariana, por su parte, que continúa enfrentando el asedio de la derecha regional, movida además por su homóloga a nivel mundial, continúa su paso por los caminos del Comandante Hugo Chávez.
El Gobierno, con su nuevo presidente electo, les ha aguado la fiesta a los manipuladores y a las hegemonías imperiales. Da cuenta de esta realidad el hecho de que hoy el compañero Nicolás Maduro se reunió con los 20 gobernadores bolivarianos, con el propósito de convocarlos al trabajo sistemático y al contacto directo con el pueblo.
Igualmente sostuvo que el sábado van a anunciar el cronograma de recorrido por los 23 estados y por el distrito capital, en el que participarán todos los ministros. “Vamos a concentrarnos junto al pueblo en los temas medulares: la salud, la educación…”, dijo el Presidente.
Maduro Moros condenó la injerencia brutal de los Estados Unidos durante los últimos meses en la nación bolivariana. Y calificó de obscena la coordinación directa que estableció el poder norteamericano con la burguesía amarilla y corrupta venezolana.
Marina Menéndez, subdirectora del periódico Juventud Rebelde, refirió que la actitud del Gobierno expresa el carácter de una autoridad centrado en sus próximas tareas, y calificó de sumamente elocuente la propuesta de Maduro de ir de lo general a lo particular.
La analista llamó la atención sobre la preocupación del presidente venezolano por dar continuidad al Programa de la Patria proyectado por Chávez, y sobre su actitud coherente.
También recordó que estuvo en el sepelio de una nueva víctima y elogió su resolución de encausar a todos los responsables de estos lamentables sucesos.
“Han pedido y defendido la paz para no caer en el juego de estos grupúsculos, pero también se ha dicho que no habrá impunidad y que se hará ejercer la ley ante estas actitudes burdas”, destacó la subdirectora de Juventud Rebelde.
Randy Alonso puntualizó que se profundizará la Revolución a partir del legado de Chávez. Muestra de ello es que continuarán las misiones de salud, en las que laboran solidariamente más de 30 000 cubanos.
Las aguas en el contexto internacional, alrededor del tema Venezuela, también han ido tomando su nivel, por el propio prestigio del que goza el actual Gobierno en la región. Ello ha provocado que el propio Insulza, al frente de la Organización de Estados Americanos, haya corregido un tanto sus pronunciamientos.
Según Marina Menéndez, sería un contrasentido que Insulza mantuviera una posición que no se ajustara a la postura que han asumido los mandatarios latinoamericanos.
Sin embargo, Estados Unidos, que como ya se ha dicho concentró su fe (y muchos billetes también) en la “era post Chávez”, sigue exhortando al recuento electoral y en voz de su Secretario del Departamento de Estado, ha expuesto que en caso de que se notifiquen problemas exigirá seriamente por ello.
La posición, para la cual el analista Oliver Zamora reservó el adjetivo de injerencista, es, según las propias palabras de este periodista, un absurdo, pues estamos hablando de un país en el que ojalá haya una votación con más del 70 por ciento de participación popular, y donde sí han sonado los fraudes electorales.
Expresó además que EE.UU no sorprende por su manera de proyectarse, pues los intentos desestabilizadores en los últimos años en Venezuela han estado alentados por este país, y porque la derecha venezolana actúa siempre según sea el respaldo de Washington.
Pero se seguirán mordiendo la cola. Unasur se ha pronunciado por el apoyo total al gobierno de Venezuela. Los presidentes José Mujica (Uruguay) y Cristina Fernández (Argentina) ya confirmaron su participación este viernes en la asunción presidencial de Maduro. Y Maduro, seguirá por los caminos de Chávez.
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