Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Desde finales del año 2012 el cáncer se convirtió en la primera causa de muerte en Cuba, una enfermedad que tiene entre sus causas fundamentales el envejecimiento poblacional del país (el 18 por ciento tiene actualmente más de 60 años), además de factores genéticos, hereditarios, medioambientales y sociales.
El cáncer de pulmón, el de mama, el cervicouterino y el de colon, se encuentran entre los más frecuentes, de las más de 203 localizaciones que esta dolencia presenta. En opinión de los especialistas, el desplazamiento por esta enfermedad de las cardiovasculares (que pasaron a ser la segunda causa de muerte), también se debe a que se ha logrado, por los diversos programas de salud, un discreto descenso de estos padecimientos.
En la Mesa Redonda de este jueves se conoció que las mayores incidencias de cáncer se reportan en las provincias del occidente y centro de nuestro archipiélago. En el caso de las mujeres, las localizaciones más comunes han sido en los pulmones, en el cuello uterino y en el colon, todas con posibilidades de ser diagnosticadas tempranamente.
Los expertos llamaron la atención sobre el hecho de que el cáncer, en un 33 por ciento es prevenible, en otro 33 por ciento es curable y es susceptible de mejorar la calidad de vida del otro 34 por ciento.
En el caso del cáncer de pulmón hay que seguir insistiendo en los daños asociados al hábito de fumar, porque preocupa el número cada vez más creciente de quienes se incorporan a esta práctica; y el de mama pudiera identificarse tempranamente con el auto examen, por ello es importante que la mujer conozca su cuerpo y tenga la habilidad para saber reconocer una lesión.
El cervicouterino tiene la particularidad de ser descubierto con las pruebas citológicas que se realizan por un programa que se desarrolla en todo el sistema de atención primaria de salud, lo pernicioso es que aún hay mujeres que no acuden a hacerse esta prueba y de esta forma rehúsan a un diagnóstico temprano. Y los que se localizan en el colon también pueden ser rápidamente identificados por un diagnóstico que se aplica en todo el sistema de salud.
Los doctores insistieron en que las mujeres son indispensables en esta batalla, ya que son líderes de opinión naturales y se precisa de su participación activa para hacer conciencia de la importancia de los métodos de detención temprana.
Dentro del sistema integral de atención a los pacientes oncológicos se incluyen a los niños (menores de 20 años), en los cuales afortunadamente la incidencia no es muy alta: se reportan unos 300 casos anualmente. Las tipologías más frecuentes en estas edades son las leucemias, los linfomas y el cáncer en el sistema nervioso central.
En ellos ocupa la primera causa de muerte, también determinado por el hecho de que en todos estos años se ha realizado un esfuerzo muy grande por el Estado para eliminar otras causas de mortalidad infantil.
Se trata de una enfermedad compleja que requiere de mucha atención. En Cuba se garantizan los medicamentos esenciales a estos pacientes, por el cuadro básico de salud, aunque en no pocas ocasiones el bloqueo impuesto por los Estados Unidos a este país ha incidido en que no se haya podido acceder a una serie de modalidades terapéuticas que estos enfermos han requerido.
Los directivos del Ministerio de Salud Pública (Minsap) refirieron en la Mesa Redonda que en la Isla existen nueve centros donde se atienden a los pacientes de edad pediátrica, en las provincias de Santiago de Cuba, Villa Clara, Camagüey, Pinar del Río, La Habana y Holguín.
Expresaron que es un seguimiento que intenta ser lo más completo posible y que se ha enriquecido con la biotecnología cubana, a partir de la cual se han logrado aplicar medidas de soporte como los anticuerpos moleculares, calificados por los expertos como muy esperanzadores en la lucha contra estas enfermedades.
En el caso de la leucemia se han logrado resultados y para los tumores del sistema nervioso central se hace un trabajo para reorganizar y dotar de mejores armas metodológicas a los médicos en aspectos relacionados con este tratamiento. Hay todo un programa para hacerlo más compatible con los programas más desarrollados a nivel internacional.
Este es un tipo de atención que requiere sea multidisciplinaria para llegar a una mayor definición en su diagnóstico. En estos momentos se están introduciendo otras tecnologías, que son muy costosas para el país, para atender determinadas patologías. Las armas fundamentales del tratamiento son la cirugía, la quimioterapia y las radioterapias.
Los expertos explicaron que cuando una persona debuta con cáncer, lo más importante es hacer rápidamente el diagnóstico para conocer el estadio clínico en el que se encuentra y determinar el protocolo a seguir.
Actualmente el Centro de Inmunología Molecular produce medicamentos con los cuales se benefician más de 18 000 pacientes con cáncer en Cuba.
Los panelistas precisaron que el problema del cáncer irá creciendo. La Organización Mundial de la Salud pronostica 20 millones de casos nuevos en 2030, por lo que la sociedad tiene que prepararse para esto, así como el dispositivo científico y el sistema de salud.
Alertaron de que hay que aprender mejor cómo funciona el cronograma del cáncer y organizar mejor los diagnósticos primarios.
Hasta el momento en las investigaciones a nivel de laboratorio se han encontrado importantes resultados sobre las redes de control de la proliferación celular. En la última década, a partir del estudio de la genética, se han descubierto los diversos momentos de una célula fuera de control.
Pero el cáncer tiene diferentes mutaciones, es heterogéneo, y ello tiene implicaciones prácticas, porque la industria tiene que prepararse para tener nuevas y mayores capacidades de producción.
Los expertos enfatizaron en que el principal desafío está en el orden preventivo y en convertir la enfermedad en una de tipo crónica. Aludieron a que cuando no se puede curar el diseminado, hay que procurar extender la vida del paciente con una buena calidad de vida.
Dijeron los especialistas que hay que ir transformando la enfermedad en una de tipo crónica, como mismo ocurrió con otras como la diabetes, que hasta el 1923 generaba la muerte en un año de quien la padecía y después de que se conoció la insulina, se fue transformando en una dolencia crónica.
Los expertos indicaron que la curva de supervivencia se está aplanando, lo cual quiere decir que lo podemos controlar. Al tiempo que recalcaron que no se puede renunciar al tratamiento porque esté avanzada la enfermedad.
Subrayaron que a nuestro favor tenemos en esta batalla contra el cáncer, la amplia cobertura de los servicios de salud, y la industria tecnológica y farmacéutica, lo que nos da posibilidades tremendas.
Nota: Los panelistas en esta Mesa Redonda fueron las doctoras María Teresa Romero y María Caridad Rubio, así como los doctores Rosendo Cabanas, Agustín Lage y Erasmo Gómez.
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