XII Cubre de la ALBA: América sigue amanecida

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

La historia es para los realistas que no temen soñar. El concepto podría ajustarse cabalmente a quienes integran la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que en estos días realiza su XII Cumbre, una reunión donde se construye el consenso y se relanzan más propósitos: delinear políticas comunes que estratégicamente permitan a los nueve países que la integran (Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y las Granadinas, y Santa Lucía) mayores pasos en la consolidación de la unidad regional.

En 2004 comenzó a amanecer este proyecto, que desde la combinación de sus siglas ya anunciaba la mañana nueva. Y así le fueron creciendo rayos a este sol latinoamericano y caribeño que tuvo por fuegos fundacionales a Venezuela y a Cuba, con la llama inspiradora de sus líderes: Fidel Castro y Hugo Chávez.

Aquellos primeros pasos le quitaron el ímpetu avasallador al Tratado de Libre Comercio que se proyectaba desde el Norte, con el propósito de acentuar las fuerzas de los modelos neoliberales. Pero la luz siguió iluminando nuevas zonas que demandaban atención y cuidado colectivo.

Todos estos condensados antecedentes condujeron a que este martes llegaran los mandatarios miembros y delegaciones partes a Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, para defender la cada vez más nutrida agenda, que tiene por ejes direccionales el fortalecimiento institucional del ALBA-Tratado de Comercio de los Pueblos, el uso generalizado y ampliación del Sistema Unitario de Compensación Regional (SUCRE), el Fondo Común de Reservas y el incremento de programas y misiones sociales, entre otros aspectos.

Como países invitados se encuentran Brasil, Argentina, Uruguay, Suriname y Haití, así como fueron convocados Movimientos Sociales del ALBA, los que sesionan paralelamente en foros y encuentros.

En la Mesa Redonda de este martes los periodistas Randy Alonso –director y moderador además de este espacio- y Oliver Zamora, hicieron un paneo sobre lo acontecido en esta jornada, en el que destacaron los pronunciamientos de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, sobre el hecho de que este era el primer encuentro de la ALBA que se celebraba sin la presencia de Hugo Chávez, e hizo énfasis en el legado constante de este líder sobre el valor de la unidad.

También mencionaron varios de los argumentos esgrimidos en el discurso inaugural por el dignatario Rafael Correa, anfitrión de la cita, en el que precisó que había que tener una plataforma de acción contra la pobreza, que no era un elemento folclórico o tradicional de las poblaciones originarias, también alertó sobre la importancia de no creer que todas las organizaciones no gubernamentales tenían posturas imparciales, ya que eran utilizadas como mecanismos intervencionistas, al mismo tiempo refirió que había grandes opositores al extraccionismo de los recursos naturales, pero que nadie se llamara a engaño, porque sin nuestros recursos no sería posible el desarrollo de nuestros pueblos.

También el presidente Correa comentó que los extremos de izquierda les hacían el juego a los enemigos, que había que fundar alianzas de apoyo a los gobiernos, ya que esta era la vía democrática para representar los intereses nacionales y encauzarlos.

Los analistas puntualizaron que era necesaria la presencia de los movimientos sociales ya que muchos de ellos estaban en la base de los movimientos progresistas que llevaron al poder a líderes actuales de América Latina.

ENTREVISTA A JOSÉ MUJICA, PRESIDENTE DE URUGUAY

La segunda media hora de la emisión de este martes estuvo dedicada a la entrevista que el pasado sábado, minutos antes de despedirse de Cuba, concedió a la Mesa Redonda y a Prensa Latina el presidente de Uruguay, José Mujica, de la cual les ofrecemos una versión.

Sobre Cuba…

Encontré a Cuba más colorida que la última vez que estuve, más distendida. Estuve en el 1997 como Ministro de Agricultura, y se notaban las huellas del periodo especial. Da la impresión de que la economía y la sociedad se van reponiendo. Cuba va en su pronta recuperación.

La situación mundial…

La etapa de la civilización que vivimos y el desarrollo científico que vivimos, la capacidad de destrucción que tienen las guerras contemporáneas eso va a ser cada día más intenso, tenemos que darnos cuenta de que la defensa de la vida tiene que tener otra escala.

En cualquier momento aparece un loco que apriete el botón y después quién para las consecuencias. Por la vía de la guerra el hombre tiene una de las mayores amenazas encima del planeta.

Uno se debe volver pacifista activo porque nada vale como la vida humana. Es preciso alcanzar la autodeterminación de la mano de la tolerancia. A la larga no hay ninguna riqueza más grande que cultivar el respeto. Tenemos que organizar una filosofía de vida que nos permita vivir con las contradicciones, y eso significa que debemos respetar las diferencias.

Lo que hay en el mundo es una crisis política porque se ha aceptado un tipo de civilización que no quiere gobernancia. Los problemas ecológicos son consecuencia de esta crisis de tipo política.

Encuentro con Fidel…

Fue notable el encuentro con Fidel, un hombre enciclopédico. Tiene preocupaciones viejas que las trae a la realidad de hoy. Está pendiente de concebir y poder seleccionar vegetales altamente proteicos que sean la base científica para producir alimento animal. Para algunos puede parecer una preocupación secundaria, y esto tiene que ver con la comida humana.

La preocupación que tiene Fidel debe preocuparle a la humanidad. Fidel está apasionado con ese proyecto. Son cosas muy sensatas, y da una lección a la gente joven, porque a la vida hay que encontrarle contenido de acuerdo a las circunstancias. Y Fidel está dando un ejemplo de cómo una ancianidad se puede acompañar de cosas valiosas.

El modelo de consumo…

Si la economía no crece tenemos una tragedia, y para esto hay que incentivar el consumo y para incentivarlo hay que incentivar la innovación, y esa explotación en masa con un monopolio mediático nos lleva a todo este modelo… y es precisamente el incremento de una nube de consumo lo que nos ha deformado.

Todo tiene que estarse usando y botando, y la energía humana la estamos botando. Y estamos montando una civilización basada en el despilfarro. Yo pensaba que todo esto era una consecuencia del capitalismo y pienso que es más que eso, es un modelo civilizatorio.

Estamos embebidos de esta cultura subliminalmente y es más fácil el cambio material en una sociedad que el cultural. Y que no se piense que estoy abogando porque el hombre vuelva a las cavernas, sería una pavada.

Sobre la respuesta ante agravio a Evo Morales…

Lo de Evo Morales es una imagen de lo que son capaces los pueblos latinoamericanas si tenemos inteligencia y coraje de estar juntos, y lo que implica aceptar las diversidades, de ser menos jueces y más solidarios. Indudablemente las disculpas que le pidieron a Evo nunca las hubiéramos logrado si hubieran venido solo de Bolivia, y me siento muy contento porque metieron la pala y debían decir abiertamente que se equivocaron y al final lo hicieron. Me congratulo porque es un premio y porque ratifica que nunca los latinoamericanos habíamos estado tan cerca, no sé si las viejas luchas sedimentaron y fertilizaron, y aparecen ahora con gobiernos de más izquierda, de centroizquierdas, de derecha, y sin embargo todos concuerdan en ciertas decisiones. Ojalá y no seamos sectarios, que nos demos cuenta de que nos precisamos unos a los otros porque juntos somos más fuertes.

Desafíos regionales…

El mayor peligro somos nosotros mismos. Necesitamos que los legítimos intereses que tienen nuestros pueblos no nos aporten una actitud que se convierta en escudos de nosotros mismos y que los cantos de sirena no nos desubiquen. Las presiones que tiene la región desde afuera son muy fuertes.

El Mercosur…

No tengo ningún problema con la presidencia de Mercosur, es una realidad decorativa, se la puedo dar a Paraguay, que lícitamente le conviene Mercosur. A ningún país le conviene tanto este mecanismo como a Paraguay, por su posición mediterránea. Y ojo, la sanción que se tomó es simbólica, porque el comercio no se paralizó, ni el tráfico. El gobierno que va a entrar tiene mucho pragmatismo e inteligencia como para entender esto.

Venezuela tiene mucho petróleo, y es el más amenazado de la región. El Mercosur, con Venezuela, políticamente es más respetado. Yo tengo confianza en alguna parte de la sociedad norteamericana, aunque hay sectores que tienen la noción de que son patrones del mundo. Uno no debe cometer la grosería de simplificar cosas que son complejas. Uno no puede obviar lo que hay. Un sistema fuerte de alianza es importante y además, quién va a dejar a la energía fuera. Multiplica sus potencialidades. El Mercosur es el pulmón de la lucha por la unidad de América del Sur y si es posible más, hay que convencer a Brasil de esto, pero la sociedad brasilera, como todo país grande, está preocupada por los problemas internos, son problemas que tendrán que irlos dilucidando.

No deberían trasmitirse análisis simplificados de cosas que son complejas, que tiene múltiples aspectos y seguramente tenemos muchos desafíos por delante.

La paz en Colombia…

La guerra hoy no es respuesta. Los diálogos son el fenómeno político más importante que está sucediendo hoy en América Latina. No se puede estar de aprendiz de brujo. Una guerra que sigue sin horizontes y sin salida, aparte de envenenar a toda la sociedad, también es una oportunidad para los interventores de afuera. Es un país con tremendas posibilidades, con una selva portentosa, pero no es fácil desmontar algo que lleva medio siglo y que debe haber generado mucho odio, muchas heridas y ganas de cobrar viejas cuentas, porque los hombres llevamos eso adentro. Felicito a Cuba y a Noruega que están facilitando los diálogos.