Cambios en el comercio mayorista

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

En Cuba se desarrolla actualmente el ordenamiento del comercio mayorista, a partir de las modificaciones en las que operará la economía. En esta cuerda de acción, se está diseñando una política de abastecimiento del país que tiene en cuenta toda la cadena de ese proceso de intercambio comercial en su mayor escala.

Odalys Escandel García, viceministra primera del organismo que rige esas dinámicas en la Isla, explicó en la Mesa Redonda de este miércoles que los cambios se ejecutan teniendo en cuenta el deterioro acumulado en las más de 2 000 entidades encargadas del comercio en el país, que sufrieron el peso del periodo especial, y que tienen altos niveles de inventarios ociosos y los cuales no han tenido un reaprovisionamiento lógico para satisfacer la demanda de los diversos clientes.

Todo ello, junto a otras deformaciones, dijo la funcionaria del Ministerio del Comercio Interior (Mincin) nos llevó a que evaluáramos un nuevo esquema de funcionamiento con mayores flexibilizaciones, como la modificación de los objetos sociales y de las entidades. Con este propósito se aprobó una norma jurídica dirigida a las entidades estatales para el ordenamiento, y también hacia las nuevas formas de gestión, como las cooperativas, para que redefinieran su encargo estatal, en función de hacer más viable el comercio.

Uno de los cambios se sitúa en que una vez que las empresas hayan cumplido su encargo estatal puedan vender su excedente a otras personas naturales y jurídicas. Debe identificarse con mayor claridad también la demanda nacional, de forma tal que las entidades que se decidirán concentren las inversiones en el exterior, compren elementos comunes al desempeño de todos los organismos y sus instituciones.

Las empresas mayoristas también podrán comprar a todas las formas productivas. Al mismo tiempo se ha previsto que la venta incluya entre sus obligatoriedades un proceso de posventa, en el que el cliente tenga garantía ante una posible rotura temprana del producto y tienen que garantizar el repuesto de lo que se compre durante cinco años en el mercado.

Las empresas mayoristas del Mincin, las de alimento, las de productos universales, la comercializadora Escambray, y todos los productores agrícolas y las constructoras pueden ir a estas empresas a reabastecerse.

Una de las ventajas de todo esto, precisó, es que las empresas estatales se sentirán más estimuladas, no solo por la posibilidad de vender, sino porque podrán encontrar con mayor facilidad sus insumos, y lo otro es que se ha previsto conectarnos más con los productores nacionales y estar cerca del cliente que requiera algo.

Entre los beneficios para el trabajador por cuenta propia, Odalys Escandel mencionó que en estos momentos ellos están accediendo a la red minorista, aunque se les ha facilitado la venta de productos en un mayor formato, que tiene una rebaja de un 20 por ciento con respecto a los que formatos de un menor gramaje.

Roberto Lago, director de importaciones del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, hizo énfasis en que se han conciliado demandas que antes se trabajaban de forma individualizada y a partir de ahí se está reestructurando la compra, lo que nos va a poner en mejores condiciones para la distribución de las mismas.

“Los productos que hemos incluido en las demandas comunes están vinculados a las ramas productivas. Las baterías, los motores, las maderas, los papeles, los neumáticos… los usan todas las empresas y se comprarán. Esa centralización a productos a importar implica ahorros al país. También se les darán garantías de posventa.

“Para el 2014 debe haber una mayor conciliación y mayor responsabilidad de parte de nuestras empresas importadoras, las cuales pretendemos pongan los productos más cerca de los clientes. Hay un grupo de empresas que se están incorporando y estamos previendo que sean circuladoras e importadoras, porque estamos pensando en hacer un servicio más integral”, añadió.

René Hernández Castellano, viceministro del Ministerio de Economía y Planificación, hizo énfasis en que el plan de la economía prevé el aseguramiento y el respaldo de todo este proceso. En el 2013 se estableció que cada entidad tiene una capacidad de compra la cual no debe rebasar. “Estamos haciendo un tránsito a la administración financiera, para que las empresas vayan al mercado a partir de la administración eficiente de sus recursos.

“En las directivas del plan está manifiesta la intención de la reestructuración del comercio mayorista. Hoy tenemos un grupo importante de empresas como Acinox (ha trabajado por la operación de los metales y otros servicios que agregan valor a su actividad), Divep, la comercializadora de Escambray, el grupo empresarial Palco, Almacenes Universales y Sasa, que se han incorporado a partir de sus capacidades y su infraestructura a este proceso.