Gota a gota… el agua se agota

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

Fueron muchas las interrogantes que despertó la Mesa Redonda del jueves, en la que se abordó la situación de la disponibilidad y calidad del agua en Cuba. Ante las que las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) explicaron que analizarían cada caso, con el propósito de darle respuesta y atender todas las problemáticas planteadas.

También creyeron pertinente insistir, en la edición de este viernes, en que existen cuatro programas para atender los problemas acumulados en el sector, con los cuales, paulatinamente, se irán restaurando toda las deficiencias que actualmente perjudican este vital servicio.

Entre las estrategias que se desplegarán está reducir las pérdidas, que hoy ascienden a un 58 por ciento (de cada 10 litros que se bombean, se aprovechan solo 4), y lo cual será posible con la reposición de redes y conductoras en mal estado. Paralelamente se está trabajando para que aumente la disponibilidad en el mercado de herrajes hidrosanitarios, con una mayor calidad y a un precio más coherente con el presupuesto familiar del cubano medio.

Otro de los programas que desarrollarán estará asociado a los equipos de tratamiento y bombeo, de los cuales muchos se encuentran en malas condiciones. Al mismo tiempo se está comprando un nivel de piezas de repuesto, de manera tal que cuando llegue el mantenimiento se disponga de la infraestructura para alargar la vida útil del equipo.

Entre los programas que prioriza el INRH, se encuentra igualmente el de saneamiento. Hoy 4 millones de personas emplean el sistema de alcantarillado, lo cual ha hecho colapsar esta infraestructura. Mientras hay en el país unas 850 000 fosas, de las cuales muchas tienen muchos años de explotación y en otras no se siguieron las normas técnicas en su construcción.

Estas estrategias de trabajo se aplican ya en unas 12 ciudades del país. “El año próximo vamos a aliviar la situación en Pinar del Río y en Nuevitas, que tiene una situación complicada con el agua porque tiene las redes muy antiguas. En estos momentos, en ese territorio camagüeyano se concluyó la reparación de la principal bomba y se rehabilitó el camino de acceso a esa fuente. Además se está terminando ahora una interconexión para separar la fuente de abasto de agua de la industria de la de la población.

En el caso de Manzanillo, se precisó, se hizo una inversión que desde su concepción y ejecución ha tenido problemas, y a partir de la contaminación se está hiperclorando el agua y por ello los carros cisternas son los que están llevando el agua a la población. Actualmente la obra se encuentra en terminación. También en Villa Clara, donde hay una fuente deprimida, se piensan hacer un grupo de acciones que permitirán el abasto de agua a la ciudad.

En este espacio se reconoció que el INRH ha proyectado un grupo de obras con las que no se ha logrado el impacto previsto por errores que se han cometido, y por los cuales se han tomado un grupo de medidas con los responsables y ha habido que desarrollar un proceso de corrección.

Después de que la vicepresidente primera de la Unión de Periodista de Cuba, Aixa Hevia, hiciera un paneo a los comentarios esgrimidos por los lectores en la web, el vicepresidente del INRH, Abel Salas, comentó que mucha agua se derrocha por los salideros, por lo que se desarrolla en el orden táctico un plan de reparación de 3 000 salideros al año, pero que esto es “un parche” para aliviar la situación, porque el trabajo que enmendará esta situación es la reposición de estas redes deterioradas.

Sobre los materiales disponibles para esta tarea, destacó que “no presentamos problemas en el caso de los tubos, ya que en el país existían tres fábricas que los hacen, pero el agravante está en la no disponibilidad de equipos de excavación y de compresores para ser un poco más rápidos”.

El directivo manifestó que el problema mayor del derroche no se daba en el sector residencial, sino en la agricultura, que consumía el 60 por ciento del líquido. Por lo que había que lograr mayor eficiencia en los canales.

Para ponerle un freno a este sobreconsumo, dijo, paralelamente se ejecuta un programa de instalación de metrocontadores, lo que permitirá ajustar los precios al agua que las personas emplean, tanto en el sector estatal, como en el residencial.

Ante varias preguntas relacionadas con los parámetros de la calidad, Jorge Mario García, director del Órgano Nacional de Cuencas Hidráulicas, explicó que de los 242 embases que tiene el país, 77 de ellos son fuentes de abastecimiento de agua potable. A lo que se unen los pozos subterráneos.

“Para el suministro de este recurso tenemos una norma, la cual comprende los requisitos del agua potable y los cuales no pueden violarse, por los efectos negativos que tendrían sobre la salud de la población”.

“El agua, subrayó, para que sea potable hay que tratarla y llevarla a unos parámetros físico, químicos y bacteriológicos que están establecidos por esa normativa”. En el país, para ello, se cuenta con 67 fábricas de hacer agua potable. “Es importante que se sepa, detalló, que hay todo un sistema de control de la calidad en la fuente de abastecimiento y hay una red que opera las estaciones y otra de vigilancia a esta labor”.

Orlando Rey, director del Medio Ambiente, argumentó que para enfrentar la contaminación hay que aumentar la cultura y la percepción del riesgo. A lo que Abel Salas agregó que debe haber una combinación de cultura, economía y exigencia.

Ante las múltiples quejas, vinculadas a la inestabilidad en el servicio, el vicepresidente del INRH añadió que además de los problemas objetivos, existían muchos de índole subjetivo, como que todavía “no tenemos todas las personas idóneas en esta tarea: a veces los operadores de bombeo dejan la estación sola y se interrumpe el servicio y no están a tiempo para reponerlo, también los que tienen que hacer trabajos dentro de la red ponen el agua en horarios irregulares, sin una constancia, y la población desconfía del sistema”.

“Lo otro que se hace mal es que a veces no se hace en el tiempo debido el mantenimiento, para no detener el servicio, y luego el problema se hace mayor. A lo que se une que no damos la información oportuna a la población, de manera tal que esté al tanto de todo lo que sucede en este sistema de abastecimiento”.