Los días sin presupuesto de Estados Unidos

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

Llegó el primero de octubre. Pero en Estados Unidos, como en 18 ocasiones precedentes, no se aprobó el nuevo año fiscal. Desde el año 1995 no ocurría que el Congreso y el ejecutivo no se pusieran de acuerdo en esta importante decisión de aprobar el nuevo presupuesto, algo que, según los expertos, no podrá prolongarse por más de un mes. Y ambos poderes lo saben.

Mientras tanto se cierra la administración pública. ¿Consecuencias? Que todo lo que funcione con presupuesto estatal se inmoviliza y quedan sin empleo los trabajadores públicos hasta tanto no se modifique este escenario. ¿Alcances? No a niveles dramáticos, porque, en opinión de Reinaldo Taladrid, esto no es más que un acto irresponsable y un show politiquero, porque en estos primeros días la erosión no va a ser tan visible porque casi todos los negocios pueden “sobrevivir” durante un mes, y este problema no se va a extender más allá.

El experto Faustino Cobarrubia sostuvo que este es un hecho que no debe prolongarse por más de una semana. El partido republicano y el demócrata tendrán que llegar a un acuerdo en este mes. En el año 1995 fue una de las etapas más demoradas y no superó los 21 días. Además, ellos tienen el agravante de que el día 17 de octubre se vence el límite de aprobación del techo de la deuda de este país, que tiene actualmente una capacidad de 16,7 billones de dólares. La combinación de ambas decisiones sería muy perniciosa para esta sociedad.

Esta falta de concordancia entre ambos partidos en el Congreso coincide, dijo Cobarrubia, con la puesta en marcha de la reforma de salud que ha impuesto Obama, con el propósito de que la mayoría de los ciudadanos tengan un seguro médico. El joven experto, Carlos Akira, subrayó también en la Mesa Redonda de este martes, que esta es una decisión que fue muy torpedeada por las fuerzas del Congreso. Se había hasta planteado que el presidente la postergara un año más.

El analista enfatizó, respecto a esta controversia alrededor del presupuesto, que entre los afectados no se encuentra el Ejército, ya que ellos preservan sus intereses por encima de cualquier desacuerdo.

El periodista Reinaldo Taladrid reforzó la idea de que este no es más que un show, porque a ninguno de los militares se les afectará el salario. Mas en la base de todo esto, recalcó, hay problemas estructurales que están pesando. Y hay un desgaste político también muy grande alrededor de Obama.

En esta cuerda de pensamiento, Faustino Cobarrubia aportó que en el trasfondo de toda esta situación está la gran crisis económica que afectó a este país. Ese contexto de desaceleración económica está marcando esta realidad. El gobierno está también paralizado porque no puede gastar más y los índices de desempleo tienen una tasa de 7,3 por ciento. Y lo que más preocupa es que lo que pase en Estados Unidos repercute en el mundo porque todo se ha diseñado alrededor de ellos.

Reinaldo Taladrid sumó que se pudiera generar una tormenta perfecta, aunque el sistema ha demostrado su capacidad para salir de las crisis. “Hay también todo un desgaste alrededor de Obama porque muchas de sus promesas quedaron en esa categoría. La reforma estatal de salud vamos a ver cómo va, la migratoria se aplaza, el desempleo continua y se desgaja la clase media. Todo esto sucede en una sociedad que consume más de lo que puede y no sabe vivir de otra manera”.

Carlos Akira hizo énfasis en que también está pendiente lo de la Ley de la tenencia de armas. Este ha sido un presidente que generó muchas expectativas, pero que concretamente ha tenido poca movilidad. Ha tenido que buscar el consenso entre visiones muy moderadas, sectores libertarios y la derecha extrema republicana.

En su criterio, también hay una gran crisis de representatividad en el Congreso y Obama ha tenido que administrar la crisis. Tampoco la cultura política norteamericana ha tenido repercusión en sus aliados, quienes no comparten su misma visión del mundo. “Hay quien considera que se está fraguando una era postnorteamericana, en la que existirán elementos de balance a nivel internacional por la hegemonía compartida. Obama ha hablado de que son un país excepcional y esto no es más que la dramaturgia política del sistema, porque no se trata de decirlo sino de tener la capacidad de demostrarlo”.