La televisión que viene

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

A finales de mayo del corriente, se anunció en la Mesa Redonda que para el año 2021 se prevé que concluya en Cuba la transferencia de la televisión analógica a la digital terrestre, un proceso que se encontraba en aquel momento a las puertas de la fase de prueba en una zona de demostración en La Habana. Seis meses después regresaron los mismos especialistas para ahondar en los resultados de esta etapa y para explicar a la población en qué momento se encuentra esta mudanza tecnológica, a la cual no escapará ninguna nación, ya que el desarrollo tecnológico está poniendo a todo el mundo frente a ese imperativo.

La máster Grisel Reyes, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica en el Ministerio de Informática y Comunicaciones (MIC), detalló que la transferencia se ha planificado de manera tal que se aproveche la infraestructura instalada y se va a hacer de manera escalonada y a un ritmo coherente con la disponibilidad económica del país.

“De esta manera, dijo, comenzamos con un centro de procesamiento llamado cabeza de línea y cinco transmisores, y desde estos centros se están transmitiendo varios programas. En paralelo a estas transmisiones se han mantenido las analógicas. En las revisiones que ha realizado Radiocuba se ha podido comprobar que un 80 por ciento de los centros está sin problemas, y el funcionamiento del equipamiento se valora de positivo”.

Aseguró que se entregaron miles de cajas decodificadoras a la población, al tiempo que se decidió entregar unas 2 035 cajas a cuadros, especialistas y técnicos vinculados al proceso. De estas cajas, informó, “unas 593 se han reportado con problemas, lo que representa el 1,2 por ciento de las entregadas, muy por debajo del 3 por ciento que habíamos estimado. Los principales problemas fueron en los botones y en la fuente interna, por lo que creemos que son problemas solubles”.

En el momento de prueba, compartió, se atendieron unos 2 000 reportes de incidencias para darle seguimiento al desarrollo de este programa. “Se visitaron unas 3 836 viviendas vinculadas a esta fase y se encuestaron a unas 6 041 personas, y de las 4 mil y tantos que ya se procesaron, el 96,8 por ciento opina favorablemente, el 94,1 por ciento refiere operar bien las cajas, el 55,7 comentó haber presentado afectaciones en la imagen con alguna frecuencia, y el 20 por ciento con mucha frecuencia, mientras el otro por ciento señaló haber tenido problemas en la transmisión en los días en los que el estado del tiempo no era favorable.

Informó además que en lo adelante se van a instalar 23 transmisores en todo el país para desplegar en todo el territorio este tipo de transmisión.

La Directora de Ciencia e Innovación Tecnológica en el Ministerio de Informática y Comunicaciones adelantó que se van a vender unas 11 700 cajas decodificadoras en todas las provincias, las cuales se distribuirán en función de la segunda fase de desarrollo de este programa, que impactará a unos cinco millones de habitantes.

Sobre la venta liberada de las cajas decodificadoras, refirió que va a comenzar durante el segundo semestre de 2014, y que estas tendrán características diversas para que se puedan ajustar a diferentes televisores.

El director de RadioCuba, Justo Moreno, precisó que los equipos de transmisión se instalaron en el tiempo previsto y que la cobertura real que hemos obtenido coincide con lo planificado. “La población ha ido asimilando la recepción de señales, ya que en un comienzo había dudas con el uso de las cajas”. Y advirtió que en no pocas ocasiones las condiciones de recepción han sido desfavorables por los problemas asociados a las antenas, los bajantes y las cachimbas.

Es frecuente el uso de antenas incorrectas, mal ubicadas, con empates… También suele usarse una antena para varias casas y eso impide una buena recepción. Se aconseja que el mástil donde se coloque la antena no sea menor de 3 metros, que esté alejada de objetos, y que no se utilicen cables telefónicos como bajantes. En el caso del conector o cachimba, debe evitarse la rotura o corrosión de sus elementos internos.

El Doctor Glauco Guillén, director del Instituto de Investigación y Desarrollo del MIC (LACETEL), subrayó que hay un grupo grande de personas (se estima que un poco más de un millón) que disponen de formatos de televisores que no tienen entrada de audio/video, mientras otro grupo posee los de tipo LED, y por ello se ha pensado en que haya diversas opciones de cajas decodificadoras disponibles.

Entre los desafíos señaló la garantía de la formación de los recursos que tendrán que darle larga vida al soporte tecnológico de la transmisión digital, por lo que se ha previsto sumar a esta dinámica a las universidades donde se imparte Comunicación y Electrónica (en la de Pinar del Río, la Cujae, la de Villa Clara y la de Oriente). También en la página web de LACETEL se le ofrece información detallada a los internautas sobre esta transferencia tecnológica.

Eusebio Garnier, director Técnico del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), argumentó que durante la fase de prueba se estrenaron paralelamente tres canales nuevos, y que se han ido ajustando de acuerdo al gusto de los televidentes que participaron en la prueba.

“Este sistema nos ha permitido, además de incorporar a Cubavisión Internacional, un canal con contenido infantil (Mi TV) que comparte su programación con el Canal Habana, así como se creó el Canal Clave, que tiene en su parrilla opciones musicales”.

Añadió que todo este proceso ha tenido un impacto muy positivo, pero que no se puede desconocer que esta tecnología transformará las rutinas productivas del ICRT. “Para el próximo año tenemos previstas varias inversiones, entre las que se encuentra una unidad móvil de mayores prestaciones. Se ha planificado además que los telecentros se sumen a esta dinámica en cuanto se ponga en práctica en cada provincia la transmisión digital.

La trasmisión de la señal televisiva mediante el empleo de la tecnología digital, que comenzó en el mundo aproximadamente en el año 1997, tiene un mayor número de ventajas para el país y para los propios usuarios. Entre sus bondades se encuentran disponer de una mayor cantidad de canales de programación, la reducción de los trasmisores y en consecuencia del consumo energético, se aligera el sistema de antena ubicado en las torres de trasmisión que es una vulnerabilidad ante los fenómenos meteorológicos y se disminuirían los gastos por concepto de piezas de repuesto para los trasmisores.

De cara a los televidentes, los beneficios se concentrarían en la uniformidad de la calidad de la recepción de todos los canales de la TV, en la superioridad de la imagen y el sonido, no habría que reorientar la antena para cada uno de los canales, se podrá sintonizar cualquier estación de radio desde el televisor y habría nuevos servicios como una guía de programación u otro tipo de información que se le incluya en el menú.

El programa de despliegue de la TV digital terrestre en Cuba pretende anticiparse a la obsolescencia tecnológica, que provocaría mayores gastos en un breve tiempo transcurrido.