Más allá de ZunZuneo

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

Pretendieron repetir la misma estrategia de subversión que aplicaron en países del Oriente Medio. Pero en Cuba el guión no tuvo éxito. Sin embargo, es preciso alertar, desenmascarar y sobre todo denunciar el cinismo de Estados Unidos, quien se atreve además a incluir a Cuba dentro de la lista de patrocinadores del terrorismo, cuando son ellos quienes inventan y reinventan proyectos y programas desestabilizadores. Como un botón de muestra más: ZunZuneo.

Pero la historia de estos eventos de provocación constante es mucho más larga. Tan amplia como la propia biografía de la Revolución. Esta es solo la más reciente de sus prácticas. Para el experto Iroel Sánchez, este proyecto injerencista vuelve a mostrar la mano peluda de la gran potencia, la misma que está detrás de cada incentivo para derrocar a los Gobiernos que no le son afines.

El periodista Amaury del Valle alegó que esta nueva infamia se sustentaba en empresas falladas que sirvieron para crear la ficción del ciberciudadano, mientras esa aparente libertad de acción y privacidad de actuación estaba siendo vigilada. Y lo más interesante es que es una política expansiva que la ha ejecutado hasta con presidentes aliados.

Para el experto Carlos del Porto, estamos hablando de una estrategia hacia Cuba que se inserta dentro de una más grande, y que en nuestro caso particular tiene sus antecedentes casi 60 años atrás, cuando hubo que desplegar la Operación Verdad. Además, hemos estado bajo una guerra radioeléctrica, y el advenimiento de Internet le da una vuelta de tuercas a este fenómeno.

“Con ZunZuneo llegaron a tener 40 mil personas conectadas, pero esas mismas personas nunca imaginaron que era para fines subversivos, y si llegan a haber sabido que era para eso ellos no se hubieran inscrito. Esto habla de la fuerza del país”.

Añadió que uno de los problemas de este programa es que viola flagrantemente acuerdos sustantivos y todos los acuerdos internacionales. Es un hecho que se emparenta con las más recientes confirmaciones de Snowden, quien advirtió que todos los planes no van contra personas selectas, sino contra poblaciones completas. Así pasa con ZunZuneo y Pyramideo.

“Lo que se busca, dijo, no es conquistar territorios, sino el alma y el corazón de las personas. Van creando matrices de opinión y a partir de determinadas condiciones cambias el mensaje, porque ya el canal está establecido. De esta manera buscan que una persona asuma como propio ese mensaje que le envían”.

José Manuel Collera, ex agente de la Seguridad del Estado, quien vivió muy de cerca el montaje de una red contrarrevolucionaria, expresó que es muy significativo que este tema se ha puesto de manifiesto de una manera muy cruda por sus propios medios de comunicación, porque se trata de una flagrante violación, no solo de los compromisos internacionales, sino desde las propias leyes norteamericanas.

“Con los mazones en Cuba ellos estudiaron la posibilidad de insertar su red subversiva. Esta no es una agrupación religiosa, sino fraternal. La diferencia con una religión es que es un camino de creencia y la mazonería es un camino de conocimiento. Son realidades no contrapuestas, pero sí diferentes”.

Por sus características, precisó, la Usaid intentó utilizar la estructura de la mazonería como un canal principal. “Hicieron un trabajo de terreno que involucraba a diferentes denominaciones religiosas. Dos oficiales de la Usaid hicieron estos estudios y determinaron que el más idóneo de los canales para la subversión eran los mazones. La Fundación Panamericana para el Desarrollo estaba también detrás de todo esto. Ellos querían aprovecharse de la organización de tipo piramidal y de su membresía desplegada en todo el territorio nacional.

“En nuestras frecuentes reuniones, supe de todo lo relacionado con un sistema de comunicación clandestina que querían instalar. De hecho, el alto funcionario que vino a hacer el estudio de factibilidad se reunió con Alan Gross acá en La Habana para ver cómo se podían establecer las redes de comunicación.

“Su estrategia la tratan de establecer en lo que ellos denominan los posibles escenarios políticos cambiantes. En el caso nuestro, discutían siempre la dificultad y la imposibilidad de ejecutar este proyecto de telecomunicaciones en el medio mazónico, porque había que engañar a mucha gente. Pero la membresía mazónica estaba ajena a los verdaderos planes.

Sería una red de comunicaciones sin acceso de los servidores cubanos que les garantizaría una especie de trampolín para hacer nuevas acciones. El otro plan que tenían estaba destinado a la telefonía celular, una plataforma de relanzamiento que hemos visto con ZunZuneo”.

El doctor Collera llamó la atención sobre otro hecho particular: “Querían organizar desde Cuba una operación que consistía en la desactivación de los sistemas automatizados de aeropuertos que tuvieran mucho tráfico internacional, como el de Atlanta. De esta manera se estaban buscando provocar una respuesta militar violenta de parte del Gobierno norteamericano contra la Isla”. Una realidad que nos pone una vez más frente a una verdad rotunda: Estados Unidos no disminuirá sus fuerzas contra Cuba, y hay que estar alertas.