A cinco años de la Contraloría General de la República

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

La Contraloría General de la República, este primero de agosto, cumplirá un lustro de creada, una institución que tiene la responsabilidad, según la Ley 107, de ser el órgano auxiliar de la Asamblea Nacional del Poder Popular para el control del Estado y del Gobierno, y que se integra además a todo el sistema de control interno y externo que existe en el país.

Gladys Bejerano, contralora general de la República, explicó en la Mesa Redonda de este jueves que la Contraloría nació en la etapa en la que se dio inicio a un nuevo perfeccionamiento de la institucionalidad del país, y desde entonces ha ido evolucionando para tener mayor eficiencia y control.

Ahondó en que se trata de un órgano estatal subordinado a la Asamblea Nacional y al Consejo de Estado. A  partir de lo normado en la Ley 107 no forma parte del Consejo de Ministros, pero sí trabaja con todos los organismos, las entidades…

Destacó que en el sistema de control del Estado y del Gobierno “no somos los únicos que controlamos, por ejemplo,  el sistema de control interno es responsabilidad primero que todo de las administraciones de las entidades, de los auditores y de los colectivos laborales. Porque el control es una tarea de todos a los que se les ha confiado algún recurso para gestionarlo y brindar los servicios que nuestro pueblo requiere”.

En su intervención, hizo énfasis en que donde mejor se concreta el control y donde tiene más importancia es allí donde se garantizan la producción y los servicios, e insistió en que el control interno no es una carpeta de documentos, aunque los procedimientos sí deben estar pensados y establecidos para llevarlos a vías de hecho.

Gladys Bejerano defendió la idea de que todos somos sujetos y actores de ese sistema de control interno, aunque el máximo responsable es el administrador, los auditores internos y el colectivo laboral. Al mismo tiempo mencionó que la Asamblea Nacional también cuenta para ejercer el control con la Fiscalía General de la República y que en el país hay otras instancias que también velan por el cuidado del patrimonio del Estado.

Precisó que aunque se ha hecho énfasis en el control interno por su trascendencia, la Contraloría realiza otro tipo de actividades, como es proponer las políticas para la preservación del patrimonio público y para el control económico administrativo, así como atiende metodológicamente, supervisa y ejecuta acciones como el control del presupuesto del Estado, y todas esas funciones van dirigidas a prevenir y enfrentar la corrupción y las ilegalidades, pero hay que trabajar por prevenir para que nuestro pueblo reciba los beneficios de esos resultados. “No se puede hablar de prevención sin enfrentamiento, pero no se puede hablar de desarrollo sin prevención. Consideramos que hay que evitar llegar a la pérdida de valores”.

La Contraloría, enfatizó, tiene que actuar con los auditores, la administración,  los trabajadores y con la sociedad.

Asela Martínez, vicecontralora general de la República, se detuvo en que la Oficina Nacional de Estadística e Información también participa en el control, y que las sociedades mercantiles cuentan con su sistema de auditoría interna. “Hemos trabajado en la atención metodológica para elevar la calidad del proceso de auditoría, por ello desplegamos un Programa de fortalecimiento con todas las unidades auditoras. Es importante que quienes nos desempeñemos en esa actividad conozcamos toda la base normativa. Este programa ha contribuido a ganar consciencia sobre el control interno”.

Se detuvo igualmente en que a partir de los nuevos modelos de gestión económica “estamos trabajando de conjunto con la Comisión para la implementación de los Lineamientos. Al tiempo que hemos realizado varias comprobaciones nacionales de control interno”.

La funcionaria dijo que hay una serie de documentos que ayudan a la administración para la realización del control interno, y que todos ellos están disponibles en la página web de la Contraloría General de la República.

A la interrogante de cómo se escogen los auditores, puntualizó que debido a la falta de auditores en todo el sistema se trabajó a partir de 2005 con 4 797 jóvenes que se habían graduado en los politécnicos en la especialidad de Economía, de los cuales se han mantenido 1 400, y varios de ellos hoy son jefes de grupos y supervisores. “También hemos tenido cursos de habilitación para los trabajadores”.

Gladys Bejerano destacó que para trabajar en la estructura superior debe tener el auditor diez años, como mínimo, de experiencia en la profesión y en las contralorías provinciales unos cinco años de ejercicio para que sepan estimar correctamente.

La vicecontralora general Alina Vicente añadió que se actualizó la Guía de control, la cual es muy útil para el autocontrol. Mencionó que si esta Guía se aplica conscientemente, y no formalmente, las empresas obtienen buenos resultados. “En la comprobación nacional lo hemos podido comprobar. Se trata de una Guía totalmente preventiva y no es lo mismo proponer medidas disciplinarias a un colectivo o a un sistema de dirección que tenga diagnosticadas sus propias deficiencias, a otro que no se ocupe de esto”.

Sumó al análisis que la comprobación nacional activa a todo el sistema y que tiene antecedentes en lo que se hizo desde la década de los 90, cuando la ANEC aplicaba una encuesta. En estos momentos la comprobación nacional se está deteniendo en cómo se ejecutan los Lineamientos. “El año pasado revisamos el control y uso de las tierras ociosas, las ventas de materiales a la población, y el control de las bienhechurías. Esta comprobación tiene acciones coordinadas. Se hacen informes por separado y se hace uno resumen”.

La directiva subrayó que “siempre la Contraloría le da seguimiento a las medidas disciplinarias hasta el final y llega hasta el juicio oral cuando hay acciones ilegales. Esta es una institución que no deja nada impune. Además, le damos los resultados al grupo de implementación de los Lineamientos y al Consejo de Ministros”.

Su homólogo, Reynol Fonticoba, comentó que en todas las acciones de control “evaluamos el Lineamiento número 8, en el que se patentiza la responsabilidad de la administración con la labor de control interno. Otro elemento que evaluamos es la actitud de los cuadros”.

Manifestó que entre las acciones de control la de control integral estatal es una de las más abarcadoras, y reforzó la idea de que esta labor que ellos desarrollan desde hace cinco años implica mucha responsabilidad, ética y rigurosidad.