Argentina en la batalla por la soberanía

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

La posición actual de Argentina es dar la batalla contra el ataque especulativo, que va a provocar alteraciones graves en el sistema financiero internacional, además de malas relaciones de EE.UU. con Latinoamérica, expresó a la Mesa Redonda Roberto Feletti, presidente de la Comisión de Presupuestos de la Cámara de diputados de esta nación austral.

Para Feletti, el hecho de que el 92 por ciento de los tenedores de deuda aceptaran el proceso de reestructuración del pago de la misma, fundamenta que no se puede permitir que un uno por ciento ponga en crisis el proceso. Argumentó que esta situación está afectando además a Nueva York como plaza financiera.

Argentina, dijo, mantiene su posición de pagar su deuda, pero sin presiones  que afecten su soberanía. “Con todo esto de los fondos buitres pareciera que intentan que Argentina no se libere del capital extranjero, para evitar que se convierta en un mal ejemplo para el mundo”.

En su opinión, ha sido muy importante la postura de Argentina porque todos los países hermanos han comprendido el planteo de esta nación: aceptar un proceso de reestructuración del pago de la deuda a partir de sus posibilidades y no a partir de las presiones.

Juliana Marino, embajadora plenipotenciaria de Argentina en Cuba, argumentó que la presidenta Cristina Fernández y toda la fuerza política de esta nación han llevado acciones en varios planos, en busca de la concientización del proceso. “Estamos derribando algunos mitos como que somos malos pagadores, y se han desplegado una serie de acciones a partir de la respuesta de la Corte Suprema de Estados Unidos. Decidimos presentarnos en el tribunal de La Haya, porque ahí se evalúan las relaciones entre los estados. Se está esperando la postura norteamericana para ver si acepta ir a La Haya”.

Entre las razones que le asiste a Argentina en esta lucha, mencionó que el poder judicial de Estados Unidos ha desarrollado un ejercicio abusivo que viola los principios del derecho internacional y que va más allá de sus competencias. Ahondó en que cuando un país reestructura su deuda determina en qué lugar las litigia,  y a partir de ello Argentina reconoció entre estas jurisdicciones a Nueva York, en los momentos de debilidad económica que afrontaba.

La Embajadora explicó que Argentina sostiene que se ha violado la inmunidad de jurisdicción y de ejecución. “Que yo le de las posibilidades de establecer este litigio, no quiere decir que pueda hacerlo de manera arbitraria y violando la inmunidad soberana de Argentina. Por otro lado se está planteando que se han violado las propias condiciones que Argentina aceptó cuando fue a esa jurisdicción, por lo que se ha excedido en sus posibilidades este poder judicial”.

Como dato curioso, destacó que cuando Argentina en 2004 planteó a la justicia de Estados Unidos que declarara cómo iba a ser aplicada una determinada cláusula, ellos dijeron que no hacía falta porque no había ningún litigio. También resaltó la postura de Obama, quien dijo que en lo que decide lo judicial no puede intervenir el poder ejecutivo, “pero hay una cláusula constitucional que le da posibilidades de intervenir en este proceso porque afecta las relaciones diplomáticas entre ambos países. Ningún país puede considerar que un poder independiente puede afectar la soberanía de un país”.

Marina Menéndez, directora del diario Juventud Rebelde, consideró que toda esta lucha contra los fondos buitres ha validado lo que justamente ha hecho Argentina para independizarse de los emporios de la decadente arquitectura financiera. “Estamos viendo desde luego el resultado de la crisis de los años 80, los 90, y los 2000 en Argentina. Recordemos que fue a partir de 2005 y 2010, cuando este país comenzó a salir del hueco profundo de los gobiernos neoliberales, por ello es más valedera la actitud firme de la presidenta y del pueblo argentino para no ceder a estas exigencias”.

En su intervención, puntualizó que dentro de todo este entramado hay un problema político, porque se quiere herir la soberanía de Argentina. “Acceder a pagar 1 300 millones de dólares es un golpe muy profundo, además de que va contra las propias leyes argentinas que dicen que se debe pagar por igual a todos los tenedores, cuando ya se ha depositado para el 92 por ciento que aceptó la reestructuración del pago de la deuda”.

En su criterio, estamos ante otro tipo de agresión política contra nuestros países, y sería un absurdo permitir que los poderes especulativos ganen.

Economistas de mucho prestigio en Estados Unidos dicen que esta es una bomba contra la economía mundial, a lo que el Doctor Jorge Casals, profesor titular  del Instituto de Relaciones Internacionales, añadió que los jueces que han fallado a favor de los fondos buitres están satisfaciendo las leyes del propio capitalismo, que actualmente se sustenta en la especulación financiera. “Los bonos, por ejemplo, se compran a precios determinados por un mercado que especula con los ingresos que estos van a generar, pero además ese mercado no existe, y si existió fue en el momento de la competencia perfecta… hoy los mercados están formados por los fijadores y pagadores de precios. Y al contrario de los buitres que se alimentan de carroña, estos fondos buitres crean la carroña aprovechándose de la manipulación de los precios y de los bonos que tienen un valor facial”.

Hizo énfasis en que existen normas de cómo quiebra una empresa, pero no existen normas para cómo un país soberano debe pagar su deuda. “Y lo más interesante es que no les interesa que se pague la deuda, a ellos les conviene declarar el default, ellos ganan cuando el país no paga, porque lo cubren con las aseguradoras para el no pago, entonces cuando el país paga tiene que pagar por los precios faciales de los bonos a esas aseguradoras”.

Insistió en que así funciona el capital, al tiempo que alegó que si el gobierno de Estados Unidos  no interviene está interviniendo a favor de los fondos buitres, por los que también el estado nación se vio afectado y  tuvo que pagar 12 millones.

Marina Menéndez sumó al análisis que a la Presidenta argentina le asiste toda la razón cuando habla de que se trata de una extorsión, y si se pagara el monto de esta deuda no se podrían continuar desarrollando todos los programas sociales previstos.

Juliana Marino valoró que todo lo que se ha hecho en esta década se ha hecho con mucho empeño y en contra de una oposición muy poderosa que se ha aprovechado de esta circunstancia difícil del país para generar el pánico en la población. Esas personas también han sido responsables de algunos de los mitos que se han planteado en medio de esta situación, pero el apoyo de todos los legisladores y del pueblo está demostrando que estamos ganamos también la batalla comunicacional y la gente está entendiendo que esta es una lucha contra el negocio de la deuda, y habría hasta que preguntarse hacia dónde van esos fondos, si no es hacia las propias guerras que expanden por el mundo.