Innovadores y racionalizadores: héroes anónimos de la cotidianidad cubana

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

El desempeño de la Asociación Na­cional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) en el escenario tecnológico y económico cubano fue ponderado por Alfredo Machado López, miembro del secretariado de la CTC y de esa organización en el país, quien además resaltó que este es un movimiento imprescindible en medio del contexto de obsolescencia de muchas fábricas y el bloqueo que impone Estados Unidos contra Cuba.

Estas opiniones sobre el trabajo y los retos de ese movimiento sindical que supera los 12 mil 500 integrantes, las compartió durante la Mesa Redonda de este lunes, en la que adelantó que la próxima Conferencia Nacional de la ANIR, que sesionará en La Habana los días siete y ocho de octubre, tendrá como invitados a unos 300 delegados de toda la Isla.

En este espacio también significó la trascendencia del foro, en el que se analizará la necesidad de un mayor apoyo institucional a los asociados para resolver problemas de la producción y los servicios, al tiempo que se cuestionará la pasividad de algunas de las estructuras administrativas o sindicales ante la ANIR.

Comentó que el cónclave discutirá problemas referidos a la no planificación de la actividad innovadora, ausencia de planes temáticos y la falta de aseguramiento, lo que conspira contra el accionar creativo en busca de soluciones a las limitaciones tecnológicas.

A pesar de su importancia económica, muchas de las innovaciones que pueden generalizarse solo se  aplican en un solo lugar, inquietud  que será  planteada también en la Conferencia.

Igualmente la Ley 38 de las Innovaciones y Racionalizaciones será un tema en el que se detendrán, ya que los trabajadores proponen actualizarla para que realmente se remunere mejor a los innovadores y racionalizadores que más aporten, en correspondencia con el efecto económico de las soluciones conseguidas. Hoy los estímulos no superan los 5 000 pesos.

Explicó que aunque estos hombres y mujeres no ponen su talento en función de resolver alguna dificultad del centro de labor por dinero, como lo demostró que hasta el año 1984 se hizo todo este trabajo sin esperar nada a cambio, hace falta estimular en consecuencia, porque son héroes anónimos de nuestra cotidianidad.

Defendió además el criterio de que la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores seguirá siendo una organización para promover y orientar la iniciativa creadora de los trabajadores cubanos hacia la búsqueda de soluciones a importantes problemas económicos, sociales y para la defensa del país.

En la Mesa Redonda también se recordó que la ANIR surgió del movimiento de innovadores y racionalizadores creado por el Comandante Che Guevara en la década de los 60, cuando ejerció como Ministro de Industrias. Posteriormente, a propuesta del XIII Congreso de la CTC se decidió que este movimiento pasara a convertirse en la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores, y el 8 de octubre de 1976, en homenaje a la caída en combate del Guerrillero Heroico, quedó oficialmente constituida.

Desde entonces ha sido, dijo, una avanzada dentro de la clase obrera en la formación de una conciencia de dueño colectivo de los medios de producción en el resto de los trabajadores. Así como se han propuesto constituir un ejemplo por los resultados alcanzados en la eficiencia, la calidad, ahorro de los portadores energéticos, de materias primas y de recursos humanos; por la lucha por preservar el medio ambiente y en la utilización óptima de los medios y recursos que poseemos.

El perjuicio, se precisó, podría ser mayor de  no ser por los trabajadores que  integran la ANIR, quienes solucionan problemas diversos –como roturas de equipos y piezas de repuesto- que  podrían paralizar la producción y los servicios de numerosos centros laborales, al tiempo que contribuyen  a sustituir importaciones e incentivar las exportaciones.

Tan solo en 2013, por esa labor aportaron 757,3 millones de pesos,  cifra que se proponen superar el actual año. Su ingenio creador tiene gran impacto en la economía y en la sociedad porque se extiende  a todas las esferas.

Alfredo Machado mencionó que en las fábricas se hacen muchas cosas, y se pone la inventiva en función de la cotidianidad, para recuperar un equipo con múltiples alternativas. En su intervención también acentuó que el talento creador es expresión de lo que la gente siente cuando se adueña de su trabajo.

Alegó que las soluciones de los innovadores y racionalizadores cubanos están presentes en industrias, escuelas, centros científicos…, e incluyen desde el rescate de cestas que usan los vehículos para restaurar  el alumbrado público hasta el cambio de los motores de los carros refrigerados encargados de distribuir por toda Cuba  productos congelados y la creación de software para controlar el combustible.

Altamente valorados, por  ser muy sensibles para la población, son sus trabajos en los sectores de la Salud Pública y el Transporte, como también en los centrales. Vladimir Gómez, director del Uruguay, reconoció que los innovadores y racionalizadores siempre serán necesarios en los procesos de esta industria, en la que la molienda es un proceso de 24 horas que no puede detenerse, algo que se volvería imposible de sostener sin estos hombres que salvan la jornada con su inventiva ante cualquier rotura.

Guillermo José Herrera, uno de los innovadores más destacados del país que tiene en su hacer más de 14 creaciones en la Antillana de acero, explicó que en ese centro anualmente se realizan cerca de 50 innovaciones, con las que se han sustituido piezas, tecnologías. “Allí el promedio de innovadores ronda los 400 y es un colectivo que ha logrado hacer transformadores reductores de voltaje, sistemas de control de hornos de fusión… lo que ha permitido un aumento de la productividad, una disminución de las averías y la preservación del medio ambiente”.

Confesó que se siente muy satisfecho, porque todos estos logros son posibilidades creativas que nos dio la Revolución. “En mi caso me ayuda mucho la bibliografía que tengo en mi poder, además de mi estancia en la antigua Unión Soviética”.

Alfredo Machado declaró que  es imposible concebir el desarrollo de la nación sin tener en cuenta el protagonismo de los innovadores, quienes con sus inventivas impiden que sea necesario erogar millones de pesos anualmente por concepto de importaciones.