Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Desde el 29 de octubre comenzó, por el municipio de Habana del Este en la capital, la implementación de un nuevo documento de identidad. El 5 de noviembre se extendió el servicio al municipio de Cerro y está previsto que en el mes de diciembre se realice en toda La Habana. En el año 2015 se irá desplegando el cambio, paulatinamente, hacia todas las provincias del país.
El nuevo formato no le quita validez y vigencia a los otros dos existentes, por lo que no existe un tiempo límite o plazo de vencimiento para la confección de este documento. Es decir, no tendría que cambiar el actual que posea, sino solo cuando tenga que hacer un trámite de cambio de domicilio, deterioro, pérdida u otro según corresponda; y lo que está establecido para su solicitud es pagar el impuesto al documento por un valor de 25 pesos (lo que incluye el servicio de foto).
El coronel Mario Méndez, segundo Jefe de la Dirección de Identificación y Registros (DIR), del Ministerio del Interior, explicó que se trata de un documento de identidad personal “… más moderno, confiable y resistente” que sus predecesores y, “… con muchas más utilidades que para la investigación policial”.
Con este documento de nuevo tipo se pretende aminorar las posibilidades de suplantación de identidades, así como que todos los ciudadanos porten una única tarjeta de identidad, pues circulan en todo el país tres versiones de cada una de las variantes emitidas hasta el momento (el carné de libro y el modelo más actual).
“Pero, más que un instrumento para la actividad policial o forense, es ideal para facilitar el pago o la gestión de bienes y servicios personales e institucionales. Además, es el principio para poder integrar en un solo documento la mayor información posible, de manera que en un futuro sirva para viabilizar otros trámites”.
La confección de ese carné de nuevo tipo se realizará en el Centro de Personalización de Documentos de Identidad y Viaje de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería, y aunque se elaborarán solamente en este Departamento, los ciudadanos realizarán los trámites, como normalmente ocurre, en las 195 oficinas que en toda la Isla el Ministerio del Interior tiene dispuestas para esa y otras tareas.
El mayor Alejandro Diéguez Montesino, jefe de este Centro, argumentó en la Mesa Redonda que una de las características fundamentales que distinguirán al nuevo carné es que será un documento soportado en un material sintético, muy parecido al plástico.
Tiene un formato (86×54 milímetros) acorde con las exigencias de las normas de calidad internacional. En el anverso visibiliza el número de identidad permanente, nombre y apellidos, sexo, fecha de nacimiento, registro civil, folio, tomo, año de asentamiento, la foto y firma del titular. Y en el reverso la dirección de residencia, las zonas de lectura mecánica y el número de serie del documento impreso.
Otro elemento esencial es que los datos reflejados (fotografía facial, número de identidad, nombres y apellidos, dirección particular y otras referencias de tipificación) serán plasmados de forma automatizada.
Por vez primera se incorporarán elementos que permiten la lectura mecánica del documento, como códigos de barra. De esta forma se logra acceso a informaciones contenidas en bases de datos que están más libres de errores, añadió también el Jefe del Centro de Personalización de Documentos de Identidad y Viaje de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería.
La centralización de su confección, según Alejandro Diéguez Montesinos, se debe a la necesidad de dotar de seguridad el proceso y, también, a la disponibilidad técnica y material. En el Centro que dirige termina un proceso que puede iniciarse en cualquiera de las oficinas de Carné de Identidad y Registro de la Población existentes en el archipiélago cubano, con la recepción, la captura biométrica y el trámite.
Una vez cumplidos esos pasos, y de manera automatizada, la información se envía al Centro, en el cual se administra, se imprime el documento, se embala y luego de distribuye a cada una de las oficinas del país.
“Uno de los puntos más importantes es que el proceso de confección del carné limita la posibilidad de errores casi al cero por ciento. Eso es una garantía para todos. Lo otro es que ayuda a los particulares y también a las entidades. De la misma manera que las personas podrán acceder a servicios y exigencias legales de los bancos, o a certificar procesos civiles, las empresas podrían obtener de manera rápida y fidedigna las señas de sus clientes, proveedores o de sus propios trabajadores”, sostuvo.
Se estudia por parte del Ministerio de Justicia la factibilidad de emplear el documento de identidad como certificación de nacimiento, atendiendo a que este carné se confecciona a partir de los datos obtenidos del Registro del Estado Civil, dejando la certificación de nacimiento solo para aquellos trámites asociados a procesos hereditarios u otros que por su naturaleza jurídica lo requiera.
La teniente coronel Magnolia Soto se detuvo en que para cualquier duda las personas pueden llamar al teléfono 188 08, al tiempo que puntualizó que la entrega del nuevo documento demora entre siete y 15 días, aunque en La Habana ha demorado unos tres días.
El coronel Mario Méndez, segundo Jefe de la Dirección de Identificación y Registros, hizo un recuento de los antecedentes de la identificación en Cuba, que tiene entre sus precursores a Fernando Ortiz, quien desde inicios del siglo XX se preocupó por la importancia de la identificación dactiloscopia. “En fecha tan temprana como 1913, advertía que debíamos salir de los tanteos empíricos y asumir con rigor una práctica necesaria como esta”.
Agregó que solo a partir del triunfo de la Revolución se materializó este proceder, porque antes el cubano se identificaba con la cartera dactilar (licencia de conducción), un carné de algún sindicato, las cédulas de votación o el pasaporte… Fue en febrero de 1960 cuando se dispuso la resolución 338, que alegaba la necesidad de institucionalizar este servicio.
Con el Censo de 1970, ahondó, se realizó el primer registro nacional de población y en 1974 se implementó el primer documento de identidad –el actual librito-. A partir de 1992 se comenzaron a tomar las impresiones de las personas mayores de 16 años y en 1998 se perfeccionó el anterior formato con otro más moderno para su tiempo.
En 2006, explicó, se dio otro paso importante para llegar a la etapa superior actual: la integración de las bases provinciales en una base de identidad única integrada. Y en 2007 se dispuso de un sistema automatizado de impresiones digitales. “Todos estos hitos condicionaron y favorecieron la confección del nuevo carné”, puntualizó.
El primer secretario del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y otros dirigentes felicitaron a maestros y…
La afamada cantante cubana María Elena Pena, conocida nacional e internacionalmente como La Dama del Bolero, falleció en la madrugada…
Cubanos de distintas generación protagonizarán en la tarde de este viernes una nueva prueba del contundente rechazo del pueblo de…
Durante la última jornada de trabajo del Cuarto Periodo Ordinario de Sesiones correspondiente a la décima Legislatura de la Asamblea…
El Banco Metropolitano anunció este jueves la modificación de los horarios de atención al público durante los días de fin…
Para concretar los principios generales de organización y funcionamiento de la función pública notarial, acorde a la actualización del modelo…