Cuba no se convertirá en atajo para el narcotráfico

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

La mayoría son muy jóvenes. Quizá algunos sobrepasan los 30. Puede vérseles en cualquiera de los puestos de Guardafronteras desgranando el tiempo en tareas urgentes, salvando el alma moral de la nación cuando algunos pretenden tomarla como atajo para el narcotráfico.

Así se entreteje nuestra suerte colectiva no solo desde angostos parajes, también en las fronteras aduaneras en nuestros diez aeropuertos y en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel no son pocos los que cierran las brechas al traslado de sustancias narcóticas, en un escenario geográfico -en el que se inserta nuestra Isla- cada vez más marcado por el tráfico y consumo de estupefacientes.

Pero las barreras a este flagelo se extienden también a espacios como las escuelas cubanas, el sistema nacional de Salud Pública y las instituciones de justicia, porque Cuba defiende la atención integral a este fenómeno con una Comisión intersectorial creada desde 1989.

Este esfuerzo ha permitido, a juicio del coronel Domingo Ibáñez, que actuemos como un muro de contención. “Entre 2013 y 2014 hemos realizado diversas acciones que han frustrado los intentos de utilizar a Cuba de puente del narcotráfico y de introducir 3,7 toneladas de droga en nuestro territorio nacional. Por el canal marítimo en 2013 tuvimos 154 hechos de recalo y en 2014 unos 105 hechos de este tipo, los cuales hemos interceptado con la Operación Aché del Minint. También hemos fortalecido el Plan barrera y el Destacamento mirando al mar”. Refirió que igualmente han actuado en el Mariel, donde entrarán más de un millón de contenedores cada año.

Precisó que unas 82 personas fueron puestas en manos de la justicia en 2013 por haber querido introducir las drogas en el mercado interno, de ellos unos 60 eran nacionales. Han querido traerla desde Estados Unidos, Ecuador, Panamá, Perú, Costa Rica, México, Venezuela… También en este 2014 se han detenido más de 80 personas, y unas 42 operaciones se han realizado en el aeropuerto José Martí.

Y aunque nuestro sistema procura fortalecerse cada vez más, el oficial explicó que en Cuba se pretende entrar en un año lo que en otras regiones se incauta diariamente. No obstante, dijo, nuestra actuación seguirá siendo severa y rigurosa.

Puntualizó que una de las características del procedimiento cubano es ser implacables con altas sanciones, lo cual ha favorecido que los narcotraficantes se cohíban de convertirnos en un mercado de drogas.

Asimismo mantenemos relaciones de cooperación internacional en esta lucha con 29 países. Y 12 de los extranjeros detenidos se los hemos entregado a los países que los han reclamado.

Entre los desafíos mencionó seguir trabajando de conjunto con el Ministerio de la Agricultura, para evitar que traten de cultivar la marihuana en nuestras tierras. “De hecho, en Internet hay más 392 mil artículos dedicados al cultivo de la marihuana. También hay un incremento de cubanos viajando a países productores y consumidores de droga, y eso complejiza nuestro escenario de operaciones”.

William Pérez, vicejefe de la Aduana General de la República, explicó en la Mesa Redonda de este jueves que el enfrentamiento al tráfico de drogas es una prioridad en Cuba. “Y a pesar de que hemos contrarrestado el impacto negativo del narcotráfico internacional, Cuba no está en una urna de cristal, y en nuestras fronteras este escenario es más complejo y agresivo. Ha habido un incremento de las cargas no comerciales de los viajeros y han ocurrido incidencias hasta por la vía postal”.

En la caracterización de la situación operativa, también mencionó la  reanimación de los cruceros, lo que a la hora de hacer una evaluación no se puede despreciar. “Igualmente el Marial es un desafío, porque Cuba no se puede utilizar de trampolín de drogas, por lo que hemos establecido la Operación cerrojo”.

Destacó que en este momento ha habido un enfrentamiento creciente, porque cada vez son más diversas las formas en las que se presentan, de hecho, tuvimos unos 8 casos con drogas líquidas. “La preparación de la fuerza y la coordinación entre los organismos ha sido determinante para enfrentarnos a este escenario”.

Nosotros, dijo el Vicejefe general de la Aduana, hacemos una selección de nuestro personal que actúa en la frontera con el asesoramiento del Minint. Otro elemento importante es el enfoque sistémico y el trabajo escalonado.

Mencionó cómo esta institución ha adquirido una técnica más sofistica para el enfrentamiento, lo que les ha permitido tener resultados superiores, porque también son cada vez más sofisticadas las maneras en las que se quiere vulnerar el sistema de controles aduanales. “Adquirimos escáneres, rayos x, un equipo moderno para la inspección de contenedores y hay un grupo de paneles para detectar sustancias radioactivas. Se han informatizado además los procesos aduaneros para disminuir los riesgos y contamos con 110 unidades caninas, al tiempo que se ha mantenido una participación activa en la elaboración de una matriz de riesgo regional de conjunto con Argentina”.

El directivo alertó a las personas a no transportar encomiendas de otros, porque corren el riesgo de ser utilizados para trasladar productos ilícitos, y ante la ley asumen la misma responsabilidad administrativa y penal.

Sobre la superación del personal de la Aduana, alegó que se ha trazado una estrategia en las 12 unidades con que cuentan para la superación constante. “El objetivo es seguirnos preparando para cohesionar más el sistema con una frontera más infranqueable y con una aduana cada vez más efectiva”.

La viceministra de Educación, Irene Rivera, apuntó que tenemos condiciones excepcionales para enfrentar este flagelo, y resaltó el extraordinario papel de los educadores en ello. “En el sistema de Educación esta lucha tiene un enfoque pedagógico, que está dirigido a formar hábitos sanos de vida”.

Compartió que este trabajo también será más efectivo con el conocimiento del maestro de sus alumnos. Y toda la labor está centrada en crear una cultura de rechazo a las drogas, a partir del conocimiento certero de las afectaciones que provocan las adicciones.

“No lo consideramos un tema tabú y hemos elaborado materiales complementarios para la formación de los maestros y de la familia”, aseveró, al tiempo que sostuvo que en la escuela cubana no hay drogas, pero que sería irresponsable no actuar preventivamente considerando las tendencias que existen.

La Viceministra del Mined comentó que no se puede imaginar la prevención alejados de la familia, porque esta genera estilos de vida. “Por ello estamos tratando de fortalecer los Consejos de Escuela y los Círculos Infantiles, en los cuales los CDR y la FMC nos ofrecen una ayuda importante. Las escuelas de educación familiar también son un espacio de reflexión y de intercambio, para poder debatir determinados temas que pueden preocupar a la familia”.

La Doctora Carmen Borrego, del Minsap, hizo énfasis en las acciones de su organismo para lograr la salud y el bienestar del pueblo. “Desde el Minsap tenemos dos funciones importantes desde la Comisión Nacional de Drogas y desde las comisiones del propio Ministerio. Tenemos un modelo de atención primaria que tiene tres niveles básicos, donde el principal papel lo desempeña el médico de la familia. Las acciones de promoción también tienen un gran impacto”.

Puntualizó que aunque en algunos países de la región se está hablando del tema de la despenalización de la marihuana, “nosotros creemos que no necesitamos una tercera droga legal, ya tenemos suficiente con el alcohol y el tabaco”.

La Ministra de Justicia, María Esther Reus, por su parte resaltó que la Comisión Nacional de Drogas está integrada por un grupo importante de organismos, pero que a la vez se integra a otros para que el enfrentamiento a este peligroso flagelo no deje de ser multisectorial e integral.