Desafíos que plantea la estructura demográfica en Cuba (II parte y final)

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

Quien tome una fotografía a la tendencia de la estructura demográfica cubana advertirá dos notables comportamientos: el creciente envejecimiento poblacional y la curva en picada de la tasa de fecundidad. ¿Las causas? Las políticas sociales largas y consistentes que ha desplegado el país. ¿Las consecuencias? Habrá menos poblaciones en edades laborales activas; crecerá, en cambio, la población de los viejos más viejos y morirán más personas de las que nacen. Por ello, desde el presente, deben configurarse nuevos modelos de convivencia social.

El Doctor Juan Carlos Alfonso Fraga explicó en la Mesa Redonda de este miércoles que nosotros envejecimos mucho más rápido de lo que aprendimos a hacer. “Es un proceso novedoso, en el que hay que contar con las personas mayores y hay que crear una cultura sobre cómo relacionarnos con ellos. Nosotros, por lo general, somos muy normativos y minimizamos los espacios de interrelación, algo que es más importante cuando se pertenece al grupo poblacional de la tercera edad. Hay que adaptarse a todo y lo que se haga en la cuestión subjetiva ayudará más en este proceso de envejecimiento del que tanto tendremos que aprender”.

Ante la pregunta de los seguidores de este espacio sobre si se aumentará el pago a los jubilados, Marta Elena Feitó, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, expresó que la modificación de la Ley de seguridad social tuvo un consenso mayoritario de modificación, con el respaldo del 99,1 por ciento de los trabajadores. “Entre lo que se actualizó estuvo la extensión del período de jubilación, motivada por la reducción de la natalidad que provoca la disminución de los jóvenes que entran a la edad laboral, mientras que se incrementan las personas que salen de la edad laboral. De los 166 mil jóvenes que hoy tenemos, en el 2020 van a arribar a esta edad 129 mil jóvenes, mientras saldrán unas 131 mil personas del mercado laboral. Todo ello condicionó que la edad de jubilación en los hombres se extendiera a los 65 años y a los 60 para las mujeres.

“En Cuba teníamos, además, una de las edades más bajas en la región y del mundo para la jubilación, en contraste con una de las esperanzas de vida más altas dentro de la región. Las personas, por ende, llegan con las condiciones físicas y mentales óptimas para asumir estos años más de labor. En este contexto era importante preservar esa fuerza de trabajo, y la relación de tiempo entre aporte y pensión era muy asimétrica, por lo que también era preciso lograr la sostenibilidad desde el punto de vista económico. Una demostración de ello fue que, al incrementar las edades de jubilación, se redujeron en 109 mil los pensionados, y hubo un gasto menor en el presupuesto de la seguridad social. La decisión era económicamente necesaria y se correspondía con las posibilidades de salud de la población que llegaba a esa edad”, subrayó.

En su intervención añadió que las pensiones tienen relación con el salario, y dentro de la propia Ley se aprobaron un grupo de medidas que favorece que los ingresos de las personas jubiladas se pudieran incrementar. “Antes se le calculaba la jubilación a partir del 50 por ciento del salario y se modificó el cálculo a un 60 por ciento de los ingresos por los 30 años de servicio. Se tienen en cuenta el aporte, el salario y el tiempo de permanencia, y por cada año que labora por encima de los 30 años se le incrementa en un 2 por ciento la pensión. Anteriormente eran diez años los que se observaban y ahora son 15 años, por lo que el trabajador puede seleccionar los cinco mejores años de salarios en un período mayor. También se incluyó el tema del pluriempleo, y ahora si trabaja en varios centros esto se contempla. Igualmente se puede percibir más de una pensión, cuando antes si a usted se le moría su esposo solo podía aspirar a la de él o a la suya, pero ahora se permite simultanear. Al mismo tiempo se previó y se aplica la posibilidad de que los jubilados se reincorporen a otro trabajo y puede disponer de su pensión y del nuevo salario, siempre y cuando usted no se desempeñe en el mismo puesto, aunque el Consejo de la Administración Municipal tiene la facultad de autorizarlo. Y en el caso de los profesores se incluyó la excepción de que se pueden incorporar al empleo anterior en el mismo puesto que devengaban sin precisar de esta autorización del CAM”.

La directiva señaló, no obstante, que no están ajenos a la situación de que los ingresos que se obtienen por el trabajo son para contribuir a la sociedad, para satisfacer sus necesidades y a las de su familia, y que realmente el salario hoy no tiene el papel que se requiere. “Lo que pasa es que, cuando se habla de salario, no se puede hablar en abstracto, y tienes que asociarlo a los temas de productividad, que está encadenado con las inversiones y el uso racional de las fuerzas de trabajo… y nos queda pendiente desatar esas fuerzas productivas. Hay una medida que está dirigida al incremento de los ingresos, pero nos quedaría el sector presupuestado y los pensionados para incrementar gradualmente los salarios y las pensiones, algo que será costoso para el país. En el año 2008, para el incremento de las pensiones se tuvieron que desembolsar 899 millones de pesos más. Y no desconocemos que el sector de los jubilados está impactado por la subida de los precios”.

El Doctor Alfonso Fraga sumó al análisis que estos elementos son problemas investigados y estudiados a través del tiempo. “Los Censos ocupacionales ratifican la importancia de esa medida de extender la edad laboral. Hoy más de 360 mil personas trabajan más allá de la edad de jubilación, porque están aptos. Y tenemos que contar con esa masa. Las migraciones también impactan, pero ninguna ha sido mayor que la que tuvimos después del triunfo de la Revolución, lo que pasó fue que su peso se sintió en una menor medida porque la tasa de fertilidad no tenía el comportamiento actual. La tasa de natalidad nuestra se ha comportado sobre los 123 mil nacimientos”.

Precisó que en la Encuesta Nacional de Fecundidad, que se les aplicó a mujeres de 15 a 29 años en el 2010, salió que el 82 por ciento de ellas tenía la intención de tener un hijo en el futuro, lo cual es una reserva de fecundidad. Y afloró que este era un problema que se daba condicionado por factores económicos, por el deseo de capacitación y superación, por los problemas de vivienda…

El Doctor Alfredo González expresó que el sistema de salud cubano tenía el imperativo de trabajar con eficiencia y sostenibilidad frente a esta situación del envejecimiento y de la baja tasa de fecundidad. “La atención primaria de salud constituye el escenario principal donde se desenvuelven los adultos de la tercera edad, y el escenario natural donde se brinda la atención. Para ello contamos con casi 11 mil consultorios y 814 grupos básicos de trabajo, que son especialistas que atienden los 451 policlínicos. Esta red de instituciones nos permite las atenciones que se requieren”.

En su opinión, otro de los desafíos es “la preparación de nuestros médicos y enfermeras en materia geriátrica en el campo de las ciencias médicas; así como incrementar las casas de abuelos, sobre lo cual se ha previsto un crecimiento de 124 casas más y de 13 mil capacidades adicionales para 2015. En el caso de los hogares de ancianos, de los cuales disponemos de 143 con 11 136 capacidades, pretendemos llegar a 13 hogares de ancianos con unas 800 capacidades más. También se ha considerado ofrecer atenciones diurnas en los hogares de ancianos, utilizando determinadas condiciones. Y estamos trabajando en un grupo de medidas para dar respuesta a las demandas crecientes en estas instalaciones”.

El Doctor Alfredo González se detuvo en que la atención a las parejas infértiles con la reproducción asistida en varias provincias del país es una medida de reciente implementación. Y de unas 200 mil parejas que atraviesan esta realidad, unas 35 mil fueron atendidas. “El resto se irán atendiendo gradualmente, porque se trata de un servicio de alta especialización que no solo requiere de recursos, sino de experticia de nuestros profesionales. Es una medida que irá dando respuesta a esas necesidades que se han acumulado”.

Sobre el otorgamiento de los círculos infantiles, la Doctora Enia Rosa Torres, del Ministerio de Educación, puntualizó que existe un reglamento que regula esta actividad, y en el cual se establece la igualdad de posibilidades para las madres trabajadores de todos los sectores.

Ante la denuncia de que hay madres que no trabajan y que tienen hijos en el círculo infantil, precisó que solo se hacen excepciones con algunas madres, por un período de tres meses en el que deben conseguir trabajo, porque atraviesen una situación social compleja que se comprueba y es avalada por los compañeros del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Especificó que antes el proceso de otorgamiento de círculos infantiles lo hacía el Mined, pero como el número de demandas es mayor que la capacidad,  la responsabilidad de establecer las prioridades es hoy una prerrogativa de los Consejos de Administración.

Compartió que hoy más de 4 mil madres cuentapropistas tienen a sus hijos en los círculos infantiles beneficiados por estas decisiones. “Las capacidades son para las madres trabajadoras, y hay un supervisor de matrícula y chequera que tiene la responsabilidad de comprobar que las madres se mantienen trabajando. Esta supervisión la deben hacer cada 3 meses, y cuando se encuentran violaciones se les retira la matrícula a los niños y se denuncia la violación. En diciembre causaron baja, por esta causa, más de 200 niños en La Habana, y en enero hubo otros 109 casos”.

También pidió a los seguidores de este espacio a que no generalizaran cuando hicieran las denuncias, sino que se acercaran a la red del Mined para que ellos pudieran atender los casos puntuales y darles solución y tomar las medidas particulares, y de esta forma ninguna violación quedaría impune.

Sara del Pilar, del Ministerio del Comercio Interior, vía telefónica explicó que la política de distribución de los módulos de canastilla, contempla que estos se entregan a partir de las 26 semanas de gestación. A este módulo, dijo, se le añadió la cuna y el colchón, de los cuales, en este 2015 se van a entregar 140 mil módulos a todas las embarazadas.