Obama: América Latina y el Caribe es Zona de paz

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos Roberto Garaicoa

La acción ejecutiva que califica a Venezuela como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, en un año en que se realizarán elecciones legislativas en la Patria de Chávez, refirma el carácter injerencista de la política exterior estadounidense, y ha puesto en alerta a los Gobiernos de América Latina y el Caribe que en enero de 2014, en la II Cumbre de la Celac celebrada en La Habana, declararon a la región como Zona de paz, y repudiaron cualquier acto que atente contra ellos.

En opinión de Sergio Alejandro Gómez, jefe de la página de Internacionales del diario Granma, cuando se firmó la declaratoria también se estableció una postura común de la región contra la amenaza y el uso de la fuerza. “Lo que contrasta con la postura imperialista norteamericana, quienes procuran la desestabilización del área y están asumiendo una posición absurda contra un país que no constituye una amenaza para su seguridad nacional”.

La agresiva y arbitraria orden ejecutiva expuesta por el presidente de Estados Unidos contra el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha chocado contra la decisión común de América Latina y el Caribe en la II Cumbre de la Celac, donde se convirtió en la primera región densamente poblada como Zona de paz.

El experto Antonio Romero aseguró que esta proclama es expresión de una América Latina y un Caribe maduro, que ha decretado una forma superior de convivencia. “Por ello han reaccionado a través de múltiples mecanismos –la Unasur, la Celac…-, lo que era impensable hace cinco años atrás”.

La proclama, dijo, ha refrendado el entendimiento y las dinámicas que comparten nuestros pueblos”.

El politólogo argentino Atilio Borón, en diálogo telefónico con la Mesa Redonda, consideró que Estados Unidos lo que persigue es asegurarse el petróleo venezolano, ya que el Medio Oriente está muy convulsionado, el fundamentalismo islámico es una amenaza, y las oligarquías árabes están dando muestras de inestabilidad.

Calificó el pronunciamiento de Obama como un acto injerencista e intervencionista, y “no se puede asumir a la ligera. Venezuela es un país que está seriamente amenazado, y los países del área deben cerrar filas”.

Alegó que Latinoamérica no debería asistir a la Cumbre de las Américas a reunirse con un personaje como Obama. “Hay que ser muy tajantes y no perdonar estos actos, a no ser que él reaccione y vuelva sobre sus propios pasos”.

Sobre la Declaración de paz, Antonio Romero sostuvo que es el resultado de un esfuerzo regional y subregional de integración y colaboración. “A pesar de las diversas ideologías, se han puesto de acuerdo y hay consenso en que la política neoliberal es un modelo agotado, por lo que se han propuesto de manera común repensar el concepto de desarrollo”.

Precisó que han emergido instancias como el ALBA, la Celac… que confirman el propósito de la unidad dentro de la diversidad. Y ante una interrogante de Randy Alonso, el moderador y director de la Mesa Redonda, agregó que la Celac es un mecanismo de posiciones comunes frente a las potencias, y es un espacio de reflexión frente a la agenda global.

Sergio Alejandro Gómez precisó que desde el Tratado de Tlatelolco, esta es la única región densamente poblada que se declara Zona de paz y libre de armas nucleares. “El Comandante en Jefe ha sido enérgico en su rechazo a las armas nucleares, porque se trata de un asunto de supervivencia de la especie humana”.

Añadió que una cosa es la energía nuclear y otra las armas nucleares. “En Irán, por ejemplo, según han dicho la usan con fines pacíficos. Aunque yo llamaría la atención también sobre situaciones muy peligrosas que están dejando tantos muertos como pudiera hacerlo un arma nuclear: la guerra en Libia, en Ucrania, las acciones del Estado Islámico… están dejando una estela de muerte notable. También hay que abrir los ojos contra las formas de guerra no convencionales, porque uno puede estar pensando en el ataque tradicional y la intervención se esté dando de forma subrepticia”.

El vicecanciller cubano, Abelardo Moreno, a través de un contacto telefónico, expresó que la declaración de la Zona de paz tiene su mayor importancia en que es la primera vez que se aprueba un documento orgánico con los principios que deben regir las relaciones entre los países del área y las de otros Estados con ellos.

Recordó que el punto cinco de este documento establece el compromiso a respetar el derecho inalienable de todos los Estados miembros a respetar el sistema político, económico y social que hayan establecido sus legítimos Gobiernos. “Sin embargo, la Carta interamericana va en contra de este tipo de postulados, ya que trata de imponer un tipo de democracia”.

Argumentó que la declaratoria fue siempre muy bien acogida, desde la I Cumbre en Santiago de Chile. “Se aprobó que esta proclama fuera un complemento al Tratado de Tlatelolco. Y fue un momento solemne cuando se aprobó en La Habana porque este documento es un escudo para América Latina y el Caribe”.

Antonio Romero sumó al análisis que este acuerdo también es fundamental para los países del Caribe, que por razones históricas han sido la frontera imperial, de hecho, todavía quedan entre 15 y 16 territorios que son colonias. La creación de condiciones de tolerancia y la colaboración es importante para todos los países de América Latina y el Caribe, por ello la postura de Obama contra Venezuela ha encontrado tan contundente resistencia”.