La Cumbre de las Américas y los sentimientos encontrados

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos Roberto Garaicoa

La Cumbre de las Américas que tiene lugar en Panamá ha despertado sentimientos encontrados. Desde Cartagena de Indias los consensos se habían fracturado. Cuba no podía ausentarse más al cónclave, por ser este un hecho absurdo y contradictorio. El clamor generó presiones y aisló a Estados Unidos, al punto de que tuviera que aceptar la presencia de la Isla. La invitación, junto a las declaraciones del 17 de diciembre, generó expectativas crecientes. Sin embargo, las Américas nunca llegaron a acortar sus distancias desde que el 9 de marzo Barack Obama emitiera un decreto en contra de Venezuela.

La acción ejecutiva que califica a la tierra de Chávez como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, ha puesto en alerta a los Gobiernos de América Latina y el Caribe que en enero de 2014, en la II Cumbre de la Celac celebrada en La Habana, declararon a la región como Zona de paz, y repudiaron cualquier acto que atente contra ellos.

Por ello el intelectual brasileño Frei Betto no pudo eludir, en una mirada a la Cumbre, el sinsentido y las polarizaciones que provoca un hecho como este. “Es un absurdo considerar a Venezuela un problema para la seguridad nacional norteamericana. Hoy salió la noticia de que Obama envió un emisario a Caracas. Todo ello me hace pensar que esta va a ser una Cumbre de intenso diálogo, y ya está siendo muy conflictiva. Espero que haya condiciones para que se debata sobre la realidad de este continente con un clima civilizado”.

Para Betto, la postura que asumió Obama ante Venezuela tiene como lectura que no comprende realmente lo que sucede en América Latina. “Y esto contrasta con la conciencia que tienen de que no pueden dar ya golpes de estado, y que el bloqueo es un fracaso… parece que creyeron que las sanciones iban a tener respaldo”.

El analista Oliver Zamora sostuvo que “el Gobierno de Obama no debe estar de espaldas a lo que le viene encima, porque esta región le tiene un profundo respeto y consideración a Venezuela. Es lo que se ha ganado este pueblo. Por ello no van a lograr tener paz diplomática. Ellos actuando así o no entienden lo que sucede en América Latina, o no quieren entenderlo”.

En su reflexión, mencionó la expresión de Roberta Jacobson sobre su decepción con la reacción de los países de América Latina y el Caribe frente al pronunciamiento del presidente estadounidense.  “Y acá las cosas cambiaron de color, sin embargo ellos no tienen voluntad de variar sus posiciones. Sus intereses siguen inamovibles y reciclan sus tácticas”.

Frei Betto mencionó que llama la atención la invitación provocadora de varias personas que despiertan la irritación en varias delegaciones. “Es normal que se hayan marchado de un espacio como el Foro de la Sociedad Civil. También en este encuentro Obama tendrá que pedirle disculpas a Dilma, porque será la primera vez que se verán después de la revelación de que espiaban sus correos y llamadas personales”.

El destacado intelectual sumó al análisis que la sociedad civil ha sido determinante en América Latina, ya que los gobiernos progresistas no han tenido sus bases fundamentales en los partidos, sino en los movimientos sociales que los han acompañado y han creído en la necesidad de un cambio. “Los movimientos populares han sido los más determinantes, y han tomado conciencia de la necesidad de tener a mandatarios que hagan por la gente, como ha ocurrido en Brasil, donde se sacaron a más de 36 millones de personas de la pobreza”.

Oliver Zamora coincidió en la importancia de la sociedad civil, al tiempo que resaltó que lo penoso ha sido cómo se ha manipulado un concepto tan importante como este, y se ha viciado con el objetivo de ponerlo en contra del progreso y en función de los intereses imperiales.

Hizo alusión a cómo en Panamá también se observa la mano de los enemigos estimulando la presencia de lacayos imperiales, que no solo están contra su Patria, sino también contra muchas de las causas nobles y justas de nuestra región y del mundo.

“Llama la atención cómo en el caso de Cuba han pretendido presentar una sociedad civil alternativa en este espacio, cuando no son más que unos cabecillas fabricados por potencias extranjeras con el objetivo de mostrar una supuesta oposición. La Revolución Cubana es un proceso construido por la sociedad civil, la misma que la ha sostenido en este más de medio siglo. Se ha tratado de estigmatizar por los grandes medios a la sociedad civil, cuando en este país hay más de 2 000 organizaciones y en representación de ellos hay una delegación auténtica, que nada tiene que ver con los mercenarios que se codean con personas de la calaña de Félix Rodríguez Mendigutía, uno de los asesinos del Che”.

La enviada especial por la radio cubana, Bárbara Betancourt, jefa del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, expresó vía telefónica que los organizadores del evento tendrán que corregir las condiciones terciadas en las que se ha desarrollado un Foro como el de la Sociedad Civil, que además es el más publicitado por intentar representar el modelo de democracia que nos quieren impedir.

“Ha habido manipulación y no han acreditado a varios miembros de la delegación cubana que fueron aceptados. Y los cubanos no pretendían dar lecciones en este espacio, pero tampoco estaban dispuestos a recibirlas. Iban con su dignidad y con las sobradas razones para exponer los logros de nuestro país”, precisó.

En sus palabras acentuó que duele mucho ver a terroristas frente a la embajada cubana en Panamá, como también saber que hay grupúsculos que se han aparecido para orquestar la manipulación. Y al final han tenido que buscar lugares aparte para cocinarse dentro de su propia salsa.

Resaltó que en el Foro de Empresarios la Isla tendrá muchas cosas que compartir con la representación diversa que fue, como también en el de Rectores serán muchas las cosas buenas que mostrar.

También manifestó que al encuentro de Jefes de Estado de la Cumbre de las Américas lo enturbiaba la torpeza que cometió Estados Unidos contra Venezuela, cuando las condiciones habían parecido distintas para las conexiones entre los dos hemisferios.