La universidad médica cubana en armonía con el modelo sanitario

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaicoa

La situación actual de los estudios de las Ciencias Médicas en el país, su organización, el estado de la infraestructura, las inversiones y otros temas de interés fueron analizados este martes en la Mesa Redonda por autoridades del Ministerio de Salud Pública y el rector de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, tema que se continuará abordando en la edición del próximo jueves.

Alfredo González Lorenzo, viceministro de Salud Pública, precisó que las transformaciones prácticas de los servicios sanitarios se ejecutan luego del triunfo de la Revolución y que la definición de un sistema de Salud único, estatal, accesible, gratuito, universal —fundado en los años 60 del pasado siglo— establece desde entonces cuáles son las prioridades y la orientación de nuestro modelo de Salud Pública, en el cual se inserta con armonía y coherencia el sistema de enseñanza de las Ciencias Médicas.

Aseveró que la conformación del modelo de educación médica se despliega a partir del modelo sanitario y que se trata de una obra hermosa, bajo la guía de Fidel y de Raúl.

El viceministro del ramo Luis Enrique Navarro puntualizó que ese sistema de enseñanza se estructura a partir de 14 universidades y 2 facultades independientes (la de Mayabeque y Artemisa), así como las universidades cuentan con 37 facultades y 14 filiares en las que se estudian las carreras universitarias (Medicina, Estomatología y Enfermería), como las técnicas y las especialidades de obreros calificados.

El diseño y sostenibilidad de estos programas de estudio cuenta con recursos financieros que muestran un crecimiento permanente desde 2011. “Por ejemplo, este año se aprobaron 594 millones para la Salud Pública, una cifra millonaria que impacta el proceso de formación”.

Para mejorar las instituciones, dijo, se desarrolla un programa de inversiones, reparaciones y mantenimiento que, aunque es insuficiente por el alto grado de deterioro, ha permitido garantizar las condiciones indispensables.

En su anhelo por desgranar el esfuerzo del país en el sector, el Vicetitular comentó que en el caso de las inversiones las sumas han crecido considerablemente. “Se están definiendo para este curso 10, 6 millones más”.

El financiamiento, ahondó,  es de 69,8 millones, lo que ha permitido que se programen más de 1 500 objetos de obra, de los cuales se han terminado 985. “Esto no significa que todo esté arreglado, pero se han priorizado áreas sensibles como las residencias estudiantiles con el mejoramiento de los sistemas hidráulicos, de la pintura, de la iluminación… proceso que también se desarrolla en las universidades y en las instituciones donde van a recibir clases”.

En su intervención, hizo alusión a que cuando se interviene un hospital o un policlínico, esto también impacta el confort y lo que necesitan los estudiantes para su preparación.

Junto con este programa, explicó, ha habido un aseguramiento material que ha permitido los recursos que se demandan para el curso. Entre los ejemplos significativos mencionó los más de 30 700 mobiliarios docentes que se han entregado y la reparación, con el apoyo de la industria nacional, de más de 7 500 mobiliarios, entre sillas, butacas, literas…

Entre los logros, igualmente ponderó la entrega del uniforme escolar con otra frecuencia. “Antes solo se garantizaba un uniforme a los de nuevo ingreso, y a los de tercero y último año. A partir de este período lectivo se le entregaron dos uniformes a los de primer año, y se le dio uno nuevo a los alumnos continuantes de todos los cursos”.

Como parte de lo previsto, mencionó los más de 900 mil ejemplares de libros que se van a entregar a quienes se preparan en este sistema de enseñanza, con lo que se actualizará la bibliografía actual. Este esfuerzo tiene un respaldo de dos millones 500 mil CUC. “Al mismo tiempo hemos garantizado la entrega de libretas y otros materiales, en lo cual se emplearon más de un millón de pesos”.

El doctor Antonio López se detuvo en que ha habido ajustes hacia el crecimiento de la matrícula, que ha sido gradual y con lo cual el país ha llegado a los más de 60 mil estudiantes en Medicina. “Este ascenso se ha ido comportando hasta llegar en el último curso a un proceso de ingreso de 10 mil estudiantes. Y aunque algunas personas cuestionan la masividad de los estudiantes en las Ciencias Médicas, hay que recordar el principio de que la Universidad es todo el sistema de salud, y tenemos potencialidades que permiten asimilar un por ciento mayor”.

Reconoció la calidad de los estudiantes que se están incorporando. “Los alumnos que están entrando en primer año tienen un alto índice docente en sus preuniversitarios. Y una vez incorporados, con la participación orgánica de la FEU y de la FEEM, hemos logrado una mayor integración entre universitarios y técnicos medios y obreros calificados”.

En su opinión, este hecho, junto con el modelo de formación que permite un vínculo directo entre la educación y el trabajo, estimula que los profesionales de este sector tengan un mayor compromiso social.

Argumentó que esta fórmula ha facilitado que quienes se gradúan, además, lo hacen con resultados superiores en los exámenes estatales. “Este año fue el de mejores logros en este sentido, con el 97 por ciento de promoción”.

Sobre otra de las fortalezas de este sistema de enseñanza: los profesores, Antonio López refirió que hoy cuentan con 37 mil que están expuestos a una superación continua de tipo político-ideológica y también pedagógica, lo que les permite incrementar las categorías docentes superiores.

También existe un plan integral de desarrollo para maestrías y doctorados, y trabajan en el impulso de la universidad virtual, a partir de discusiones diagnósticas y de casos por teleconferencias. Como fortaleza para estos empeños, hoy unos 38 mil profesionales de la salud tienen Internet en sus casas.

El doctor Jorge González, rector de la Universidad de Ciencias Médicas en La Habana, argumentó que lo importante es que se conozca que las carreras de Ciencias Médicas tienen su distinción en Cuba. “Los formamos desde el puesto de trabajo, una dinámica que ha ido evolucionando y que en el mundo no ocurre así. En otros países tienen que trabajar con simuladores, en tanto, en este país la Universidad es todo el sistema de Salud, porque todo escenario de trabajo es de formación”.

Sobre este modelo, destacó que se basa en un sistema de enseñanza de una forma tutorial y se aprende haciendo. “Desde el primer año los jóvenes están vinculados a los servicios y están participando en la educación primaria de salud.

“El concepto es formarlos donde está el servicio, el paciente y la tecnología. Y esto nos distingue del resto de las universidades del mundo. Por eso cuando a mí me preguntan cuál es la extensión de mi campus universitario, yo tengo que hacer referencia a toda la extensión de la ciudad, donde están los 82 policlínicos, los 54 hospitales…”.

Como elemento diferente y valioso, además señaló el hecho de que se tenga que atender al universitario, al técnico medio y al obrero calificado. “Esto que vemos sencillo no es así en otras carreras universitarias, como también el paradigma de formación en Ciencias Médicas es la especialización”.