El ICAP, la casa cubana de la solidaridad

Fotos: Roberto Garaicoa

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) se reconoce como el vehículo para hacer llegar al pueblo cubano la solidaridad mundial, la misma que tiene la satisfacción de practicar bajo el principio de que esta no solo beneficia a quien la recibe, sino también, ennoblece a quien la ejerce.

Esta organización social, que bien conoce de la ternura de los pueblos, fue constituida oficialmente el 30 de diciembre de 1960, con el objetivo de promover y canalizar, con proyección universal, las relaciones de solidaridad que desde sus inicios suscitó la Revolución Cubana en todas las coordenadas.

Para la destacada periodista Marta Rojas, esta casa de los amigos ha permitido viabilizar el interés de múltiples grupos representativos de los sectores populares y progresistas de todo el mundo de visitar la isla y conocer desde dentro las transformaciones que realizó la Revolución desde sus inicios, en medio del asedio constante de la política hostil del gobierno de Estados Unidos.

El Instituto tiene delegaciones en el municipio especial de la Isla de la Juventud y en todas las provincias del país, con la excepción de La Habana, Mayabeque y Artemisa, atendidas estas directamente por el Organismo Central, que tiene su sede en el municipio de Plaza de la Revolución.

En su intervención, la Premio Nacional de Periodismo José Martí recordó a René Rodríguez, Sergio Corrieri, Melba Hernández y otros destacados luchadores que batallaron al lado de ese centro por la defensa de la Revolución.

También resaltó la entrega de sus integrantes en la batalla por el regreso del niño Elián González y de los Cinco Héroes. “El ICAP aglutinó ese volumen de voluntades desde tantas partes del mundo que se unieron en la lucha por estas nobles causas”.

Desde esa estructura, además, se presta un gran apoyo a todas aquellas personas, grupos e instituciones que alzan sus voces solidarias para condenar el  bloqueo económico y comercial impuesto a Cuba por el gobierno estadounidense.

Igualmente el ICAP organiza, de conjunto con el Movimiento Mundial de Solidaridad con Cuba, las Brigadas Internacionales de Trabajo Voluntario que llegan a la Isla desde todas las partes del mundo y son acogidas en el Campamento Internacional Julio Antonio Mella, en Caimito.

Previo a un documental que se presentó este jueves en la Mesa Redonda, a propósito de los 55 años de esta institución, Vando Martinelli destacó que el ICAP ha hecho mucho por las luchas justas del mundo, como por la liberación de Angela Davis.

Mencionó que de los 153 países con que sostiene lazos de amistad, han venido brigadas de solidaridad al Campamento Internacional Julio Antonio Mella de unas 70 naciones.

El joven Héctor Riquelme, uno de los estudiantes de la Escuela Latinoamericana de Medicina, mencionó que la solidaridad  es motor principal a nivel internacional y latinoamericano a favor de las causas justas, por ello tienen el deber de acompañar a Cuba en su reclamo por la devolución del territorio que ilegalmente ocupa la Base Naval de Guantánamo.

Destacó cómo Cuba, también con el trabajo ininterrumpido del ICAP, ha abierto las fronteras de su lucha por el reconocimiento del Estado de Palestina, la libertad de Oscar López Rivera, la independencia de Puerto Rico…

En su opinión, la solidaridad está viva y no es un asunto del pasado. “Es una forma de agrupación, teniendo en cuenta los asuntos que sensibilizan y tocan el corazón de las personas”.

En los últimos años el ICAP ha asumido la recepción de la solidaridad material que, como consecuencia de la solidaridad política, practican los amigos de Cuba. Igualmente participa en la atención a miles de becarios extranjeros de países del Tercer Mundo que han cursado y cursan estudios en la Isla.

En 2016, junto a los comités de solidaridad creados en los cinco continentes, esta organización continuará apoyando la unidad de las naciones latinoamericanas y caribeñas, y las causas nobles de los pueblos del mundo.