Itinerario latinoamericano (+ Fotos y Video)

Fotos: Roberto Garaicoa

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Correa decía una frase singular: todos tenemos igualdad de derechos; y dicha así, fuera de contexto, pareciera un eufemismo para la derecha que está llegando al poder, después de un ciclo político que ha tenido altas y bajas desde el ascenso al poder de Hugo Chávez, hace casi dos décadas atrás.

La relectura la hizo Jorge Legañoa, subdirector de la Agencia Cubana de Noticias, en la Mesa Redonda de este jueves, que detuvo su análisis sobre las realidades latinoamericanas. En este espacio, el experto también añadió que cuando uno ve lo hecho por Macri en solo unos meses de mandato, y cuánto se puede retroceder, se advierte el énfasis que hace la derecha en cómo desmantelar el camino desandado por los gobiernos progresistas, por ello hay que disparar las alertas en países como Ecuador, Bolivia, Venezuela.

En su mirada detenida sobre Ecuador, explicó que nadie se puede sorprender de la situación que acaba de afrontar Correa, quien destituyó a miembros de la cúpula de las Fuerzas Armadas por un desfalco. “Lo que hizo el Presidente es muy interesante: dejó claro que es él el principal líder político y militar de ese país, cuando sería de ingenuos no sospechar de cómo se reciclan las formas de sacarlos del poder: golpe militar, guerra económica…”

En su opinión, hay que estar alertas, porque la historia se repite. “Por ello Correa recordaba el capítulo de golpe de 2010, y Chávez también vivió una presión semejante, y Evo ha vivido intentos de este tipo”.

Este acontecimiento, añadió, se sitúa igualmente en un contexto en el que están tergiversando la información sobre el desarrollo económico de ese país. “Y para nadie es un secreto que Ecuador muestra una de las economías con más crecimiento en la región. El propio Correa le pidió a quienes habían emigrado de Ecuador que regresaran para aportar al desarrollo”.

Legañoa sostuvo que aún con los intentos de desestabilización, Correa es de los presidentes que ha heredado el liderazgo ejercido en la región por Fidel y por Chávez. “Es casi un relevo de batón”.

Sergio Alejandro Gómez, jefe de la página de Internacionales del diario Granma, antes de detenerse en el acontecer boliviano, aseguró que se aplica un guion semejante, aunque con sus diferencias a partir de los países. Porque la derecha siempre ha estado, dijo, dispuesta a la arremetida.

“Quieren regresar al poder, después de que fueron los causantes del desastre del neoliberalismo. Y hay países en los que es muy fuerte su empuje, como lo observamos en Brasil. En el caso de Bolivia, aunque lo han intentado, el gobierno de Evo Morales y de Álvaro García Linera es de los más consolidados.

“La realidad es muy distinta a cuando en 2005 querían escindir la parte rica de Santa Cruz, que tiene el petróleo de Bolivia. El presidente se ha apuntalado y si de algo no se habla hoy en América Latina es del milagro del crecimiento de ese país, que competía en desigualdad hace diez años atrás, y de 600 millones de dólares que recibía en aquella época el gobierno por los hidrocarburos, ha pasado a gestionar más de 6 mil millones.

“Evo ha encauzado una rotunda inversión social. Ha habido una verdadera revolución, y en 2008, con el apoyo extraordinario de Cuba, erradicaron el analfabetismo. Hasta la propia embajada norteamericana sabe que Evo va a ganar el referéndum el próximo 21 de febrero, en el que se debate la continuidad de un proyecto social o el regreso al pasado, en el que se llevaban los recursos naturales”.

En este itinerario que ofrecieron los expertos sobre la actualidad latinoamericana, Diana Valido ofreció detalles sobre el acontecer haitiano, un país sacudido por la ingobernabilidad después de que el 7 de febrero Michel Martelly concluyera su período de mandato.

Ante la inestabilidad política y el posible vacío de poder, Martelly firmó un acuerdo con los titulares del Senado y la Cámara de Diputados para designar un gobierno de transición, que va a ejercer durante 120 días en tanto se organiza un nuevo período electoral.

El antecedente de esta decisión fue una crisis que se agudizó tras el aplazamiento indefinido de la segunda vuelta de la elección presidencial que debió celebrarse el 24 de enero pasado, luego que fuera pospuesta la del 27 de diciembre, en la que se enfrentarían el oficialista Juvenel Moise y el opositor Jude Celestin, quienes alcanzaron las dos mayores votaciones en las elecciones generales del 25 de octubre, celebradas con tres años de retraso.

Los resultados cerrados llevaron a que la oposición denunciara un fraude, y a que estallaran una serie de protestas violentas que obligaron a retrasar aun más los comicios.

Ante la crisis, el presidente Martelly se comprometió a dejar el poder tal como lo establece la Carta Magna, y termina así su período de mandato, que asumió en mayo de 2011 con el propósito de hacer avanzar en lo posible a la nación mediante dos grandes y difíciles prioridades para su gestión: levantar económicamente el país y dar soluciones a las víctimas del brutal terremoto de 2010.

Y aunque su gestión ha sido cuestionada, logró un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,5 por ciento y estableció importantes programas de cooperación comercial con organismos regionales como el Mercado Común del Sur, Petrocaribe y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

Sin embargo, cuando se agudizó la inestable situación política y la económica empeoró, la inflación subió al 12 por ciento, la moneda perdió el 30 por ciento de su valor y no se hicieron esperar las explosivas protestas populares.

De Haití el análisis se centró en Colombia, país que, con el esfuerzo concertado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos,  va camino a la paz.

La búsqueda de poner fin al conflicto armado en esa nación sudamericana se reinició este 13 de enero, y según las pautas definidas por ambos bandos desde el pasado año, deberá concluir antes del 23 de marzo.

En noviembre de 2012, precisó Sergio Alejandro Gómez, la mayor guerrilla de Colombia y el Ejecutivo de ese país comenzaron un proceso de paz en La Habana que, en un comienzo, no vislumbraba los cauces favorables por los que ha discurrido el diálogo.

Después del receso de fin de año, según las partes involucradas, la intención es instalar una suerte de cónclave permanente, a fin de permanecer en la mesa de conversaciones de manera casi ininterrumpida, con pequeñas pausas para consultas. Tal modelo de concertación, que presupone mayor dinamismo, sustituiría al precedente concebido por ciclos y con descansos intermedios de varios días.

Y si se habla de Latinoamérica, imposible eludir el acontecer de Venezuela, epicentro de una feroz contraofensiva de la derecha, que con el apoyo de sus contrafuertes en la arena internacional, lograron regresar como mayoría a la Asamblea.

El experto Jorge Legañoa advirtió que nunca antes la derecha estuvo más dispuesta a violar la Carta Magna y llamar a la sedición, y fraguan un golpe de Estado a partir de un revocatorio presidencial.

Después de las lecciones de lo vivido en 2002, con su fallido golpe de Estado, buscan ahora por métodos pacíficos e ilusionados con su vitoria legislativa de diciembre pasado,  destruir al poder chavista.

En Argentina las cosas tampoco marchan de manera favorable. Diana Valido Cernuda comentó que en los primeros 40 días de 2016 se evidencia el notable descontento por la gestión de Macri, quien ha desplegado políticas de despidos masivos, acusaciones por persecución política contra activistas sociales e indígenas; y en la economía solo se percibe el crecimiento desmedido de los precios.