Los fueros de la derecha en Latinoamérica (+ Fotos y Video)

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos: Roberto Garaycoa

El curso de las medidas neoliberales que aplica el gobierno de Macri, la ofensiva contra Lula en Brasil y los impactos de las acciones de la derecha oligárquica en Venezuela, fueron ejes centrales del análisis que se desplegó en la Mesa Redonda de este miércoles, con el propósito de dibujar, sin ingenuidades, el panorama latinoamericano que se pretende apuntalar en los días que corren.

Para la analista Elsa Claro, es desacertada la disposición del presidente Macri de pagarle a los fondos buitre la deuda argentina, cuando el gobierno anterior había pactado su renegociación. “Esta es una deuda que no se debe pagar, porque no solo es injusta, sino ilegal, ya que ellos no prestaron nada a Argentina, lo que invirtieron comprando bonos de la deuda, y ahora los pretender cobrar quintuplicando esta deuda. La deuda con el tiempo pierde valor, pero ellos la quieren reclamar al mismo precio, lo cual obedece a la especulación”.

Explicó que la renegociación de Cristina Fernández había incluido una quita de más del 60 por ciento de lo que ellos querían cobrar. “Muchos deudores prefirieron acogerse a estas condiciones, antes que no coger nada, porque además, sabían que el país no estaba en condiciones de pagar nada. Era mejor reducir, como han hecho en otras ocasiones con Grecia, por ejemplo, y un grupo de acreedores se ajustó a ese convenio”.

Se trata del típico modelo neoliberal puesto en marcha. “Macri, quien apenas comienza a asumir su mandato, no solo ha aceptado el endeudamiento, sino que ha aumentado las tasas de desempleo y le ha subido el precio a un grupo de productos. Y paradójicamente, al mismo tiempo en el que le sube impuestos y tarifas a la población, se los baja a los grandes productores”.

El periodista Oliver Zamora consideró que a este presidente no le importa endeudar a Argentina porque tiene una visión empresarial, al tiempo que monta su discurso demagógico a partir del supuesto de la herencia nefasta que recibió del gobierno anterior.

“Lo tremendo es por qué él puede llevar hoy a Argentina a endeudarse en más de 12 mil millones de dólares: porque fue el gobierno de Cristina quien desendeudó a ese país. Sin embargo, cómo amortizará esa deuda en el futuro, cuando el mercado internacional es tan desfavorable para las economías, pues a partir de la privatización, y los argentinos saben muy bien lo que significa esta fórmula”, expresó.

El experto evaluó que la decisión de Macri echa por tierra todo un proceso impulsado durante el gobierno de los Kirchners para potenciar la garantía de soberanía de esa nación. “Cuando venga un nuevo gobierno, vamos a llamarlo progresista, qué panorama se va a encontrar: pues se repetirá la historia de Néstor Kirchner en función de la reconstrucción. Parece algo cíclico”.

Sobre los intentos del gobierno de Macri de, paralelamente, criminalizar a Cristina Fernández, aseguró que lo hace porque se trata de un símbolo y de una figura que tiene un gran capital político. “No olvidemos que se despidió con un alto nivel de popularidad y goza de ello”.

Como telón de fondo de esta estratagema, mencionó la enorme división que atraviesa como un lastre a la izquierda argentina. “El peronismo es una corriente política amplísima con varios partidos y algunos de ellos le están haciendo el juego a Macri. Por ello, parte de las derrotas se deben a las divisiones internas que hay”.

EL COLIMADOR SOBRE BRASIL

En Brasil, la mano peluda de la derecha también mueve los hilos siniestros contra el Partido de los Trabajadores. El colimador no solo lo pusieron sobre Dilma Rousseff, sino que apuntó al liderazgo y a la reputación del exmandatario Luis Inácio Lula da Silva.

El intenso fuego que le han abierto para ensuciar su moral, encontró la respuesta concertada del PT y Dilma, quien decidió promoverlo a Jefe del Gabinete, y blindarlo frente a quienes pretenden enjuiciarlo.

Ser Ministro de la Casa Civil de esa nación constituye el cargo más importante dentro del ejecutivo y el de mayor confianza. Esta estrategia política de gobierno, en opinión de Oliver Zamora, se alza contra las continuas maniobras de las fuerzas conservadoras.

“Todo esto me conduce además a afirmar que no se trata solo de llegar y tomar el poder, sino de que las fuerzas progresistas deben echar las bases para que no sea reversible el proceso”.

El experto argumentó que como mismo el grupo Clarín movió los hilos en Argentina, en Brasil es O´Globo quien se levanta como partido político de la oposición. “La izquierda está pagando los errores de no tomar medidas que llevaran a los procesos más hacia adelante. Otra explicación sería por qué no se pudo hacer. Pero al poder económico y mediático se le dejó intacto. Entonces, en medio de una coyuntura difícil, con un PIB que disminuyó en más del 3 por ciento, se le une el ataque mediático, lo cual corroe las bases desde el punto de vista político”.

Destacó que tanto prestigio tiene la figura de Cristina en Argentina, como Lula en Brasil, quien fue uno de los pilares que le permitió a Dilma su victoria. “Lula es un político muy popular, que se asocia a los mayores momentos de bonanza de ese país, pero como había coqueteado con la idea de ser candidato en 2018, por el PT, enfilan ya la coartada contra él. Persiguen, sobre todo, echar abajo al PT, y se usa como argumento la corrupción, un elemento muy sensible”.

Oliver Zamora subrayó que están tratando de atacar los símbolos y de demostrar que el PT no es una alternativa ni un cambio. “La decisión de nombrar a Lula como Ministro de la Presidencia responde también al objetivo de protegerlo de este proceso. Hay quien dice que no ha sido una movida limpia, pero había sido acusado en una jugada no precisamente limpia: estaban poniéndolo bajo la picota pública, con jueces de Estado que están corruptos y vinculados a los grandes grupos económicos, y a partir de ahora  solo el Tribunal Supremo de Justicia podría empeñarse en un proceso como ese”.

Para Oliver Zamora, la llegada de Lula al gobierno es una garantía también para Dilma, por el liderazgo y capacidad de negociación política que tiene con otros grupos. Es una decisión también estratégica, cuando los estados financieros están en contra, el Congreso habla de impeachment y otras fuerzas procuran impugnar las elecciones de 2014.

Elsa Claro sostuvo que los ardides de las fuerzas contrarias al PT han ganado en mayor intensidad, y no en mayor calidad. “Es un proceso que transcurre en contra del PT, porque ir contra esta fuerza política es hacerlo contra un gobierno de carácter antineoliberal, que si bien ha dejado intactas las estructuras del capitalismo, algo que no es posible hacerlo fácilmente en esta época, ha hecho lo que sí se podía hacer: mejorar la situación, con políticas de corte nacionalista que preservaran los beneficios y mejoraran las condiciones de vida del pueblo. No se pueden olvidar la cantidad de millones de personas que sacaron del hambre”.

La analista subrayó que se está utilizando como un arma de ataque muy afilada a los medios difusivos, sobre todo a aquellos que obedecen a una determinada ideología y a un grupo de poder, y actúan en consonancia con eso, sin ser imparciales, sino todo lo contrario. “Esto ocurre en un país muy poblado, también muy grande y con enormes diferencias. Hay gente que no ha tenido acceso al conocimiento o, incluso, a la salud, y también existen sectores que se dejan comprar por hambre, por necesidad o por perversión por el estrato en el que han crecido. Son rezagos que cuesta mucho trabajo extirpar, y cuando se dan estos volúmenes informativos farseando la realidad, hacen mucho daño”.

El nombramiento de Lula, en su criterio, no solo se impulsa con el objetivo de protegerlo de las anomalías de las que ha sido víctima injustamente, sino por los aportes que haría en el aspecto económico y por su trascendental poder ejecutivo. “A esto la derecha, obviamente, le teme, porque Lula cuenta con un crédito muy amplio entre la población”.

VAN POR MÁS

Quien intente esbozar los fueros que ejerce la derecha en Latinoamérica, no puede eludir el paisaje venezolano, donde esta fuerza no solo ha participado en la construcción de la crisis multifactorial que atraviesa ese país, sino que renueva sus energías para ir por más.

Oliver Zamora partió del hecho desfavorecedor del comportamiento del mercado del petróleo, lo cual ha puesto en una más compleja coyuntura económica al país de las mayores reservas de este hidrocarburo convencional, ganancias con las cuales se sustentaba toda la generosa y humana Revolución social que ha emprendido el chavismo.

También el diseño rentista de su modelo de desarrollo, acotó, se ha vuelto en su contra, y más en momentos como este, cuando su matriz productiva lo hace más dependiente de los altibajos del petróleo.

“Sin embargo, lo primero que hay que elogiarle al bolivarianismo es que a pesar de la enorme crisis política y económica que atraviesa, sigue defendiendo los logros sociales. No podemos olvidar que en vísperas de las elecciones parlamentarias se siguieron entregando viviendas, aún cuando el comportamiento del PIB pudiera negar esta posibilidad”.

En iguales coyunturas, afirmó Oliver Zamora, nos sobran los ejemplos de gobiernos de corte progresista que le han vendido el alma al diablo y han pactado con fuerzas internacionales. “No obstante, el chavismo está auspiciando la seguridad alimentaria, que choca con el contexto internacional que no les permite revertir su matriz productiva y con el freno político que constituye la Asamblea Nacional con mayoría opositora”.

Los que se dejaron confundir, enfatizó, están viendo ahora las consecuencias de esa decisión. “Se ha torpedeado por parte de la derecha todo lo que apueste a un mejor futuro para ese país, cuando con su discurso antes parecían más chavistas que los propios chavistas. Sin embargo, sus medidas legislativas están solo en función de sacar a los bandidos de la cárcel, los que propiciaron los actos violentos”.

Hay una apuesta explícita de esa Asamblea Nacional para acabar con el gobierno de Maduro en 2016, para lo cual habría tres caminos: la renuncia del presidente, lo que es inviable; una reforma constitucional, que es muy compleja; y el referéndum revocatorio, que es una figura constitucional que puso en la letra de su Carta Magna el chavismo.

En medio de todo esto, advirtió Zamora, me llama la atención cómo la oposición venezolana está apostando por caminos medianamente legales, cuando era una oposición que nos tenía acostumbrados a todo lo contrario. Y su fin se vislumbra nítidamente: desgastar al gobierno, y aprovecharse de la confusión de los chavistas y del decreto de amenaza a la seguridad de Estados Unidos que esa potencia ha mantenido.

Elsa Claro suscribió que todo esto se parece mucho a una corrida de toros. “Primero es la exhibición del torero con la capa, luego le ponen las banderillas al toro y por último viene la espada con que lo matan. Venezuela se mueve en este terreno. En Ecuador o Bolivia también están poniendo banderillas. Pareciera un proceso de acorralamiento”.