Juego de tronos en el Medio Oriente (+ Fotos y Video)

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

No pocas veces, desde la distancia geográfica, uno se pregunta ¿qué queda de Siria? ¿Por qué este país fue condenado a ser la manzana de la discordia? o ¿Con qué derecho se mueven piezas de un ajedrez geoestratégico que tiene sus primeras jugadas en la historia del reparto del mundo? Las interrogantes que martillan y que sostienen el análisis, tienen como telón de fondo una guerra que se eterniza por más de 5 años y los más de 65,3 millones de desplazados, en su mayoría sirios, que huyen despavoridos y se someten a la muerte y a la desgarradora realidad de andar sin patria ni tierra.

Pero es que Siria pareciera no pertenecerse, sino al Oriente Medio, cuyos conflictos confluyen y hacen de esta una región inestable y convulsa, movida por fuerzas internas y externas que reacomodan sus intereses supranacionales desconociendo a la gente, a los rostros y a las almas humanas que penan y sufren en medio de este caos prefigurado que tensa los destinos no de un pedazo de suelo, sino la suerte colectiva de este mundo.

La Mesa Redonda de este miércoles propició el debate en torno al tema con voces reconocidas como la de la Doctora María Elena Álvarez, el analista Leonel Nodal y la periodista Diana Valido, y redondeó miradas que nos dan un panorama más acabado de una historia compleja, en la que las aristas parecieran no agotarse.

HOY

Sobre el terreno siguen las tensiones, las cuales concretamente se traducen en enfrentamientos, muertes y destrucción de infraestructuras. Leonel Nodal actualizó a la teleaudiencia con que la situación se caracteriza por la preparación de la ofensiva para retomar varias ciudades estratégicas.

Hoy el ejército de liberación es la fuerza con mejor posición en el conflicto,  lo cual fue favorecido por la participación de las fuerzas rusas, desde septiembre último, en su proyección militar, previamente conciliada con el gobierno de Al-assad, en contra del Ejército Islámico.

Este despliegue efectivo y contundente, igualmente favoreció que en febrero se llegara a un acuerdo de cese al fuego y que el gobierno de Bashar continúe con la vida institucional del país, con las elecciones y otros procesos como la elección de un Ministro que encabece el Consejo de Ministros, que muchas veces la prensa occidental oculta, porque la primera manera de hacerle la guerra a ese país ha sido con la invisibilización y tergiversación de su realidad.

El analista aclaró que no hubo allí una revuelta masiva interna que llevara a un agravamiento de la situación, sino la formación de una fuerza mercenaria, armada y provista desde el exterior.

Mencionó que el presidente Al-assad tuvo una reunión con los clérigos de las diversas regiones del país. “Pero la propaganda, para distorsionar la visión de lo que está pasando allí, dice que lo que estalló fue un conflicto confesionario. Y todas estas comunidades han logrado no ser sumergidas por la mayoría sunita, porque el gobierno justamente es anticonfesional, porque se declaró laico desde 1971. Por ello Al-assad, con este encuentro, quiere mantener a cada quien en su lugar: la religión en las mezquitas y la política por los canales de la política”.

PODERES

La Doctora María Elena Álvarez se detuvo en las posturas distintas de dos potencias, pero con un mismo propósito: la lucha contra el terrorismo. “Ambos argumentan que persiguen lo mismo, sin embargo, las maneras de llegar a igual destino son muy diversas. En el caso de Estados Unidos, este llegó a Siria desde 2014 junto a una coalición, bombardeó sin autorización del gobierno y no muestra resultados visibles. En tanto, Rusia  comenzó a hacer desde septiembre, con autorización del gobierno y con impactos que nadie ha podido ignorar.

“EE.UU. desde hace un año estaba y no pasaba nada, y Rusia llegó y se avanzó. EE.UU. ignora la institucionalidad de ese país y no resuelve nada, y Rusia lo logra, con el reconocimiento del gobierno.

“También ambos proponen la salida pacífica, pero en Ginebra I, en 2012, fue Rusia quien tuvo la iniciativa, como en 2013, como en el anuncio de la destrucción de las armas químicas. Hace 4 años estamos hablando de llegar a un arreglo, y apenas en febrero se llegó a un acuerdo de cese al fuego”, destacó.

El objetivo mayor que está en disputa, recalcó, son las relaciones internacionales. Hay una recomposición de los poderes después de la caída del campo socialista, y Rusia se recupera y reacciona, porque tiene mucho terrorismo hacia el interior de su país y sabe que entra por la situación en Siria, además de que tiene alianzas históricas con esa nación.

En Siria, resumió, se dirime el forcejeo entre dos potencias: una que no quiere ceder, y la otra que lo fue y que tiene un papel muy importante. “Pero EE.UU. utiliza sus mismos métodos y Rusia respeta el Derecho Internacional”.

Como parte de lo controvertido, refirió que unas veces Estados Unidos dice que no quiere que Bashar se vaya y luego se retracta, porque Al-assad entorpece la acción de ellos y sus alianzas.

“Tampoco se han puesto de acuerdo en quién es terrorista, Estados Unidos niega a determinados actores y no se ha llegado a una coalición única, lo que sí hay es un ajedrez terrible donde no se sabe lo que va a pasar, y en un mismo espacio te encuentras a Estados Unidos con los kurdos y a los rusos con el ejército y los kurdos. Mientras, los sirios siguen sufriendo”.

CONSECUENCIAS

Sí, así se comporta el absurdo de las guerras, de los intereses, del poder, lo cual genera absurdos mayores y dramáticos, en los cuales se detuvo la periodista Diana Valido. “Son más de 65,3 millones de personas las que han sido desplazadas por el terrorismo. Lo curioso es que desde el inicio de la guerra el tema de la migración se ha utilizado como elemento de manipulación en contra de Al-assar.

“En tanto, las naciones europeas, que no pueden soportar la situación que ellos mismos ayudaron a generar, llegaron a un pacto con Turquía, para que acogieran a los refugiados en sus campos, a cambio de un paquete de ayuda. Pero la crisis continúa y los muertos en el mar continúan. Y muchos de esos emigrantes siguen la travesía sin conocer que esas fronteras están cerradas”.

De esta escalofriante cifra, dijo que la mayoría es de origen sirio, porque se quedaron sin casa y no tenían dónde estar en medio de la guerra. Esa situación, precisó, se usa en contra del gobierno, aunque la institucionalidad siga funcionando en medio de la situación extraordinaria derivada de la guerra.

Diana Valido refirió que existe una realidad terrible en esos campos de refugiados. “Hay informes que dan cuenta de robo de órganos en niños, que son los más vulnerables a desapartar de la familia. Se dan abusos sexuales contra mujeres y niños, y eso está ocurriendo en los campos de refugiados de Turquía, donde cree la Unión Europea que están en el lugar más seguro, y Naciones Unidas está en contra, pero debe brindar soluciones más viables. Todas las soluciones de la ONU hasta el momento han estado marcadas por las posiciones de los países patrocinadores del terrorismo, por la politización”.

El día que no haya guerra, comentó, Siria va a estar devastada completamente. “El petróleo y el turismo son las bases de su desarrollo, pero si este gran por ciento se está desplazando es fuerza de trabajo que queda fuera de su economía, y no olvidemos que operó, hasta que Rusia la detuvo, una red ilegal de contrabando de petróleo, que fue desarticulada. Se dice que allí los apagones están a la orden del día, porque más del 80 por ciento de la infraestructura eléctrica ha colapsado por la guerra”.

OTROS ACTORES

Pero si la guerra que se le ha hecho a Siria no desbordara sus fronteras, quizá fuera más fácil desentrañar los intereses que acompañan esta página dolorosa de nuestra contemporaneidad.

La Doctora María Elena Álvarez sostuvo que, por ejemplo, Turquía tiene tres niveles de participación: con la Unión Europea para detener la crisis de los refugiados, su alianza con Estados Unidos y con la OTAN, y su papel regional.

“Turquía tiene un foco de tensión que es su seguridad nacional y por ahí pasan las alianzas con todos los demás. Pero el problema kurdo es el problema de Turquía y como esta guerra lo puede afectar en ese sentido, ha aprovechado la lucha contra el Isis para asesinar y bombardear a los kurdos, porque dicen que los actos terroristas son impulsados por ellos.

“Es la cara para Europa de los refugiados, pero bombardea a Siria, con el pretexto de la lucha contra el Estado Islámico, y está comprobado que el robo de petróleo del EI pasaba por sus fronteras, como mismo los miembros el EI se movían hacia sus hospitales.

“Y lo que sí han demostrado es que van a aprovechar cualquier alianza para eliminar la posibilidad de que se establezca un Estado kurdo”, puntualizó.

LA HISTORIA

Lo que sí parece probado por la historia es que nada más lejano quiere Estados que la pacificación del Medio Oriente. Y aunque en medio de las campañas electorales todo vale, los principales contendientes por los partidos tradicionales lo tienen bien claro.

Diana Valido recordó que Trump en 2015 dijo que hay que poner las botas en el terreno y tomar todo el petróleo que ellos tienen, lo que confirma que está a favor de la intervención. Mientras cuando te centras en Hillary Clinton, que fue antes Secretaria de Estado, encuentras que reconoce que todo el apoyo que intentaron dar a la oposición moderada terminó en manos del Estado Islámico.

Leonel Nodal defendió el criterio de que Estados Unidos ha creado varios de estos conflictos con bastante inyección de voluntad por parte de Israel. “Desde 1979 buscaron cómo sacar a Irán del camino. Luego acudieron al pretexto del peligro nuclear, para lanzar la primera piedra, sin embargo, las personas sensatas de este mundo dijeron que Irán no estaba en condiciones de crear una bomba atómica. Lo más importante era utilizar otros medios y fueron modificando los métodos. Hasta llegaron a mover elementos de la sexta flota, pero nada de esto atemorizó al gobierno iraní.

“El más reciente acuerdo con Irán no es para encaminarse por una senda de paz, sino para tomar un nuevo camino y ver cómo influir para que Irán no apoye el proceso de lo que le llaman el eje de la resistencia antiimperialista en la región.

“La alianza entre Siria e Irán, con la resistencia libanesa, que es antisraelí y antiimperialista, estaba basada en principios que crecieron a partir de la descolonización de estos países después de la segunda guerra mundial. Creyeron que con ese nuevo mapa de poder iban a tener el control, pero florecieron las frutas del nacionalismo en Yemen, en Siria, en Irán, en el Líbano… quienes defendieron el control sobre sus recursos naturales, y poco a poco, Iraq se convirtió en el primer país que nacionalizó el petróleo en el área, y luego hasta los sauditas… Por todo ello los americanos cayeron en la cuenta de que debían retomar el control en la zona.

“La revolución islámica en el 79 les dio el punto, y Siria tuvo como nuevo aliado a Irán. Todo esto es lo que está intentando quebrar Estados Unidos, por ello no le interesa que se detenga el conflicto israelo-palestino, que tiene unos 60 años, ni lo que ocurre en el Líbano del 70 para acá”.

María Elena Álvarez sostuvo que las alianzas tienen sus contradicciones, y a veces tienes que entregar una pieza para al final ganar. “Eso es lo que ha pasado con el acuerdo con Irán, lo que les trajo muchas contradicciones con Arabia Saudita. Pero a la larga lo que quieren es que Arabia Saudita e Israel lleguen a un acuerdo de seguridad nacional, y debilitan así a Irán, que es el enemigo de sus aliados. Y aunque cada uno tiene una agenda particular, Turquía, Arabia Saudita e Israel están haciendo como un arco, y los tres quieren eliminar a Bashar Al-assad, con lo que gana Israel, y si este gana, también lo hace Estados Unidos”.