Por: Manuel Alejandro Hernández
Fotos: Roberto Garaycoa
A finales de la década de los ochenta, el entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Raúl Castro Ruz impulsó la creación de los llamados Conjuntos Artísticos Integrales de Montaña (CAIM), un factor determinante en la vida espiritual y cultural de las comunidades serranas.
Sobre el trabajo de estos grupos, al tanto del bienestar de las comunidades de las serranías, se conversó en la Mesa Redonda del martes 13 de diciembre, donde se contó con la participación del Teniente Coronel Félix Santana Vicens, Funcionario de Trabajo Cultural y Recreativo de la Sección Política del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT); la licenciada Lissette Martínez Pérez, Metodóloga del Consejo Nacional de Casas de Cultura; el Mayor Ramón Mouriño Rodríguez, Jefe de la UM-8090 CAIM de la Jefatura Territorial de Granma; el Mayor Rubén Nicolás Macías, Jefe UM-8010 de la Jefatura Territorial de Guantánamo.
Gente que silenciosamente hace más de tres décadas trabaja en la montaña, construyendo y fomentando el arte de la montaña. Los CAIM no son entes independientes, son una dependencia de las EJT.
El Teniente Coronel Félix Santana comienza su intervención explicando que “el EJT surge como resultado de la fusión de la columna juvenil del centenario y de las divisiones de infantería permanente de las FAR el 3 de agosto de 1973. Esto sucede a partir de la necesidad de mantener una fuerza organizada y productiva en las zonas del país más despobladas y carentes de fuerzas de trabajo.
“Este ejército cumple 44 años de trabajo relacionadas con la producción cafetalera, cañera, actividades anti-vectoriales, cumple con la rehabilitación de las líneas férreas, sin dejar de realizar actividades militares. Ellos cumplen con todo lo establecido para cualquier soldado además, lo que los diferencia es su vínculo con las actividades productivas.
“Los CAIM nacen en el EJT. En 1987 en sabaneta, Guantánamo, eran los cimientos del Plan Turquino. Raúl Castro decide implanta los CAIM pero para llevar a las montañas un desarrollo cultural masivo, promover la cultura general integral, y rescatar tradiciones artísticas. Este fue el momento en que se sembraron los conjuntos. En la actualidad existen 5 en todo el país.
“En Artemisa actúa un CAIM en la comunidad de Chirigota que trabaja en el macizo montañoso de la Sierra del Rosario. En el Escambray, en el municipio de Cumanayagua, en la Comunidad de Centro Cubano 2, esto en Cienfuegos. En el municipio Buey Arriba, provincia Granma en la Sierra Maestra. Y el cuarto en Santiago de Cuba, municipio Contramaestre, en la Comunidad Los Negros de la Sierra Maestra también. Y el quinto está en Guantánamo, municipio Manuel Támes, en la carretera de Yateras, en la Comunidad de El Palmar, perteneciente a la Sierra de Cristal.
“Estos proyectos realizan la promoción de la cultura y llevan a la práctica una serie de producciones artísticas. Es como la casa de la cultura de la montaña”.
Para explicar la estructura y la manera en que funcionan los CAIM, y cómo funciona el concepto de la integralidad que incluye educación y cultura a la vez, el Mayor Ramón Mouriño Rodríguez se refiere a que “la labor fundamental de los CAIM es promover, actuar e instruir a todos los niños y adultos de las comunidades de montaña. Los CAIM están estructurados por jóvenes en su mayoría. Más del 95 % de los integrantes están entre los 18 y 35 años de edad. Éstos son los graduados de escuelas de enseñanzas artísticas, Escuelas de Instructores de Arte (EIA) y lo completamos con el movimiento de artistas aficionados.
“Cada conjunto artístico contiene especialidades: música, danza, teatro, plástica y literatura. Desarrollan el trabajo en las comunidades y escuelas primarias de la montaña. Se hace un trabajo de captación en las EIA se integran a los CAIM. Todos los años se realizan talleres de superación de los integrantes de los CAIM. El año anterior recibimos la visita de Corina Mestre.
“La vida de los integrantes de los CAIM está regida por un plan anual que se conforma por las actividades que nos propone la jefatura del ejército y por las direcciones de casas de cultura en nuestras regiones.
“Cada dos años se realiza el encuentro nacional de los CAIM y por eso los integrantes tienen que investigar y superarse con el objetivo de elevar a esos jóvenes de la montañas lo que pasa en el mundo de la cultura en la actualidad”.
Para explicar la relación existente entre el Ministerio de Cultura, la enseñanza artística y el trabajo de los conjuntos, la licenciada Lissette Martínez Pérez explica que “la cultura ha tenido un vínculo basado en el trabajo cultural comunitario en la formación del público hacia una formación artística, por tanto estos CAIM son 5 casas de cultura más que tenemos en el país”.
¿Qué deferencia a los CAIM de las Casa de cultura? Según la licenciada Lissette Martínez Pérez “los CAIM realizan las mismas funciones, solo que la casa de cultura responde a un solo unicipio, mientras que los CAIM amplían su espectro de acción. Esto nos convierte en una sola organización.
“Para los funcionarios de la cultura estos CAIM representan un interés marcados para la formación y repaso de los artistas que se forman en nuestras escuelas que no dejan de practicar su arte. La posibilidad de que estos artistas sean de las FAR les forja un carácter y una disciplina del trabajo. Además estos artistas trabajan para un público de cubanos que no va a los teatros. Los bailarines realizan sus actuaciones en terrenos irregulares. Buscan y sacan lo más tradicional de cada territorio.
“En la actualidad existe un proyecto que trata de convertir a los CAIM en unidades docentes. Precisamente por la riqueza de esas instituciones de la cultura. Porque hay necesidad formar académicamente a aquellos que sean miembros de los CAIM. Los niños son semillas del arte. El pueblo va a nutrirse en los conjuntos, son parte de ellos”.
El Mayor Rubén Nicolás Macías informa que los integrantes de su CAIM fueron los primeros artistas en llegar a las zonas donde impactó el ciclón Mathew. Empezaron su labor en la comunidad de Cajobabo. Tuvieron que limpiar el área para poder actuar y contribuir al saneamiento de las áreas.
“Con el arte, los ayudamos a olvidar sus dolores. Desde Cajobabo nos trasladamos a Baracoa y posteriormente a Maisí. Cuando fuimos a actuar al reparto La Reforma en Baracoa, cuando bajamos los instrumentos para preparar el área. Es indescriptible como a la gente allí se le olvidó que no tenía techo, que no tenía donde dormir, y que no tenía agua potable que tomar. Nuestro trabajo contribuye a que los pobladores de las comunidades se sientan mejor.
“El pensamiento de Camilo cobró vida cuando decía que el ejército es el pueblo uniformado. Y las palabras del Comandante en Jefe cuando decía que la cultura es la espada y el escudo de la nación cubana.
“Formamos parte de la estructura orgánica del Plan Turquino. Está demostrado que cuando el CAIM actúa para la comunidad o para los soldados el próximo día las producciones aumentan porque se satisfacen las necesidades espirituales de cada ser humano”.
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