Por: Manuel Alejandro Hernández Barrios, especial para la Mesa Redonda
Fotos: Roberto Garaicoa
En la Mesa Redonda de este lunes 9 de enero, en su habitual programa Comenzando la semana, la doctora María Elena Álvarez Acosta, profesora titular y analista de temas internacionales, comentó la actual situación en Oriente Medio, específicamente en Siria. El habitual espacio La Esquina del periodista Reinaldo Taladrid Herrero, en un segundo momento de espacio televisivo. Y los últimos minutos estuvieron dedicados a una entrevista al politólogo boliviano y exministro del interior de Bolivia Hugo Moldiz, también analista boliviano de temas internacionales.
Bashar Al Assad está preparando el terreno para la venidera cumbre que ocurrirá en Kazajstán, organizada por Rusia, Irán y Turquía, en la cual debe estar la oposición. Sobre lo que se espera de esta cumbre y en qué posición iría el gobierno la profesora María Elena Álvarez refiere que “el gobierno siempre ha ido a las conversaciones con el espíritu y el ansia de resolver los problemas por medios políticos. Ya estamos a seis años del conflicto sirio. En ellos hay una serie de actores donde todo el mundo dice que quiere resolver el problema y todo el mundo plantea que la solución al conflicto en Siria es una salida negociada. Por eso desde 2012, Ginebra 1, Ginebra 2, y las conversaciones del 2016 trazan una hoja de ruta.
“Una salida diplomática y política que nunca ha estado acorde con la situación del país. El primer actor es la ONU, quien con sus enviados especiales plantea que quiere facilitar la resolución del conflicto. Hasta ahora las cumbres de Ginebra las habían convocado Estados Unidos y Rusia. Turquía se presentaba como aliado de EEUU. En este momento hay un cambio donde, tanto Lavrov como la propia Turquía, ha hablado de una salida política, y donde Rusia se ha mostrado interesada por la salida o no de Al Assad.
“En la práctica lo que hacen los actores es una manipulación. Ahora surge esta alianza ruso-turca. Esta es temporal. Hace poco Turquía tumbó un avión ruso y hoy hablamos que hoy hay una buena relación, más bien una alianza. Pero todo esto son factores exógenos al gobierno de Bashar Al Assad, quien junto con su gabinete ha planteado que está dispuesto a negociar todo.
“Casi controlan a todo el país. La ofensiva y el ejército de Al Assad han hecho acciones inimaginables desde hace un año. Pero, ¿qué cosa es la oposición de Al Assad? 92 grupos, que además Estados Unidos clasifica algunos como terroristas y a otros no. Hasta que no se pongan de acuerdo en qué cosa es la oposición, y a qué acuerdo se va a llegar con la misma no se puede entender si van a tener éxito o no las futuras conversaciones.
Sobre el comportamiento de la oposición y sus verdaderas intenciones la analista de temas internacionales, María Elena Álvarez Acosta, comentó que “la oposición siria acusa al ejército de violar la tregua y plantea que hasta que el alto al fuego no se cumpla en el ejército no van a conversar. Pero los grupos terroristas no entran en la tregua. Y la oposición está pidiendo que el gobierno no haga nada. Rusia, además se retira. Esto sucede en Siria por las alianzas, las expectativas de alianzas exógenas.
“Si la oposición fuera autóctona y no tuviera ayuda exterior, fuera a arreglo. Pero no le interesa el arreglo, porque a todos esos grupos lo que les interesa es que Al Assad se vaya. El propio Kerry ha reconocido que ellos reconocían a los grupos terroristas.
“Los objetivos reales de la oposición en Siria están esperando por la llegada de Trump, porque otros países los apoyen.
“Si la oposición quisiera realmente la paz se sometiera al diálogo. El país y el gobierno de Assad a quien ha combatido es al terrorismo. Esa llamada oposición entonces no quiere llegar al acuerdo. Lo que quieren es el poder y están entre ellos mismo discutiendo.
“La retirada de las tropas rusas muestra que Rusia considera que el gobierno y las fuerzas del ejército están suficientemente dotadas como para controlar el país. La misma Rusia ha demostrado como el propio gobierno sirio puede controlar la situación interna sin su apoyo. Los medios han magnificado el apoyo ruso, que ha sido esencial, pero dentro de un país que se ha mantenido seis años en guerra.
Turquía se ha visto directamente vinculada al conflicto sirio. Al respecto la doctora María Elena Álvarez Acosta plantea que “sobre ese país se plantea que va a ocupar determinada zona dentro de Siria. Esto se vincula al problema Kurdo y a los intereses propios de ese país. Pero lo que sucede en Turquía sucede en Egipto y en Libia. Porque hacia esos países van los terroristas que no se quedan en Siria.
“Turquía es un país importante en esta región, que en la década del 90 se viró hacia ale Medio Oriente. La violencia en ese país no solo puede repercutir hacia una inestabilidad dentro de su propio país, sino hacia Europa, porque entre ellos tienen un acuerdo sobre los refugiados”.
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