Por Manuel Alejandro Hernández Barrios
Emisión: 24/02/2017
El 4 de octubre de 2016 Guantánamo vivió la noche más larga y terrible de los últimos años, cuando el poderoso huracán Mathew de categoría cuatro arremetió contra la costa sur y norte de esa provincia y afectó a los cinco municipios más orientales del país.
El espacio informativo de la Mesa Redonda del viernes 24 de febrero se acercó a lo que ha acontecido en los últimos cuatro meses en cuanto a la recuperación de esa provincia, periodo en que ha estado activado el Consejo Provincial de la Defensa y los consejos municipales de los cinco municipios afectados.
A cuatro meses después del suceso es evidente la recuperación en el territorio. Al respecto el presidente del Consejo de Defensa Provincial de Guantánamo, Dennis Legrá Azahares, valoró que “Mathew tocó tierras guantanameras cerca de las seis de la tarde del 4 de octubre por punta caleta cerca del sur de Maisí, y salió el día cinco alrededor de las dos de la madrugada por Bahía de Mata en Baracoa, hacia el norte. Azotó por alrededor de ocho horas los municipios del este con rachas de vientos superiores a los 240 kilómetros por hora, y con un muy lento movimiento de traslación.
“Provocó cuantiosas afectaciones y daños a la economía y a la población, las cuales se concentraron en la agricultura, en cultivos permanentes como el café, el cacao, el coco, que son reglones fundamentales de estos territorios, además en la forestal y en cultivos varios.
“El fondo habitacional también fue grandemente afectado, los viales, los puestes, obras de fábricas, las redes eléctricas y telefónicas y de distribución de agua. Las instituciones estatales, sobre todo en educación, salud, comercio, cultura, deporte, la alimentaria, almacenes, industrias, el turismo, entre otras.
“También tuvimos grandes pérdidas y daños en los bienes y usos del hogar, sobre todo en aquellas familias que perdieron sus viviendas, o en las que el techo fue totalmente destruido, fundamentalmente los equipos electrodomésticos, colchones, muebles y útiles de cocina. Después del paso del huracán sucedieron lluvias que provocaron daños adicionales”.
El también primer secretario del partido en Guantánamo aclaró además que “las medidas que se adoptaron, antes, durante, y después del paso del huracán, puso a prueba la efectividad de nuestro sistema, la funcionabilidad de los consejos de defensa a nivel provincial, municipios y zonas de defensa. Se evidenció también la capacidad de respuesta de nuestros órganos de Defensa Civil.
“Gracias al apoyo de las FAR y el MININT no hubo que lamentar pérdidas de vidas humanas, ni epidemias, tampoco se dieron hechos vandálicos. En medio del desespero hubo tranquilidad en la población, la gente mantuvo ecuanimidad. Cuando llegamos el día 5 en compañía del General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinoza, a la ciudad de Baracoa, el panorama que observamos fue impresionante, el cual solo podemos definir con una sola palabra: Destrucción.
“Resultó conmovedor ver como aquellas familias que lo perdieron todo, en medio de la destrucción manifestaban la confianza en la Revolución y así lo demostraron. Tuvimos la presencia física del General de Ejército Raúl Castro, de Machado Ventura, de Díaz Canel, Ramiro Valdés, Esteban Lazo, y otros ministros que también nos acompañaron en esos duros momentos.
“Para nosotros fue una gran experiencia, complementada con el asesoramiento sistemático de personas que han tenido vivencias similares, como el mismo general Espinoza y otros compañeros, los cuales nos pusieron en mejores condiciones para poder llevar adelante el largo proceso recuperativo.
“La experiencia más valiosa ha sido el vínculo con el pueblo, los damnificados. Hemos llegado a lugares intrincados y zonas de difícil acceso. Fue un potente huracán el que nos afectó, pero la Revolución es más fuerte y más grande.
Sobre el costo del golpe recibido por Mathew, la naturaleza del evento y la situación actual de la sociedad guantanamera, la presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular en Guantánamo, Nancy Acosta Hernández, resumió que “hemos recibido más de 88 mil bultos de material escolar, de medios para las casas, de notas acompañantes de ánimo, de altruismo y solidaridad.
“Guantánamo tiene como característica que antes de Mathew nuestro fondo habitacional estaba evaluado en un 50 % de regular y mal, el 83 % con cubierta ligera. Debido a la intensidad de los vientos no podíamos esperar que ese tipo de construcción resistiera esa furia. En municipios como Maisí se perdió el 93 % del fondo habitacional, Yateras se perdió entre el 15 y el 17%. En Maisí de 12 farmacias comunitarias no quedó ninguna, de 83 escuelas solo tres en pie.
“Pero el huracán de solidaridad, de altruismo estuvo desde antes que pasara el huracán de vientos. Nos hemos sentido acompañado en todo momento. Teníamos la experiencia de Sandy, habíamos consultado manuales, pero aquí los manuales hubo que guardarlos y apelar a la práctica y la creatividad, al espíritu de la gente, porque incluso quienes tenían que dirigir las acciones lo perdieron todo también.
“Tuvimos más de dos mil kilómetros de viales afectados. Al día de hoy están urbanizados sobre todo los de la costa sur. El 95 % de la parte afectada de la provincia es muy montañoso. El 64 % de la población vive en la ciudad, y solo el 36 % en la montaña. Tenemos más de 42 mil viviendas afectadas, más de 8300 destruidas totalmente. Hoy podemos hablar de un 36 % de recuperación.
“Necesitamos más de dos millones de tejas para las cubiertas, pero hoy nos faltan solo 50 mil en el caso del asbesto cemento, que ya están producidas y están en tránsito a nuestra provincia. Hay garantía de que las cosas previstas se están cumpliendo. Unas 19 mil tejas de cinc están en tránsito, que son las que nos faltan.
“El general de ejército nos ordenó producir un proceso de recuperación con mejoras. Hoy estamos construyendo 23 min industrias que van a tener la posibilidad de hacer la estructura de los elementos que componen una vivienda. Incluye la elaboración de losa canal, de vigueta y plaquetas, para tener cubiertas rígidas, para que eso pueda en el futuro tener la resiliencia necesaria.
“Aquí hubo hasta un momento que llamamos la batalla por el agua. Guantánamo mismo significa tierra entre ríos. De 83 acueductos que estaban en esa zona 63 se afectaron totalmente. Pero se han incorporado mejoras. El transporte también recibió mejoras importantes sobre todo de carga, con más de 40 nuevos camiones.
“Hemos recibido 47 ofrecimientos de donativos, de ayuda de países y organizaciones internacionales o religiosas, que unido al colosal esfuerzo del pueblo de Cuba, nos han puesto en mejores condiciones.
“Fueron totalmente devastadas unas 70 mil hectáreas de producciones agrícolas insignes. Solo quedó en pie un 4 % del Coco. pero esa medra la utilizamos en la conservación de la arquitectura de la montaña, la cual teneos que seguir defendiendo y estudiando. Es ya una realidad que desde este poderoso Huracán estamos en muchas mejores condiciones que antes.
“Lo que más nos va que dando es la vivienda. Tenemos 33 mil entre derrumbes parciales, techos totales y techos parciales, eso está al 86 % de recuperación. Hay más de 6400 que tendremos que construirlas en el periodo venidero de cinco años, estas son de derrumbe total. Pero hay 2000 familias que este año podrán tener su solución definitiva, empezando por los de más difícil acceso, para que puedan utilizar la madera que se cayó con el ciclón”.
Cuando una llega a Baracoa se puede hasta creer que no pasó nada, aunque todavía se ve alguna casa sin techo, el coco desapareció casi totalmente, pero cuesta trabajo creer que por allí hubo tanta destrucción, sobre cuánto ha costado lograr esto Tony Matos Romero, primer secretario del partido en Baracoa, expresó que “cuatro o cinco meses antes del huracán Baracoa estaba inmersa en un gran movimiento de trabajo a partir de motivaciones que teníamos. Estábamos celebrando el 120 aniversario del desembarco de Calixto García, y el 505 aniversario de la fundación de la villa. Alrededor de todo eso se desarrolló un movimiento constructivo que nos permitió reanimar la ciudad.
“En cuestión de horas aquello que hicimos quedó devastado. Baracoa tiene también un fondo habitacional muy antiguo. Tuvimos más del 90 % del fondo habitacional afectado. En esa medido priorizamos el tema de la vivienda. Como sabemos tuvimos más de noventa días cayéndonos agua. Ya hoy podemos decir que el 85 % está recuperado.
“Tuvimos 524 afectaciones estatales. Ya hoy está recuperado el 91 % con mejoras. Nosotros teníamos zonas de silencia, sin embargo, por radio bases que instalamos hoy nos permitimos la comunicación celular en zonas intrincadas. De los 25 acueductos por gravedad, los 25 fueron dañados, pero se recuperaron con mejoras, se instalaron alrededor de nueve kilómetros de tuberías, se instalaron electrobombas nuevas.
“Ya hoy tenemos el 91 % de los techos de fibrocemento, y el 86 % de los techos de zinc. Lo que nos queda es seguir trabajando. Fueron dañadas 35 mil hectáreas de nuestro patrimonio forestal, ya hoy hemos recuperado unas 4 mil. Solo queda un 4 % del coco. estamos trabajando en el proyecto del encadenamiento del cacao y el coco que viene a beneficiarnos, de momento le hemos llegado a 120 hectáreas.
“Fueron más de 3000 los derrumbes totales en este municipio. Las personas están albergadas en el Centro de Asistidos. Hemos reanimado los hospitales, los consultorios, todo lo que tiene que ver con la reanimación espiritual, las casas de cultura, el cine teatro, hemos introducido la tecnología 3D también, la propia renovación de la casa de la trova.
El pueblo de Maisí conmovió a Cuba cuando las primeras imágenes de ese pueblo eran de un techo en el que habían pintado Hasta la Victoria Siempre. Pero se habla de un nuevo Maisí. El primer secretario del partido en Maisí, Noel Mosqueda Mosqueda, cuenta que “el impacto del huracán Mathew fue significativo. Cambió el entorno de la infraestructura del municipio en un corto periodo de tiempo. Hoy se muestra un Maisí diferente.
“En la actualidad tenemos un hotel, el Faro punta de Maisí, con 20 habitaciones, remodelado. La villa de Punta de Maisí, con 10 cabañas. Se construyeron y ampliaron puntos de venta para la población. Se construyó y está en funcionamiento un molino para la producción de áridos que permite el propio desarrollo de la vivienda.
“Hoy está en funcionamiento un parque fotovoltaico que está sincronizado al sistema electro energético nacional, y está aportando 100 kilowatts. Se han construido mini industrias para la producción de bloques y de cubiertas para las viviendas. Próximamente debe entrar en funcionamiento un bachiplan, para la producción de hormigón que permite la construcción de las petrocasas y de los edificios Forza.
“Una obra de gran importancia también es el desvío de la loma de la boruga. A partir de los trabajos que se vienen desarrollando tendremos un desvío entre jobo claro y Yumurí, el cual comunica a Baracoa con Maisí. En las comunicaciones se ha ampliado la telefonía celular. En el municipio se ha avanzado para la construcción de 500 petrocasas en limones y punta de Maisí, lo que permitirá que se asienten allí los pobladores que sufrieron derrumbes totales, que fueron más de 3000. El proyecto Barrio Nuevo Tricolor beneficiará a más de 400 familias en el municipio”.
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