Miradas a la Europa postsoviética

Por: Manuel Alejandro Hernández Barrios

Fotos: Roberto Garaicoa

El espacio televisivo Mesa Redonda dedicó su emisión de este martes 7 de noviembre a la Europa de la era postsoviética a propósito de las conmemoraciones en todo el mundo por los cien años del acontecimiento más trascendental de la historia contemporánea que fue la Gran Revolución Socialista de Octubre. Un análisis sobre cómo cambió el mundo a partir de la desaparición del Gran Estado Socialista.

Por alguna razón, desde la caída del muro de Berlín, los europeos no han dejado de perder derechos y calidad de vida. La supuesta gran amenaza comunista había obligado a tomar una serie de medidas a los conservadores europeos como la creación de escuelas, de centros de salud y la higienización de las ciudades.

Para el master en ciencias Santiago Pérez Benítez, subdirector del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en Europa era el otro polo contrario al poder militar norteamericano y constituía el balance de la situación geopolítica en Europa y en el mundo, pero también era el garante de un orden que se concretó a raíz de 1975 luego de la firma de los acuerdos de Helsinki que implicaban la inamovilidad de las fronteras y otros órdenes desde el punto de vista político.

Añadió que la URSS también era la otra opción, y aún después de haber perdido el entusiasmo inicial, era otra manera de crear un mundo diferente alternativo al capitalismo. Al desaparecer se genera el unipolarismo de Estados Unidos y de las grandes potencias imperialistas, una gran situación de conflictividad, al mismo tiempo hay un debilitamiento de los movimientos de izquierda, de los sectores que reclamaban cambios en el statu quo. Se incrementan las oleadas migratorias hacia los países europeos, bajan los estándares salariales y se da una situación complicada para los propios países occidentales europeos.

Comentó que la unidad alemana dio como consecuencia la emergencia de Alemania como un gran poder para Europa y la Unión Europea fue también resultado de la caída de la URSS. A principios de los 90 nace la idea de que Europa podía ser un nuevo polo de poder, una idea que cada vez que surgía era refutada con periodos de crisis provocados por los Estados Unidos, país que ha utilizado el tema del terrorismo en los Balcanes, en Afganistán, en Irak, en Libia y en Siria, para hacer que, manumilitary, los europeos dependieran más de los Estados Unidos.

Expuso que el mundo está cambiando luego de la gran crisis de la deuda soberana de 2008 a 2010, Rusia ha emergido como potencia mundial, China como país socialista está mostrando un esquema alternativo de hacer economía al que llaman “el consenso de Beijing”, una manera diferente de organizar la economía y el papel del estado. La caída de la Unión Soviética fue un duro golpe a los intereses de la unidad progresista.

Santiago Pérez Benítez expresó que ha sido un desastre desde el punto de vista social y económico para los países de Europa del Este la caída de la URSS. En algunos países las grandes corporaciones europeas y norteamericanas han llegado a esos países a saquear las materias primas. Los eurobarómetros en Polonia, Hungría, Eslovaquia, en Bulgaria y en menor medida en República Checa demuestran un nivel de desencanto con la Unión Europea que en muchos países se está moviendo a posiciones de derecha.

Europa Oriental ha contagiado a Europa Occidental

La Comunidad de Estados Independientes fue algo que se quiso construir después de la caída de la URSS y no funcionó. Para el doctor Juan Sánchez Monroe, profesor titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, fueron las decisiones que se tomaron en Moscú las que acabaron con la URSS en su conjunto, de allí nació el terremoto que destruiría el campo socialista, incluyendo lo que sucedió en Yugoslavia como parte de la Europa del Este, porque es muy seguro que de haber existido la URSS la OTAN no hubiera bombardeado a Serbia.

Refirió que lo más triste que ha sucedido en Europa después de la caída de la URSS ha sido el retorno de la guerra. Desde 1945 en Europa no se disparaba. Después de la caída de la URSS hubo guerra en Yugoslavia, en Chechenia, en Georgia. La guerra retornó al único continente que se había mantenido pacífico desde 1945. Ese es el costo más alto que ha pagado el mundo con la caída de la URSS.

Agregó que además hubo una caída violenta de los estándares de vida. Se disparó la mortalidad infantil, se redujo la esperanza de vida, aumentó el desempleo y la migración. Ha habido un retroceso memorable. Otro elemento fue el destape de las mafias y los grupos violentos.

Expresó que la Primera Guerra Mundial impuso el Orden de Versalles que interrumpió el proceso de formación de las naciones de Europa Oriental y de la creación de sus estados nacionales. Ese Orden tenía como objetivo impedir el renacimiento de Alemania y la extensión del bolchevismo y el logro de un cordón sanitario que lograse esos dos objetivos. Ese cordón sanitario son los pueblos de la Europa central. Se realiza la Segunda Guerra Mundial que provocó la transformación de esos pueblos en socialistas los cuales vivieron en paz mientras existió la URSS. Al caer el campo socialista renace el proceso de creación de estados nacionales al extremo de que en un área donde existían ocho estados, hoy hay trece, de ellos solo cuatro existían antes de la caída de la URSS, el resto son estados nuevos, ese ha sido un proceso violento y no ha terminado y el oeste se ha contagiado porque las naciones que se han creado en Europa del Este son étnicas. En la actualidad tenemos el caso de España y el problema de Cataluña o el problema vasco. En Escocia ha habido referéndum para separarse del Reino Unido. En el norte de Italia donde la parte rica se quería separar de la parte pobre. Hubo un referéndum en Venecia que demostró que su población abogaba por la independencia también.

La OTAN de Estados Unidos solo tiene como objetivo cercar a Rusia

El subdirector del CIPI, Santiago Pérez Benítez, agregó que durante los años noventa se debilitaron grandes estados nacionales como Rusia, Yugoslavia, se está viendo en Siria, los países de Europa occidental querían fragmentar a los de Europa del Este, pero se les está volviendo el boomerang. Hoy los países de Europa Oriental tienen un alto nivel de dependencia de la Comisión Europea, de Alemania, son más satélites de Bruselas y de las grandes economías de la Unión Europea que lo que eran antes.

En 1999 ya casi todos los países de Europa Oriental estaban en la OTAN y los que quedaban entraron en 2004, año en que entraron en la Unión Europea los que se habían unido a la OTAN en 1999. Bulgaria y Rumania entran en la OTAN en 2004 y a la Unión Europea en 2007. La OTAN lo que demuestra es una Europa intervenida. Para entrar en la Unión Europea era requisito entrar por la canal de la OTAN primero. Turquía hace rato que está en la OTAN y todavía no es aceptado en la Unión Europea.

A partir de 1999 surge el concepto estratégico de la OTAN que es proyectar la OTAN hacia el mundo cuando dijeron que su esfera de actuación ya no era el Atlántico Norte, sino el resto del mundo. La invasión a Afganistán fue realizada por la OTAN. La de Irak le costó a Bush contradicciones con Alemania y Francia porque Estados Unidos fue solo, sin la OTAN, a invadir ese país. Quien invadió Libia fue la OTAN. Fue el momento en que Rusia y China se abstuvieron en el Consejo de Seguridad de la ONU. Hay que recordar que la OTAN está conformada en un 60 % por los Estados Unidos.

El caso de Ucrania fue un gran pretexto para fortalecer el papel de los Estados Unidos en Europa. La reacción de Rusia generó el escudo antimisiles, la colocación de fuerzas armadas en Polonia y en los países del Báltico, la cantidad de maniobras que hacen en la frontera rusa, la presencia del sistema antimisiles en el mar negro y de bases en Rumania. La presencia de la OTAN está cercando a Rusia. Hay una necesidad del capitalismo contemporáneo de acudir al expediente militar porque a nivel de la crisis general están buscando recursos militares para compensar esas pérdidas económicas. La OTAN está siendo puesta cada vez más en función de los intereses de los Estados Unidos.

El profesor Juan Sánchez Monroe señaló que la filosofía de Estados Unidos desde que terminó la Segunda Guerra Mundial respecto a Europa se ha mantenido incólume. La expresó un alto dignatario norteamericano en 1948: “Rusia fuera y Alemania abajo”. Por ahora, todavía tienen a Alemania abajo en términos militares y políticos. Eso le conviene a Estados Unidos, que Europa mantenga a la OTAN económicamente. Por eso invirtió mucho dinero en el Plan Marshall.

Con el juego del apoyo de seguridad de la OTAN, único mecanismo de protección de Europa, Estados Unidos se ha aprovechado de la situación y juega con los propios intereses de los países europeos. El resultado final de la OTAN es cercar a Rusia porque es el país que tiene la capacidad militar de respuesta para destruir a Estados Unidos aún después de que Estados Unidos la destruya.

Juan Sánchez Monroe anunció que, con la OTAN los Estados Unidos quiere impedir que Europa se desarrolle y pueda ser competidora desde el punto de vista político y militar, sino también impedir que haya una aproximación entre Europa y Rusia lo suficientemente fuerte como para poder poner en entredicho el poder militar de Estados Unidos.

Santiago Pérez añadió que tampoco hay una interdependencia económica importante entre Estados Unidos y Rusia, que sí la hay con China que tiene poder sobre Estados Unidos con los bonos de los intercambios comerciales.

Comunicó que en la actualidad los grandes grupos financieros son unificaciones de Europa y Estados Unidos, un sistema que les ha favorecido y que se llama Capitalismo Transnacional Occidental. Ambos permanecen unidos en oposición al resurgimiento de otros polos de poder.