COP23: Donald Trump pone en peligro la vida del planeta (+ Video)

Por: Manuel Alejandro Hernández Barrios

Fotos: Roberto Garaicoa

La XXIII Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 23) que tiene lugar en Bonn, Alemania, busca avanzar en las reglas de acuerdo de París para contener el calentamiento en menos de dos grados Celsius respecto a la era pre industrial, alertó su presidente Frank Bainimarama mientras llamaba a acometer una acción urgente al respecto.

En ese segmento de alto nivel se mostró especial interés en el papel de Estados Unidos, país gobernado por una administración que durante este año ha mostrado un preocupante desinterés al rechazar el Acuerdo de París y anunciar su retirada del mismo, dos importantes antecedentes que guiarán los criterios de los reunidos en el encuentro.

El espacio televisivo Mesa Redonda de este jueves 16 de noviembre estuvo dedicado al análisis de los efectos del cambio climático en Cuba y en el mundo, una emisión que constituyó un importante aporte al debate científico y mediático de ese tema y sus consecuencias.

Este año 2017 ha aumentado la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera después de tres años de estancamiento. Al respecto el doctor en ciencias Ramón Pichs Madruga, director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), recordó que para hablar de cambio climático hay que entender que se habla de cambios a largo plazo.

Informó que el dióxido de carbono se mantiene por encima de las 403 partes por millón. Otros gases de efecto invernadero que han ido aumentado su presencia en la atmósfera en las últimas cuatro décadas son el metano, el óxido nitroso, los clorofluorocarbonos, lo que demuestra que la humanidad sostiene un patrón de consumo energético marcado por los combustibles fósiles. Si se mantiene el ritmo actual, para el 2030 apenas se habrá reducido un 30 % de lo que debió reducirse según los acuerdos.

Esta COP 23, presidida por primera vez por el pequeño estado insular de Fiji en Oceanía, es un llamado a implementar las reducciones de esos gases sobre todo en los países desarrollados y que a través de condiciones tecnológicas favorables se garantice que los países en vías de desarrollo puedan avanzar por la vía de la sostenibilidad. Este tipo de Conferencias son anuales y se realizan desde 1995.

Comentó que es normal que se acuse a China en estas temáticas, pues la perspectiva histórica es fundamental tanto para atribuir causas como para pensar en soluciones. Pero el proceso de calentamiento comienza a finales del siglo XVIII con la Revolución Industrial en Inglaterra, la época en que el carbón pasa a ser la principal fuente de combustible.

Fortalecer el Acuerdo de París

Por su parte la Master en ciencias Diana Rosa Schlachter Piñón, periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana (SITVC) refirió que la COP 23 ha sido curiosamente definida como la Conferencia de David contra Goliat porque las miradas están centradas en dos países. Uno, el pequeño estado insular de Fiji en el Océano Pacífico, que sufre de vulnerabilidad ante fenómenos como la subida del nivel del mar, pues uno de sus pueblos ha sido de los primeros casos de evacuación hacia terrenos más altos debido a las inundaciones. El otro, Estados Unidos, que ha anunciado su retirada del Acuerdo de París en voz de su mandatario Donald Trump, una salida que debe demorar al menos tres años.

Explicó que fue en la COP 21 cuando se firmó el Acuerdo “histórico” de París, al cual se le reconocen muchas limitaciones. En ese tratado se habló de mantener el aumento de las temperaturas por debajo de los dos grados centígrados y se ha hablado de la necesidad de mantenerlo en 1,5 porque de no ser así el planeta se estaría acercando a niveles peligrosos e irreversibles.

Añadió que entre otros elementos también se habló de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y de mantenerlos en niveles en que los árboles y el suelo pudieran procesarlo de manera natural, de revisar la reducción de las emisiones de los países cada cinco años, de la financiación climática de los países ricos a los países en vías de desarrollo apoyándolos con recursos económicos que limiten las consecuencias presentes y futuras de los fenómenos climáticos y de la creación de un fondo verde para el clima con una cantidad de 100 mil millones de dólares anuales.

Mencionó que para 2018 se proyecta el llamado diálogo facilitador que pretende evaluar como las partes convierten lo que se ha planteado en el Acuerdo de París en hechos concretos.

Señaló que de lo que se trata en esencia es de fortalecer el Acuerdo de París que en su momento fue firmado por países como Estados Unidos y China. En aquel momento Siria y Nicaragua no accedieron a la firma del Acuerdo, sin embargo, en la COP 23 han manifestado su adhesión al mismo. Estados Unidos se ha quedado solo debido a las declaraciones de Trump quien envió una pequeña delegación que responde a sus intereses, que responde supuestamente a los generales de la nación. Sin embargo, en Bonn hay otra delegación norteamericana formada por gobernadores, alcaldes, estadounidenses, profesionales universitarios, activistas ambientales, entre otros, quienes han participado en la creación del pabellón del Centro de Acción Climática de Estados Unidos que ha presentado acciones que hace ese país para combatir el cambio climático, como un enfrentamiento por parte de la sociedad civil norteamericana a la política de Trump.

Donald Trump pone en peligro la vida del planeta

Respecto a la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, que se concretará en 2020, el licenciado Antonio Pradas Bermello, periodista de la revista Bohemia, mencionó que debido a ello puede que el objetivo del mundo no se cumpla con la velocidad que se requiere y se acumule e incremente debido a que Estados Unidos y China son los dos principales incidentes en de daños a la atmósfera.

La salida de Estados Unidos significará una gran pérdida financiera, tecnológica y científica para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Los demás países no podrán cumplir a cabalidad porque el compromiso pudiera no significar el mismo para ellos.

Donald Trump reconoció que no pondrá en peligro el móvil del desarrollo empresarial de su país bajo ningún concepto, que no dejará a la clase obrera blanca y medianamente acomodada de su país sin trabajo. La declaración de Trump ocurre en el mismo año en que los científicos estadounidenses publican el riesgo del aumento de un grado de temperatura en la atmósfera, lo que significa que el cambio climático es un riesgo latente para el desarrollo del país. Coincidió con otro llamado en el que se alegaba que no se está trabajando con la urgencia que se necesita para enfrentar el cambio climático. Trump dice que no va a poner en peligro la fuerza de trabajo estadounidense, pero pone en peligro la vida del planeta.

Experiencias y mensajes de la COP 23

El doctor Ramón Pichs Madruga, miembro del panel intergubernamental sobre cambio climático, el cual fue premiado con el premio nobel de la paz, señaló que el proceso de negociaciones políticas multilaterales ha sido bastante lento y fragmentado desde el fracaso de la COP de Copenhague en 2009. A diferencia de ese ritmo se observa cada vez más evidencias acerca del impacto observado del cambio climático. Se habla de cambio climático no solo en términos de clima, también de medioambiente.

Mencionó los principales mensajes de la ciencia: se atribuye una parte importante de la actividad humana al cambio climático desde mediados del siglo XX; en la medida en que sigan sin corregirse los patrones de energía o de las emisiones los impactos serán más generalizados, penetrantes y de mayores dimensiones en todas las latitudes; todavía podemos hablar en términos de que hay opciones para las respuestas, pero se requiere actuar con inmediatez que el elemento faltante.

Sobre la situación en América Latina y el Caribe la periodista del SITVC, Diana Rosa Schlachter Piñón, señaló que la región ha sido víctima de fenómenos hidro-meteorológicos que han puesto el acento sobre el cambio climático y los costos ambientales, sociales y económicos que tiene el fenómeno.

Agregó que por ello la posición de la región es estar a favor de que se establezca finalmente el Acuerdo de París y en consecuencia han llevado a la COP 23 una serie de exigencias entre las que destacó: el deber de las economías industrializadas a aportar de manera urgente a los fondos para la lucha contra el cambio climático, la adopción del primer Plan de Género que muestra a las mujeres como entes vulnerables ante el cambio climático y como parte de las soluciones al mismo tiempo, tener en cuenta la relación armónica de las comunidades indígenas con la naturaleza, el fondo de adaptación y la conservación de los bosques amazónicos, amenazados por la desforestación la cual ha demostrado ser de las mayores emisoras de gases de efecto invernadero.

Según el periodista Toni Pradas Bermello el principal perjudicado de la división del criterio del empresariado en relación a estos fenómenos es quien sea promotor de las energías limpias y de la transferencia energética, sobre todo las empresas petroleras que han dedicado importantes recursos a la investigación de nuevas tecnologías, debido a que la posibilidad de poseer combustibles fósiles es finita.

El director de la secretaría de Medioambiente de Estados Unidos propuso eliminar un plan de reducción del impacto propuesto por Obama, bajo el concepto de que la regulación no es lo que necesita la empresa, que ningún organismo tiene que tener el poder de regular el uso de recursos que son propios para el desarrollo de un país.

Ramón Pichs Madruga anunció que la COP 23 y la vida han demostrado que se requiere acelerar las acciones para hacer cumplir las acciones del Acuerdo de París lo cual se vincula a la Agenda 2030, porque si no se cumple el enfrentamiento al cambio climático con una perspectiva global se está muy lejos de cumplir con los objetivos de Desarrollo Sostenible.

Frente a la retirada de Estados Unidos, países como China invierten más de 100 mil millones de dólares en fuentes de energías renovables y se ha ubicado a la cabeza de ese proceso al cual muchos países europeos se han sumado para cubrir la brecha que la salida de Estados Unidos pueda dejar en relación al financiamiento de las ciencias.