Cuba se alza como baluarte en la defensa de los derechos del niño (+ Video)

Por: Manuel Alejandro Hernández Barrios

Fotos: Roberto Garaicoa

Emisión: 20/11/2016

El Día del Niño o Día Universal del Niño es un día consagrado a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo y destinado a actividades para la promoción del bienestar y de los derechos de los niños del mundo.

El espacio televisivo Mesa Redonda de este lunes 20 de noviembre dedicó su habitual sección Comenzando la semana a esta celebración mundial y al Encuentro Continental por la Democracia y el Neoliberalismo recién concluido en Montevideo, capital de Uruguay.

En 1954, la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal del Niño y sugirió a los gobiernos estatales que celebraran dicho Día, en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente. La ONU celebra dicho día el 20 de noviembre, en conmemoración a la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.

El 20 de noviembre de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió con la intención de reafirmar los derechos universales de la niñez y para que se celebrara en cada país del mundo un día que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinara a actividades que desarrollaran el bienestar de todos los niños del mundo. La idea de esta reunión surge debido a una institución llamada Unión Internacional de Protección a la Infancia, que en 1952 planteó que debía haber un día especial para festejar a los niños. En 1953, cuarenta países decidieron unirse a la fiesta y celebrarlo también. Pronto, las Naciones Unidas se sumaron a la idea y se decretó por unanimidad que debía establecerse una fecha para honrar y poner énfasis en las necesidades de los niños de todo el mundo. El Día del Niño y Niña oficial es el 20 de noviembre, pero en cada país se celebra en un momento diferente.

La representante de la UNICEF en Cuba, María Machicado Terán, refirió que la propuesta de ese día es que los niños y las niñas sean los protagonistas de la celebración, quienes cuenten y compartan sus preocupaciones, inquietudes, anhelos, sueños y que a través de ellos se puedan introducir los cambios que la sociedad necesita para avanzar en ese marco de derechos a nivel global.

Comentó que en los primeros diez años de establecido el 20 de noviembre como el Día del Niño y de la Niña oficialmente se vieron muchos avances: se garantizó la vacunación universal, la educación universal, la paridad de género en las escuelas. Los mayores desafíos aparecieron en la segunda década en la que se dejó de acompañar a los adolescentes quienes necesitan un desarrollo integral que les permita disfrutar su adolescencia, establecer las bases de lo que son y lo que serán.

Reflexionó que la intención debe ser invertir en adolescencia, como lo ha hecho la Oficina del Historiador de La Habana que ha inaugurado un Centro de Adolescentes, único de su tipo en América Latina, donde se muestra la potencialidad enorme en Cuba en el trabajo con el adolescente.

Amalia María Versagui Guillama, estudiante de Secundaria Básica “Fructuoso Rodríguez”, participó en esta emisión televisiva cumpliendo con la necesidad de darle voz a los niños y a las niñas. Recordó que los niños y niñas cubanos conocen sus derechos desde pequeños. La asignatura de Educación Cívica los prepara y los mantiene actualizado de la situación de los niños y niñas a nivel mundial.

Mencionó que en las escuelas cubanas se incita a no tener una cultura estrictamente estudiantil, también una cultura general, con el objetivo de que los niños y niñas puedan desarrollarse en una vida artística o en labores afines.

Como miembro de La Colmenita ha conocido la vida de héroes y mártires como los jóvenes que fueron, quienes se formaron con las mismas ideas que se enseñan en la actualidad, “por eso somos un país revolucionario, gracias a la juventud”.

Sobre la fundación de la Casa del Adolescente se crea un camino seguro para que los jóvenes se mantengan en él. Señaló que mientras más espacio tengan los jóvenes para encaminarse más hacia su vida, el futuro de ellos será mejor. No bastan las oportunidades artísticas. Y citó a Silvio Rodríguez cuando dijo que siempre habrá una silla esperando a que nos sentemos. Por ello es bueno que los adolescentes tengan más lugares donde sentarse y que le direccionen la vida.

María Machicado Terán anunció que en Cuba existen varios programas que trabajan con los adolescentes. Algunos dirigidos a que conozcan sus derechos, analizarlos y difundirlos. Los adolescentes deben ser vistos como agentes de cambio. Incluso, ellos pueden influir en el comportamiento de sus padres.

Observó que una de las principales causas de muerte de los niños en Cuba son los accidentes no intencionales, principalmente de tránsito, y totalmente prevenibles. Son situaciones manejadas por los adultos, pero en las que los niños pueden influir en el comportamiento de sus padres. De víctimas pueden convertirse en actores del cambio.

“No podemos estigmatizar al adolescente como una etapa problemática. Es una etapa difícil, por eso se necesita que la sociedad tenga una escucha activa y que la comunidad, la familia y el entorno sean más abiertos a integrarlos y a trabajar con ellos. Por eso el tipo de acción es más difícil, no tanto institucionales, se necesitan cambios sociales en los que se integren a los adolescentes a los cambios y sean ellos los protagonistas”.

En una encuesta realizada en unos 14 países preguntando las preocupaciones de los niños y las niñas se repite la preocupación por la violencia, de los refugiados, de los migrantes, de que sus voces no sean escuchadas, de que los niños no puedan ir a la escuela.

La UNICEF trabaja en cinco áreas, aprobadas en su más reciente plan estratégico, las cuales tienen que ver con que los niños no solo sobrevivan, sino que puedan progresar, no solo vayan a la escuela, sino que puedan aprender de manera permanente, que sean escuchados, protegidos, y preocupados por el cambio climático. En Cuba se trabaja la prevención y mitigación de riesgos en las escuelas y la inclusión de niños con discapacidad en la educación.

La Jornada Continental fue un llamado a globalizar la lucha y la esperanza.

La Declaración de Montevideo ha sido ratificada en el Encuentro Continental por la Democracia y el Neoliberalismo recién concluido en Uruguay, Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo como un proceso diverso, plural y unitario, y un espacio de articulación de las resistencias y alternativas de los pueblos de América. Con ella se ratificó la necesidad de reforzar la movilización, organización y lucha para recuperar la democracia verdadera e impulsar un proyecto político de unidad y transformación de carácter popular. También se condenó al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y los llamados golpes blandos que han acabado con presidentes democráticamente electos. La Jornada Continental fue un llamado a globalizar la lucha y la esperanza.

La licenciada Bárbara Betancourt Abreu, periodista y analista de temas internacionales, refirió que fue contra la inequidad que se reunieron los movimientos sociales, organizaciones sindicales, de campesinos, de mujeres, acogidos en Montevideo, como hace dos años fueron acogidos en Cuba.

La Jornada anterior, realizada en La Habana, celebró la primera década de la desarticulación del ALCA en la Cumbre de los Pueblos celebrada en Mar del Plata, paralela a la Cumbre de las Américas.

Señaló que en la actualidad hay una madurez política necesaria porque los movimientos de izquierda están en situación de sobrevivencia. Como existe un renacer de la derecha hay necesidad de que se reactiven mecanismos como éste, que jugaron un papel importantísimo en la primera década de este siglo. Ahora los foros progresistas como éste están más centrados en articular políticas y diseñar acciones, porque en cada país de América Latina se enfrentan retos similares. Esta Jornada no incluyó partidos políticos, aunque estén ahora en mejor situación. Los partidos de la izquierda necesitan más organicidad, porque la derecha les está dando con todo. La articulación de la derecha mundial es lo nunca visto. Ha habido una guerra de todo tipo que ha apostado siempre por el desgaste contra todo lo que lacera la vida de los burgueses y políticos tradicionales.

En la Jornada Continental la imagen de Fidel presidió las actividades. La canción Cabalgando con Fidel fue himno del encuentro. Fidel Castro imaginó y vio el nuevo amanecer de América Latina. Por eso se creó el ALBA y por eso se celebran las jornadas continentales para analizar la integración, la democracia, contra las transnacionales, la situación de la mujer en el continente. Oponerse al discurso de la derecha que trae consigo posiciones de odio, de violencia, contra la diferencia, promovedora de crímenes.

Vea la Mesa Redonda: