El valor de un hombre nuevo

Por Aniel Santiesteban García

Emisión: 15/06/2018

Es imposible separarse del concepto de hombre nuevo sin acudir a la valoración, el pensamiento y el ejemplo de quien fue, por excelencia, un hombre constantemente renovado.

El escritor uruguayo Eduardo Galeano lo acuñó con el calificativo de “el más nacedor de todos”. Ernesto Guevara fue un hombre que hacía lo que decía, y sobre todo, lo demostraba con la prédica del ejemplo.

¿Qué principios éticos definen a este hombre nuevo?, interrogante que propició el debate del espacio radio televisivo que puso sobre la Mesa una vez más los valores que caracterizan al que el Che llamó “hombre nuevo”.

El ejemplo por delante a la hora de exigir fue la postura que asumió siempre Ernesto Che Guevara, imagen con la que creció el Dr. Alberto Ernesto Fernández Seco, hijo del guerrillero Alberto Fernández Montes de Oca (Pacho) quien acompañó al Che en la guerrilla boliviana y murió aquel triste día de octubre.

“Por muchos años, mi padre fue solo imagen”, contó en la emisión anterior Alberto Fernández, pero nunca faltó, a pesar de la distancia, el ejemplo. “Fue necesario el reencuentro con aquel lugar donde cayeron, fui a Bolivia hace algunos años y experimenté la sensación de vivir los días de lucha de mi padre, y el resto de sus compañeros”.

Lo increíble y universal que es el Che está dado en el ejemplo de aquel muchacho argentino que encontró, al llegar a La Higuera, Alberto Ernesto Fernández Seco, solo sabía que había nacido en Rosario, “que no había escuchado desde pequeño la expresión guía de los niños en Cuba Pioneros por el comunismo, seremos como el Che, pero sí tenía interiorizado lo que significaba él”.

Por puro deseo, el joven se fue a vivir a Valle Grande para ocuparse luego de la conservación de los lugares donde estuvieron sepultados los guerrilleros.

“Tras el hallazgo y la exhumación de los restos del Che, mi padre y sus compañeros, el lugar quedó desprotegido. El joven que encontré al llegar a aquel sitio sembró árboles, cercó para impedir que los animales deterioraran el trabajo; con pocos recursos hizo mucho para proteger el lugar que entrañaba tanta historia”, añadió de sus memorias el médico cubano.

Otra experiencia que cuenta Fernández Seco es la cercanía a los niños de La Higuera, quienes se han nutrido del ejemplo del Guerrillero de América y sus compañeros de lucha.

En contexto, estos acontecimientos ocurren aún cuando el triunfo presidencial de Evo Morales no había sucedido, Bolivia no tenía un gobierno simpatizante con la Revolución cubana, los restos de los guerrilleros habían regresado a Cuba, pero podía quedar al abandono la historia de allí, es entonces cuando este joven del que ya había contado el Dr. Fernández protege aquel sitio sagrado de La Higuera.

El Dr. Alberto Ernesto Fernández Seco, hijo del guerrillero Alberto Fernández Montes de Oca, dijo además que “fue una experiencia, un momento inolvidable aquel en el que, al cumplirse el 50 aniversario de la caída del Che y el resto de los guerrilleros, sus familiares llegaron hasta allí”.

“Sucedió algo inolvidable: se nos entregó un ramo de flores para colocar en el lugar de la caída; inmediatamente, hijos, nietos, hermanos y esposas desmembraron su ramo y en representación de cada familia depositaron una flor en todas las piedras, fuimos entonces una gran familia”, dijo.

¿Con qué identificaba el Che Guevara lo mejor del ser humano? A propósito, la Dra. Delia Luisa López García, Profesora Titular y Presidenta de la Cátedra Honorífica Ernesto Che Guevara de la Universidad de La Habana, explicó que para llegar al hombre nuevo, una noción que el Che introduce desde su concepción revolucionaria, debe pensarse en su originalidad.

“El Che identifica como papel central en la transición socialista hacia el comunismo, la subjetividad humana, en el proceso de transformación de la sociedad”, refirió. Esto propicia una conocida frase del Comandante Guevara: “La nueva sociedad sin un hombre nuevo, sin una moral nueva no me interesa”.

“El espíritu crítico y autocrítico siempre caracterizó su figura de hombre nuevo, el Che fue muy crítico y excesivamente autocrítico”. En su artículo dirigido a los jóvenes sobre la concepción de joven comunista, apuntó la Dra. Luisa López que hace énfasis en la autocrítica para el crecimiento.

La profesora recordó la sensibilidad ante la injusticia del Guerrillero, algo que deviene también en otro valor: la sensibilidad.

“El Che habló también de modestia, refiriéndose a la capacidad de reconocer los valores y capacidades pero también las deficiencias del ser humano”, apuntó.

A esto añadió la doctora: “Para mí es fundamental un valor del Che: la austeridad, él es la austeridad misma, algo que influyó en su formación y consolidación como revolucionario. A él lo recuerdo diciendo que la falta de austeridad propiciaba la doble moral”.

“Son muchos los valores que poseía este hombre, el Che es la suma de toda la positividad”, refirió.

El M.Sc. Fabio Fernández Batista, Historiador y profesor de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana tiene presente en su vida la formulación guevariana en el contexto cubano con el pensamiento universal de esta figura mundial.

“La aspiración de un hombre distinto, de un hombre nuevo y por consiguiente, un hombre mejor, es consustancial al afán de transformación del género humano”, expuso en la Mesa el profesor.

“Junto con la frustración, la decepción, las cosas que no salieron bien está el Che como expresión de que se puede seguir luchando. El Guerrillero Guevara estará vivo, en mi opinión, por tres razones fundamentales: por ser un gran teórico de la transición socialista, un paradigma de las potencialidades de superación del ser humano y porque es hoy la encarnación absoluta de toda la obra de la Revolución”, finalizó.

Por su parte la Lic. Dayli Sánchez Lemus, Periodista y Directora de Cubavisión Internacional, dijo que hay un punto importante de contacto entre las ideas del Che y las del Apóstol José Martí, “profunda fe en el mejoramiento humano, en la utilidad de la virtud”.

Cuánta similitud y cuántas relaciones a pesar del tiempo, expresó conmovida Dayli.

Además, señaló que “para hablar del Che hay que hacerlo en presente. Hoy recuerdo un grupo de música latinoamericano que decía: el tirano aún tiembla en sus recuerdos; por la vigencia marcada del pensamiento de Guevara”.

“Además de ser una meta, aspirar a ser como él, y serlo, significa un tránsito, una transformación constante desde la eficiencia en el trabajo, el humanismo y la transformación”, expuso la joven periodista. “Ahí está la garantía del mejoramiento humano y el logro de ese hombre nuevo”.

En la Mesa Redonda donde se debatió sobre los valores del hombre nuevo, desde la visión y el ejemplo del Che, estuvo también presente el Lic. Adán Iglesias Toledo, Director del Suplemento DDT con sus habituales caricaturas en estos espacios.