Por: Aleiny Sanchez Martinez

Fotos: Roberto Garaicoa

Emisión: 19/06/2018

Casi 2.000 niños han sido separados de sus padres ^[1] y junto a otros transeúntes que llegan a los Estados Unidos en la búsqueda del “sueño americano” están varados en la frontera del país anglosajón, en establecimientos que han sido comparados con jaulas o cárceles debido a las inhumanas condiciones de los mismos.

La actual situación de EU da seña de la compleja instancia política y social que enfrenta la administración de Donald Trump ^[2], lo cual podría influir en los resultados de las próximas elecciones de medio término y a la vez, en el ámbito internacional.

La actual situación de EU da seña de la compleja instancia política y social que enfrenta la administración de Donald Trump.

El periodista Sergio Alejandro Gómez Gallo explicó que la política Tolerancia Cero, contempla como delito el arribo a territorio fronterizo de migrantes y de acuerdo a la ley, los padres deben ser separados de sus hijos. Ante tal panorama un alto número de niños se encuentran hacinados en albergues y barracas, separados por baños móviles y cubiertos con lonas de aluminio.

Por su parte, el analista de temas internacionales Reinaldo Taladrid caracterizó la realidad estadounidense como un evento “novedoso” y sin precedentes en la política nacional. Asimismo coincidió con Gómez Gallo, en que la estrategia aplicada por Trump se sustenta en la mentira y consiste en culpar a los demócratas de no ofrecer fondos para la construcción del muro fronterizo.

La primera potencia mundial parece no tener memoria histórica pues como aclaró Jorge Hernández Martínez.

Donald Trump ha manifestado abiertamente su repulsión a las personas que llegan a su país, en mayoría latinoamericanos, a través de la frontera con México.  Al respecto sentenció: “Estados Unidos no se convertirá en una instalación de detención de refugiados, similar a lo que sucede en Europa”

La primera potencia mundial parece no tener memoria histórica pues como aclaró Jorge Hernández Martínez, investigador del Centro de Estudios Hemisféricos sobre Estados Unidos, la sociedad norteamericana se constituyó a partir de oleadas de emigrantes ingleses que fundaron las Treces Colonias. “Desde el inicio se han colocado a los migrantes como ciudadanos de segunda categoría, incentivando una imagen de rechazo y discriminación hacia estos”, opinó.

Por su parte, el analista de temas internacionales Reinaldo Taladrid caracterizó la realidad estadounidense como un evento “novedoso” y sin precedentes en la política nacional.

Hernández Martínez enfatizó que aunque el tema es estudiado desde una nueva perspectiva, constituye una “especie de espina clavada en el corazón cultural estadounidense”.

En el escenario actual de la sociedad norteamericana se aprecia una serie de cambios estructurales articulados por innovadores procesos políticos y sociales que se configuran y completan gracias a un tener elemento: la economía.

Los juegos comerciales llevados a cabo por Donald Trump no solo generan problemas a escala mundial también afectan a determinados sectores a lo interno del país producto de la contraofensiva de las naciones descontentas por el establecimiento de aranceles para el acero y el aluminio por parte de EU. Como consecuencia se ha desatado una guerra comercial que involucra a Cánada, México, China y al Viejo Continente.

El periodista Sergio Gómez Gallo considera que el gobierno de Washington “está mandando una señal al mundo” mediante la reconfiguración de las relaciones en correspondencia de sus intereses con el propósito de adecuarse al contexto y “crear un equilibrio de poder nacional”.

Según Reinaldo Taladrid, esta nueva forma de conflicto podría derivarse de un personalismo político que gira en torno a Trump. A su vez, el periodista Sergio Gómez Gallo considera que el gobierno de Washington “está mandando una señal al mundo” mediante la reconfiguración de las relaciones en correspondencia de sus intereses con el propósito de adecuarse al contexto y “crear un equilibrio de poder nacional”.

Sin lugar a dudas, la primera potencia mundial ve en peligro su imperio en un entorno donde la hegemonía estadounidense no tiene la misma resonancia que en décadas anteriores. El crecimiento de la economía rusa y china hieren la ambición estadounidense de posicionarse y mantenerse como la principal élite a escala planetaria.