Fecha: 19 de septiembre de 2018

Por Giovany Peñate Cruz

Fotos de Roberto Garaicoa

Los focos contaminantes en Cuba y las acciones que se realizan en el país para su enfrentamiento fue el tema abordado en el espacio Mesa Redonda de este miércoles 19 de septiembre, donde comparecieron especialistas de diferentes instituciones y organismos del Estado.

A decir de Jorge Álvarez Álvarez, director general de la Oficina de Regulación Ambiental y Seguridad Nuclear del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, la contaminación constituye un fenómeno que se inició con el propio desarrollo de la humanidad. El problema de la contaminación en Cuba, por tanto viene desde hace mucho tiempo, incluso desde la propia República neocolonial y en la época colonial también.

Al triunfar la Revolución se cuenta con una tecnología proveniente del capitalismo, otras del siglo XIX (hoy todavía se conservan algunas) y se introduce tecnología de la URSS (que alcanzó muy pronto un grado de obsolescencia). Además, estas tecnologías no respondían a las exigencias ambientales actuales.

“La vocación ambiental de la Revolución no comenzó a partir de la Cumbre de la Tierra, todos los centros que se construyeron en los años 80 contaban con sistemas de tratamiento de residuales” – señala Álvarez Álvarez.

En este escenario el país desarrolla el enfrentamiento a los focos contaminantes, evaluando ante las medidas más complejas, factores imprescindibles como: la salud de las personas y las implicaciones sociales y económicas de estas decisiones.

En el año 2013 se crea la Comisión Higiénico Sanitaria que abarca todos estos problemas de forma integral, así como un órgano para atender los focos contaminantes que afectan las bahías de interés nacional y otro para los focos contaminantes que afectan las fuentes de abasto de agua.

En el país existe un programa de descontaminación de fuentes contaminantes cuenta con 467 fuentes prioritarias, se ha logrado que 92 cumplan con las normas de vertimiento, así como reducir la contaminación que pudiesen producir 670 mil personas, lo que representa el 65% de la contaminación que generan las 210 entidades que pudieron reportar.

El programa de fuentes contaminantes tiene 444 fuentes prioritarias, de ellas han solucionado el problema el 39%. El tema más complejo en estos programas es atmósfera, pues posee 982 entidades contaminantes, y el país no cuenta con equipos de medición y la tecnología para este caso es muy costosa.

Asimismo, otro punto bien complicado resulta los residuos sólidos urbanos y sobre todo el problema en la ciudad de La Habana, constituyendo un tema hoy muy difícil que pasa por cuestiones de recursos, planificación, control, sistema de trabajo y disciplina social.

Por su parte Yanaris López Almaguer, directora de Salud Ambiental del Ministerio de Salud Pública subrayó que el MINSAP constituye un organismo rector en esta tarea de los focos contaminantes. Salud Pública a través de la inspección Sanitaria Estatal le corresponde el control sanitario del ambiente, para ellos se cuenta con un cuerpo de inspectores, regidos por las normas legales vigentes.

Estos inspectores supervisan, controlan y fiscalizan el cumplimiento de las disposiciones y regulaciones exigidas en cuanto a la protección del medio ambiente.

Para estas tareas el MINSAP cuenta con un sistema de trabajo dividido en diferentes aspectos, tal es el caso del control de la calidad del agua para el consumo a través del monitoreo sistemático a puntos clave de la red y fuentes de abasto, del mismo modo ocurre con el manejo de residuales líquidos, los desechos sólidos, los desechos peligrosos, las sustancias químicas y tóxicas. Este sector trabaja en la descontaminación de bahías, junto a otros organismos y hoy ya han intervenido en 18 focos.

También este ministerio trabaja en la contaminación atmosférica, el ruido, el humo, el polvo, etc. Además, tiene el encargo social de conjunto con el CITMA en la microlocalizaciones para las nuevas inversiones, pues ninguna nueva inversión puede contener nada que contamine el medio ambiente y cumplir todos los requerimientos y estándares establecidos. En esta área existen contravenciones que nuestras diferentes instituciones hacen cumplir.

En estas tareas se encuentran inmiscuidos el Instituto de Higiene, Epidemiología y Microbiología y el Centro Nacional de Salud de los Trabajadores que han desarrollado un grupo de investigaciones en el campo de la contaminación ambiental y su impacto en la salud humana.

Además, el MINSAP tiene la responsabilidad de cumplir en cada una de sus instituciones estos parámetros y regulaciones ambientales. Se trabaja en cada uno de los niveles de atención de salud para reducir el impacto medioambiental de los centros de salud. En este sentido 9 hospitales en La Habana cumplen con las normas de vertimiento, en el caso de la contaminación a fuentes de abasto solo quedan por solucionar 3 instituciones hospitalarias que se ejecutan en este año 2018, se trabaja en el cambio de cremadores por incineradores semmiecológicos y se realizan acciones de mantenimiento en otras áreas para reducir riesgos y vulnerabilidades.

Respecto a la inspección sanitaria y las contravenciones López Almaguer acotó que hoy el país diseña una nueva política de contravenciones pues en la actualidad las multas y sanciones que estipula la ley son muy limitadas.

Según Emilio Cosme Suarez, director de Uso Racional del Agua del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, expone que hoy existen identificados 14400 focos y de ellos 3115 que afectan la calidad de las aguas terrestres en las diferentes cuencas hidrográficas de la Isla.

A partir de esta situación se ha priorizado las fuentes directas de abasto a la población, con 340 focos localizados en la zona de protección sanitaria 1 de estas fuentes (focos localizados en los primeros 50 metros circundantes a ala fuente).

Hoy el instituto trabajo con cerca de 400 millones de pesos para el mantenimiento y reparación de las redes de abasto de agua y alcantarillado, que influye al final en la sanidad del agua, los ejemplos más claros están en inversiones en Santiago de Cuba, Santi Spíritu, Cárdenas, La Habana, entre otros.

Un aspecto muy complejo resulta el vertimiento de desechos sólidos en los ríos debido a indisciplinas sociales, en el cual hoy se trabaja con un mayor control y fiscalización.

Por último, Raidel Borroto Vejerano, director de Regulaciones Pesqueras y Ciencia del Ministerio de la Industria Alimentaria destacó que los complejos industriales cárnicos, lácteos, y centrales azucareros constituyen entes contaminantes a lo que presta vital atención pues son grandes consumidores de agua y generan desechos que por su composición son cargas altamente contaminantes.

La atención a los focos contaminantes en la Industria alimentaria debe verse como un proceso de tránsito porque lleva recursos financieros fuertes, así como exigencia en la dirección de todo el sistema empresarial.

Entre las diferentes acciones que se han desarrollado dentro del sector está la identificación y caracterización de los residuales, lo que permite identificar los principales focos contaminantes y forman partes del programa de erradicación de estos focos; el cual posee un seguimiento a través de una supervisión continua, donde las acciones financieras de mantenimiento son constantes.

Hoy el 40% de los focos identificados tienen un nivel de respuesta y solución, que no solo se concretan con apoyo financiero sino también se ejecutan mediante cambios y restructuraciones en los sistemas de producción de cada entidad. Además, en el plan de la economía de 2018 se concluirán 8 inversiones ambientales y para 2019 se proyectan 13.

Existen proyectos de colaboración para la optimización del proceso industrial y disminuir la cantidad de desechos contaminantes de forma que se aproveche más la materia prima.

Para la erradicación de los focos contaminantes falta mucho por andar. Un asunto al que se le presta vital atención en la aspiración de los cubanos de construir un país mejor, pues se trata de la seguridad ambiental de la nación.