Decreto 349: Poner en buenas manos la cultura (+ Video)

Por Giovany Peñate Cruz

Fotos: Roberto Garaicoa

Emisión de viernes 7 de diciembre de 2018

La concreción de la política cultural de la Revolución en espacios públicos a través del Decreto 349 que entró en vigor este 7 de diciembre fue el tema de análisis en la Mesa Redonda.

En el espacio participaron directivos del Ministerio de Cultura (MINCULT), la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Asociación de Hermanos Saiz (AHS) para ofrecer información sobre el Decreto 349 y las contravenciones que regula. Asistieron a la Mesa reconocidas personalidades del arte y la cultura cubanas.

El Decreto 349 genera el marco de actuación para la aplicación de la política cultural en los espacios públicos y tiene sus antecedentes en el Decreto 226 firmado por el Comandante en Jefe en 1997 fruto de los intercambios de Fidel con los artistas. Por lo que el nuevo Decreto solo actualiza los principios ya establecidos a partir de desarrollo del trabajo por cuenta propia, así como los nuevos escenarios del modelo económico y social cubano.

Resulta una norma que actúa en la circulación y comercialización del arte y establece un marco para hacer cumplir lo establecido en la legislación vigente en cuanto a estos aspectos. El Decreto no tiene que ver con los procesos de creación porque este lo sigue atendiendo las instituciones culturales.

Esta Decreto es aplicable en las entidades que no pertenecen al sistema de la cultura tanto estatales como no estatales y tiene que ver con contravenciones que deforman los principios de la política cultural del país.

Según Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, esta norma ha sido bien polémica y discutida, pero este debate ha servido para que el MINCULT vaya preparando las disposiciones complementarias a este Decreto a partir de los criterios emanados de los intercambios. Ya existe esa regla complementaria que se discutirá en las provincias próximamente.

El Decreto se aplicará progresivamente pues el MINCULT se prepara con su cuerpo de inspectores, además existen áreas de promoción del arte que en este momento no tienen respaldo legal pero que se estudian políticas para establecer las relaciones esos espacios y las entidades del MINCULT.

El 349 introduce cuestiones fundamentales para la coyuntura cubana actual, no sustituye el trabajo de las organizaciones y las entidades de la cultura y el arte. Se trata de poner la cultura en buenas manos desde la noción participativa de la responsabilidad que tiene la Revolución en la educación de la población y en especial los jóvenes.

El proyecto de norma complementaria establece que el Decreto se aplica cuando se utilicen, exhiban o difundan producciones nacionales o foráneas con el empleo de pornografía, se promueva o exalte de forma injustificada la violencia, el lenguaje sexista, vulgar, obsceno y discriminatorio por el color de la piel, género, orientación sexual, discapacidad o cualquier otro lesivo a la dignidad humana.

Además, la norma enfatiza en el ejercicio colectivo, que debe preceder a la actuación del inspector, liderado por las instituciones culturales a cada nivel y con la participación de los artistas y escritores. El inspector siempre trabajará en representación de la institución del arte.

A decir de Fernando Rojas Gutiérrez, viceministro de Cultura, en ningún pasaje del Decreto se plantea la obligatoriedad de estar en una institución, ni se busca actuar en contra de los aficionados pues en el país existen miles de artistas trabajando por amor al arte por lo tanto no tiene el menor sentido. Todo lo contrario, estas normas son enfáticas en las expresiones de la cultura popular y los aficionados.

Rojas Gutiérrez sostuvo que tampoco se recoge en esta disposición que el artista debe perder un permiso para mostrar su obra, pero si se tiene en cuenta que la mayor parte de la cultura en Cuba es presupuestada, que los líderes de proyectos culturales están constantemente creando y decidiendo sobre lo que programan en completa libertad y que existen mecanismos como los registros del creador y el régimen simplificado para el sector de la cultura que garantizan la creación individual, pues estos entendidos no son más que manipulaciones.

Además, algunos han sugerido que la alternativa a la institución sea el mercado. Sin embargo, la institución garantiza que los artistas creen y exhiban su arte en completa libertad y el mercado representa la restricción de que la gran masa de nuestra población continúe disfrutando de la extraordinaria vida cultural de la nación.

La raíz de este Decreto recoge el reclamo de los artistas en varios espacios como Congresos y Consejos Nacionales de la AHS y la UNEAC, algunos en los que incluso participó el Comandante Fidel.

En este sentido Lesbia Vent Dumois, presidenta de la Asociación de Artistas Plásticos de la UNEAC, subraya que quienes se manifiestan en contra del Decreto olvidan que la UNEAC no paralizó sus acciones cuando cesaron aquellos Consejos Nacionales, pues de allí se crearon las comisiones de trabajo sobre temas mucho más amplios (el patrimonio, la enseñanza artística, el arte y el turismo).

“La libertad de creación en Cuba es amplísima, unas apoyadas en disposiciones y otras en la conciencia del creador. Yo no siento que nadie me presiona, yo creo una obra que esté al alcance de todo el mundo. De que limitaciones se hablan en un país con tantas regulaciones para favorecer la creación” – destacó Vent Dumois.

Por otro lado, Rafael González Muñoz, presidente de la Asociación de Hermanos Saiz informó que dentro de los temas más debatidos en el Congreso de la organización estuvo el Decreto 349, respecto al cual se plasmaron numerosas ideas.

Un tema muy abordado fue el papel de los jóvenes en la salvaguarda de la política cultural de la Revolución, pues en los diferentes espacios públicos son muchas las personas que interpretan esa política y los jóvenes creadores tienen que colaborar en la concreción de la política cultural en el país.

“Ha sido muy importante el dialogo establecido en el MINCULT con los jóvenes artistas y la UNEAC a la hora de escribir esta norma complementaria. No todos nuestros asociados son profesionales, pero el sistema de la cultura con sus instituciones acompaña y apoya el trabajo de esta vanguardia joven” – señaló González Muñoz.

La asociación fomenta la experimentación, que no se ve sesgada por el Decreto, porque esa experimentación en función llevar adelante lo mejor de las tradiciones culturales cubanas tiene que estar defendida por el propio sistema de normas que establece el MINCULT.

Casi al finalizar el ministro de Cultura Alpidio Alonso Grau, destacó que este Decreto viene a significar una reafirmación de la defensa que se hace del trabajo de estos artistas, se ayuda a la auténtica creación y se protege a los artistas.

Las instituciones de la cultura auspician un arte que disfruta de una plenitud que difícilmente puede encontrarse en cualquier otro lugar donde el mercado funciona como el censor. Los enemigos de la Revolución han presentado el Decreto como un instrumento para la censura, ignorando lo que han representado las instituciones y la política cultural en el desarrollo del gran programa artístico de la Revolución.

El país seguirá defendiendo la política cultural por lo que significa la cultura y el arte para el proyecto social cubano pues el socialismo en Cuba no se concibe sin una nueva cultura, conciencia y sensibilidad. La prosperidad en Cuba está ligada a la espiritualidad lograda desde la cultura.

Durante toda la Mesa se presentaron varios materiales con opiniones de grandes personalidades de la cultura nacional donde ofrecen sus visiones sobre el Decreto 349 y su apoyo a la decisión del MINCULT de combatir lo vulgar, la banalidad y la seudocultura.

Defender los mejores propósitos de la Revolución, poner la cultura en buenas manos y que los espacios públicos muestren lo mejor de esa cultura de ese talento del pueblo son los objetivos del Decreto 349.