El Trasvase Este-Oeste, obra que mediante cientos de kilómetros de túneles, canales y puentes-canales hace del agua un recurso de todos en la provincia holguinera. Foto: Elder Leyva/¡Ahora!
Evitar inundaciones y garantizar el abastecimiento de agua a la población y la economía son objetivos esenciales de los trasvases en Cuba, en cuya construcción y explotación se trabaja a fin de mantener el equilibrio en el uso del vital líquido.
Al comparecer este martes en el programa radio televisivo Mesa Redonda, Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), afirmó que cada año se destinan más de 100 millones de pesos para la ejecución de esas obras, priorizadas por la máxima dirección del país, y más de un millón de pesos para mantener las construcciones asociadas.
El directivo explicó que los trasvases constituyen una muestra de la Voluntad Hidráulica planteada por el líder de la Revolución cubana Fidel Castro, e impulsada por el General de Ejército Raúl Castro.
Los trasvases, que se incluyen entre los programas del Plan Hidráulico Nacional, “no son obras para las sequías, sino para equilibrar el uso del agua, llevándola desde donde está en exceso hacia donde es deficitaria, y hacia donde se requiere para los cultivos y la población”, precisó el titular del INRH.
“Es entonces cuando la embalsamos en presas y después la trasvasamos hacia donde se necesita y en el momento en el cual se necesita”, detalló.
Yoel Llorente Truyenque, vicepresidente de Gestión Integrada de las Aguas Terrestres, informó que existen 10 sistemas de trasvases construidos, pero su régimen de explotación no es permanente. Ellos son:
En general, la infraestructura asociada abarca unos 292 kilómetros de canales, conductoras y túneles, los cuales permiten trasvasar 262 millones de metros cúbicos de agua anualmente. Para este 2020, se prevé trasladar 104 millones de metros cúbicos del líquido.
El funcionario aclaró que “todas las instalaciones no poseen el mismo estado de conservación, aspecto en el que se continúa trabajando y para lo cual el INRH destinó en 2020 un presupuesto ascendente a un millón de pesos para su mantenimiento”.
“Dichos trabajos son ejecutados por brigadas del propio organismo, en la mayoría de los casos”, reconoció.
Añadió que los trasvases Nipe-Gibara y Colorado-Naranjo formaron parte de la primera etapa del Trasvase Este-Oeste, mientras que el Sabanalamar-Pozo Azul de la primera etapa también del Trasvase Norte-Sur.
Dada la magnitud y la complejidad de las inversiones de tan colosales obras, se creó en 2007 la Empresa de Servicios Ingenieros-Dirección Integrada de Proyectos trasvases (ESI-DIP TRASVASES), que cuenta con dos unidades empresariales de base encargadas de la administración y los servicios ingenieros de los trasvases Este-Oeste, Norte-Sur y Centro-Este, aseguró Roberto Pupo Verdecia, director de la entidad.
La ESI-DIP TRASVASES “se encarga de gestionar los costos, calidad, plazos, riesgos, preparación del personal y aseguramientos necesarios para ir dando cumplimiento a la estrategia de los trasvases. En 2016, con el objetivo de lograr armonizar la ejecución de estos con el desarrollo de las inversiones de la agricultura, se le adicionan parte de las inversiones de ese sector”, acotó.
Pupo Verdecia subrayó que el desarrollo de los trasvases dependerá mucho de la eficiencia que se logre en la producción asociada a su valor de uso.
Trasvase Este-Oeste en la provincia de Holguín. Foto: Elder Leyva/ ¡Ahora!
Total de áreas bajo riego 325 500 hectáreas (ha) – Real 52 679 ha
1. Trasvase Centro-Este:
Según el directivo, es el trasvase de mayor edad, se construyó entre 1970 y 1980. Tiene una longitud de 315 kilómetros. Es el que presenta niveles superiores de ejecución.
Cuenta con 85 kilómetros de canales construidos, seis presas (Zaza, Iguanojo, Banao II, Lebrije, Dignorah y La Felicidad) y dos derivadoras (El Patio y la Sur del Jíbaro).
Pupo Verdecia comentó que es el trasvase de mayor valor de uso, al tener bajo riego hoy unas 47 000 hectáreas distribuidas en Sancti Spíritus (38 000 hectáreas de arroz, cultivos varios y caña), mientras que en Ciego de Ávila se benefician 9 000 hectáreas de caña, cítricos, granos, viandas y hortalizas.
“También se ubican 212 estanques para la crianza de peces en la provincia espirituana (200 en funcionamiento) y 28 en la avileña (5 funcionando). Ha generado 41.5 Gw/h, y ahorrado 10 794 toneladas de combustible”.
Puntualizó que las prioridades hoy están dirigidas a las acciones que incrementan su valor de uso y el cambio de matriz de riego.
“Se trabaja además en el canal de infiltración que posibilitará cargar el manto freático si fuese necesario, y en la construcción de embalses reguladores. Se rehabilita también el revestimiento del canal Zaza. Para lograr el abasto seguro a las fértiles tierras de Ciego de Ávila y Camagüey; se hace necesaria la ejecución del Tramo Agabama-Zaza”, destacó.
2. Trasvase Norte-Sur:
Al comentar sobre este proyecto, Pupo Verdecia aseguró que es la solución a la falta de agua para la agricultura en el Valle de Caujerí, con la construcción de una derivadora en el río Sabanalamar que, por gravedad a través de un túnel, la lleva hasta Pozo Azul. Desde allí, también por gravedad, se entrega a los campesinos.
“Puede trasvasar un metro cúbico por segundo y en períodos de intensas lluvias hasta 5 metros cúbicos por segundo. Sustituye un costoso bombeo, que a precio del combustible entonces, gastaba unos 700 000 dólares anualmente”, abundó.
3. Trasvase Este-Oeste:
Pupo Verdecia añadió que este consta de seis etapas: Dos terminadas, una en ejecución y tres en proyecto y planeamiento.
Precisó que en un primer período se garantizó el abasto de agua a Holguín y el polo turístico del norte de la provincia. Asimismo, fue puesta bajo riego un área de 4 179 hectáreas, en tanto se lograron evitar las inundaciones desde el año 2011 por el diseño de un aliviadero.
El director de la ESI-DIP TRASVASES añadió que en la actualidad se avanza en la tercera etapa, al ejecutarse 15 kilómetros del Canal Birán-Báguano.
También se logra armonizar la ejecución del trasvase con las inversiones de la Agricultura y AZCUBA, lo cual prevé poner unas 700 hectáreas bajo riego.
En el caso del arroz, Pupo Verdecia señaló que fue terminado el canal Nipe Deleite-Cosme Herrera, para garantizar el abasto a 2 000 a 3 000 hectáreas para el cultivo del arroz, y en la actualidad se ejecutan parcelas con ese fin.
“Tenemos que trabajar duro para lograr sostener la producción de cultivos varios y otros alimentos”, reconoció el funcionario.
Plantaciones de arroz. Foto: Archivo.
“La construcción de las obras de infraestructura asociadas a los trasvases nos ha permitido contar con el agua y contrarrestar los efectos de la sequía, además de utilizar en el momento oportuno recursos como la maquinaria agrícola y la fuerza de trabajo, los fertilizantes y herbicidas, afirmó Rodobaldo López Valle, subdirector de Mecanización y Riego, del Ministerio de la Agricultura.
En el caso del Trasvase Centro-Este, dijo que el mayor impacto es que hoy se benefician aproximadamente 38 mil hectáreas, de ellas 31 000 de arroz y las restantes son cultivos varios y caña en Sancti Spíritus.
En el arroz se alcanzan rendimientos de 5,1 toneladas por hectárea (t/ha), comportándose por encima de la media nacional (4,1 t/ha).
“Entre las acciones más novedosas realizadas en este sentido podemos enunciar el trabajo que se viene desarrollando con las brigadas de transformación de campo y mantenimiento de sistemas de riego”, ponderó López Valle.
El funcionario agregó que en una primera etapa se van a estudiar 82 000 hectáreas pertenecientes a la provincia de Ciego de Ávila, donde se beneficiarán 63 formas productivas asociadas al tramo del canal Zaza-Ciego.
Por su parte, el Trasvase Norte-Sur permite beneficiar alrededor de 2 000 hectáreas en el Valle de Caujerí, perteneciente a la empresa agropecuaria San Antonio del Sur, para cultivos varios.
Entre tanto el sistema Este-Oeste ha proporcionado el agua necesaria para 4 179 hectareas en los municipios de Mayarí-Cueto, de las cuales 2 356 corresponden al Ministerio de la Agricultura y están destinadas a la producción de tabaco, arroz, granos, café, ganadería y cultivos varios. Otras 1 823 corresponden a AZCUBA, dirigidas a la producción de caña.
En total, han recibido el beneficio 44 formas productivas. Se tienen proyectadas para garantizar la continuidad del programa aproximadamente 3 772 hectáreas.
“Las técnicas de riego empledadas aportan una alta eficiencia en la utilización del agua, siendo la producción nacional nuestro principal proveedor, y a partir de la capacidad productiva instalada se han montado 44 máquinas de riego de pivote central eléctricas, y 690 hectáreas de riego por aspersión semiestacionario, además de mil 460 hectáreas de riego por goteo y 25 máquinas enrolladoras”, concluyó.
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