La eficacia frente a la enfermedad sintomática del candidato vacunal Soberana 02 en su esquema de tres dosis junto a Soberana Plus es del 91.2%; mientras que Abdala muestra un 92.28%.
Ambos inmunógenos demostraron en sus ensayos fase III una eficacia del 100% para prevenir la enfermedad sistémica severa y un 100% para la prevención del fallecimiento en el grupo vacunado.
¿Qué significan estas cifras? ¿Cuáles son las características de la variante delta y otras que circulan hoy del SARS-CoV-2 en Cuba?
Científicos cubanos comparecen este lunes en la Mesa Redonda para responder estas interrogantes
¿Cuáles son las mutaciones que más preocupan?
La Dra. C. María Guadalupe Guzmán Tirado, presidenta de la Sociedad Cubana de Microbiología y Parasitología y jefa del Centro de Investigaciones, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri (IPK), comenzó su intervención recordando que todos los virus se multiplican, y durante la multiplicación viral en el hombre se generan millones de partículas virales.
“En este proceso se producen errores y en esas equivocaciones surgen las mutaciones. Las mutaciones son equivocaciones, que confieren diferencias genéticas y dan lugar a las variantes genéticas. Esas equivocaciones pueden pasar sin mayores consecuencias, sale una nueva versión, una nueva variante, pero sin tener implicaciones. Es lo que sucede con la mayoría de las mutaciones que ocurren en los virus.
“¿Cuáles son las mutaciones que más preocupan?: las que afectan al gen de la espícula (S). Estos errores en la replicación son los que más preocupan, los que ocurren en la espícula, porque en ella está la zona de unión a la célula (receptor celular). Los cambios en ella pueden producir mayor transmisibilidad o severidad clínica”, dijo la especialista.
Precisó que se reconocen más de 4 000 mutaciones en la espícula. No todas han dado lugar a variantes peligrosas o preocupantes. Hoy se reconocen cuatro variantes de preocupación, que pueden conducir a mayor severidad o transmisibilidad.
“Sin embargo, siendo una mutación que ocurre en esta zona, es una mutación que siempre preocupa, por el peligro que puede implicar después”, aclaró.
La vigilancia genómica consiste en vigilar cómo cambia el genoma del virus. “Se está haciendo a nivel mundial y permite estudiar la evolución del virus e identificar variantes asociadas a mayor transmisión, severidad y escape a la respuesta inmune, y tomar decisiones, si hubiera que tomarlas, desde el punto de vista epidemiológico”.
Existen las llamadas variantes de preocupación. La alfa es la que se notificó en el Reino Unido, la beta en Sudáfrica, la gamma en Japón y la delta en la India.
“Hay otras, que son las variantes de interés, en el sentido de que hay que seguirlas porque en algunos países se han asociado a mayor transmisión, aunque no necesariamente van a llegar a ser de preocupación. Entre estas está la epsilon, detectada en California. Y van a aparecer más variantes si el virus sigue transmitiéndose”, advirtió.
¿Cómo ha ido cambiando el virus en el tiempo?
“Esta apareció en enero de 2020, suplantó al virus original y se convirtió rápidamente en la dominante a nivel mundial. Uno no puede decir el origen de una variante, pues no necesariamente es en el país donde se notifica.
“La variante alfa se detectó en septiembre de 2020 en Reino Unido. Esta representó un segundo paso importante en la evolución viral, incrementando la transmisibilidad viral en aproximadamente 50% sobre la variante D614G. Hoy está reportada en más de 170 países (incluyendo Europa, Estados Unidos e Israel)”.
¿Se asocia la variante alfa a casos graves o fallecidos? La doctora hizo alusión a un estudio en siete países europeos donde ha estado predominando esta variante, que demostraron que el riesgo de hospitalización en los casos infectados con la alfa fue 1.7 veces mayor y que el riesgo de ingreso en unidades de cuidados intensivos se hizo 2.3 veces mayor.
Casi paralelamente, en agosto de 2020, se detectó inicialmente la variante beta en Sudáfrica. Ya se ha detectado en más de 120 países y principalmente en países africanos. Con esta, el riesgo de hospitalización fue 3.6 veces mayor y 3.3 veces más alto el de ingreso en unidades de cuidados intensivos.
“Es decir, son variantes que no solo se asocian a mayor transmisión, sino también a mayor severidad”, apuntó la experta.
Poco después, en octubre de 2020, fue detectada la variante delta, notificada por primera vez en la India. Hoy está extendida a más de 110 países de varias regiones geográficas.
Esta variante está hoy asociada a más del 90% de los casos en el Reino Unido y Rusia, más del 20% en Francia y 30% en Estados Unidos. “Pero estas cifras van cambiando, la situación es muy dinámica”.
En junio del 2021, esta variante fue declarada por la OMS como variante de preocupación (VOC, variant of concern). Hoy es considerada la variante más transmisible, con un 64% de incremento frente a la alfa, que es entre 40-50% más transmisible respecto al virus original de Wuhan.
“La delta es la variante de mayor preocupación y es la que se espera que se va a imponer en el mundo en las próximas semanas. Representa otro incremento en contagiosidad sobre el resto de las variantes, incluidas la alfa y beta”, apuntó la Dra. Guzmán.
En cuanto a la variante delta plus, explicó que es otra variante delta pero no exactamente igual, “tiene una mutación adicional que podría tener un impacto en el escape a la respuesta inmune, y aún está en estudio”.
Desde enero hasta junio, en Reino Unido, Portugal, Rusia y otros países se ha ido incrementando el estudio de muestras de la variante delta. En Reino Unido, ya se impuso entre mayo y junio, con el 100%. Todo lo que secuenciaron de muestras procesadas era delta. Entretanto, en Portugal fue el 96%; en Rusia, 99%, y Estados Unidos, 31%.
El resto de las variantes, en países como Reino Unido, Portugal y Rusia, se van quedando atrás mientras se impone la delta. “Esto nos va diciendo como se irá imponiendo, como lo hizo en su momento la D614G. La delta, según todos los estimados y lo que se está secuenciando a nivel mundial, se va a imponer”, recalcó.
La jefa del Centro de Investigaciones, Diagnóstico y Referencia del IPK añadió que hay algunas notificaciones sobre si esta será la última variante que se imponga. “Hay quien dice que será la última, Hay quien dice que pueden venir otras. Tendremos que ver”.
En Cuba hasta ahora se han detectado 16 variantes del SARS-CoV-2
Con ese objetivo, en este semestre se han trabajando 1 064 muestras de todas las provincias, incluidos los municipios de La Habana.
“¿Qué hemos detectado en este semestre? Se ha detectado la variante original de Wuhan, pero en un caso, no se ha detectado más. Se han detectado 11 variantes y cinco patrones mutacionales. Estos patrones mutacionales realmente son variantes, pero internamente en el laboratorio usamos el término para separarlas de las variantes reconocidas internacionalmente.
“En total, en Cuba hasta ahora se han detectado 16 variantes, algunas que prácticamente las hemos perdido en el camino, pues ya no se detectan. Otras se van imponiendo, como es el caso de beta y delta, que se está imponiendo.
“Es decir, este semestre hemos detectado en el país las cuatro variantes de preocupación (alfa, beta, gamma y delta), lo cual no quiere decir que se detecten en el mismo porcentaje; por tanto, no tienen la misma implicación.
“La alfa la hemos detectado en varias provincias; sin embargo, no se impuso, lo que no quiere decir que no circule, pero no se ha impuesto, como sí hizo en Europa, en Reino Unido, en su momento. La beta sí se impuso y se extendió. La gamma la hemos detectado solo en dos casos. La delta, la última en ser detectada, se aprecia que está imponiéndose”.
Entre las de variantes de interés detectadas se destacan la de California (epsilon), con circulación en algunas provincias, y la P2 de Brasil, que se detectó y no ha avanzando.
La Dra. Guzmán resumió que, de manera global, en Cuba en el primer semestre de 2021 (28 de diciembre-30 de junio) la variante más prevalente es la beta (441 muestras, 41.5%), le sigue la D614G (268 muestras, 25%) y la notificada en California (epsilon, 84 muestras, 8%).
“Sin embargo, esto no se comporta igual en todas las provincias ni en todos los meses”, aclaró.
La variante D614G fue la que circuló desde el inicio de la epidemia en 2020 hasta febrero de 2021 y ha ido siendo sustituida.
“La delta se está imponiendo sobre la beta de Sudáfrica. Poco a poco va a ir imponiéndose. En mayo, la beta estaba en un 60% de las muestras estudiadas y en junio en un 51.3%. Sin embargo, la delta en mayo estaba en un 1.4% y en junio ya estaba en un 26%.
“Más recientemente, entre las muestras procesadas entre el 1ro y el 7 de julio que provienen de Holguín, Villa Clara y Matanzas, el 64% es delta. Los porcentajes van cambiando hasta arriba y nos están hablando de que se está imponiendo, por lo menos en esas tres provincias.
“En todas las provincias en este semestre hay varias variantes circulando. Delta se ha detectado hasta el momento en una muestra en Artemisa (de un viajera); en La Habana, Holguín, Villa Clara, Ciego de Ávila y en Matanzas, que es donde más se ha detectado.
“En estos momentos se han detectado 76 casos. Alguien podría decir, ‘eso no es nada’. Pero cuando piensas en un caso, esa persona está inmersa en una ‘araña epidemiológica’. ¿De donde me infecté? ¿A quién infecté? Antes de mí, debe de haber tres, cinco o una determinada cantidad de personas, y después de mí, si no se cierra la cadena, habrá más personas.
“En La Habana, aunque con muy pocos casos, ya está presente la variante delta. En Matanzas se ha impuesto ya. En esta primera semana de julio, todo lo que hemos encontrado en esa provincia es delta.
“En La Habana, Matanzas y Camagüey lo que ha predominado en los pacientes graves y críticos es la variante beta. Pero en Matanzas, ya en junio, ha predominado la delta. De que hay casos graves y críticos por delta, los hay, aunque es algo que hay que seguir estudiando”, afirmó.
Entre marzo y mayo −continuó−, en Matanzas el 63% de todo lo encontrado era beta. En junio, el 83% era delta, todavía beta estaba en un 10%. Datos de hoy confirman que en julio lo que se ha detectado es 100% delta.
“Camagüey tiene una situación compleja también. En mayo y junio es beta lo que hemos encontrado en esa provincia, Pero repito, todo esto es dinámico; si una variante entra en una provincia se puede imponer o quizás no, y hay que seguir vigilando”.
“En este semestre se ha incrementado la transmisión en las provincias, se ha observado la introducción y diseminación paulatina de varias variantes, sobre todo la variante beta, que ha estado asociada a brotes grandes en algunos territorios y a casos graves y críticos y fallecidos.
“Pero la introducción de la variante delta, que es lo que está pasando en el mundo, que está reconocida internacionalmente como la más transmisible hoy, complejiza aún más la situación del país, con incremento de la transmisión en las provincias donde se ha detectado esta variante, incluyendo casos graves y críticos.
“Pero no podemos pensar que no hay nada que hacer. Todas las organizaciones internacionales apostamos por que las vacunas sí van a resolver, pero se necesita una cobertura elevada de vacunación. Y hay que unir también las medidas de seguimiento epidemiológicas.
“Hay que garantizar que nos vacunemos nosotros, que se vacunen nuestras familias y amistades, y también garantizar un comportamiento adecuado. Lo vamos a lograr, pero lo lograremos más rápido si mantenemos y cumplimos las medidas de contención a la par que avanzamos en la vacunación.
“Las vacunas funcionan, pero hay que darle espacio a que tengamos una masa de vacunados. Y lo vamos a lograr”, concluyó.
Clínica y nuevas variantes de SARS-CoV-2
“Siempre que un virus tiene una nueva variante es para ser más efectivo e infectar a más personas. Con esta variante delta, una persona es capaz de infectar a otras seis, por eso es que se impone con tanta facilidad”, destacó.
Recordó que con la D614G, un caso positivo infecta a dos o tres,pero la delta infecta al doble, por eso se impone con relativa facilidad. “Es el factor tiempo. Infecta muy rápido, es como una carrera entre cuanto vacunamos y cuanto ella se impone.
“La repercusión clínica de estas nuevas variantes está relacionada con la alta incidencia. Al infectarse más personas, mayor probabilidad de severidad y mortalidad. Enferma a más personas y, por tanto, a personas que son vulnerables, con mayor edad o comorbilidades”.
Recordó que en Reino Unido es característico que esta variante delta es mucho más efectiva que las que le precedieron, por su índice reproductivo básico muy superior, que en poco tiempo logra imponerse.
“¿Cuáles son los mecanismos que usa el virus? El mecanismo de la generación de la variabilidad está dado en tres aspectos fundamentales. Primero, este es un virus de ARN que tiene baja tasa de errores de la polimerasa y alto nivel de replicación.
“La población es el incubador, y al ser así se necesita obligatoriamente de una vacunación global. De lo contrario, el virus continuará mutando. Esto quiere decir que ningún país estará seguro hasta tanto no se logren coberturas de vacunación a nivel global.
“A la vez, hay que insistir en que la vacunación es la solución, pero hay que ayudarla con responsabilidad individual.
“¿Cuáles son las ventajas evolutivas que el virus saca de estos mecanismos de mutación? Mejora la capacidad de replicarse y eso favorece la entrada a la célula, la infectividad y la transmisión. Asimismo, mejora la interacción con factores celulares y, más importante, escapa a la respuesta innata de los interferones clase 1”.
Explicó que, en términos de inmunidad, la respuesta innata es la primera que ocurre; luego la adaptativa, que es la de los anticuerpos, y una de células, donde están los linfocitos T. “Esas mutaciones del virus le permiten a estas nuevas variantes escapar a la respuesta y, por tanto, eso se traduce en la clínica en mayor severidad y, desde el punto de vista epidemiológico, en un incremento importante en la incidencia de la enfermedad”.
Comentó que en la comunidad científica hay discusión al respecto, “pero de lo que no hay duda es que el incremento de la incidencia explica con sobradas razones, porque es muy significativo, el hecho de que haya más graves y muertos. Y no se descarta que el virus per se pueda producir mayor severidad de la enfermedad”.
También habló de un efecto fundador, una población pequeña donde esa variabilidad genética se queda con unas características totalmente diferentes a las variantes originales.
El especialista abordó un tema de máxima preocupación para toda la comunidad internacional: cómo afectan estas variantes la neutralización, tanto en sueros de convalecientes como los anticuerpos que se producen.
Citó un estudio realizado con las vacunas de Pfizer y Moderna. Con la variante sudafricana (beta) el conteo de anticuerpos que genera el suero de un convaleciente para neutralizar el virus es inferior si se le compara con la D614G.
“Pero en la variante B1617 (delta) también ocurre que las vacunas ven afectada su eficacia. ¿Tiene que cundir el pánico con eso? No. Afortunadamente, en nuestra estrategia se planificaron tres dosis. Ahora Pfizer está abogando porque le autoricen una tercera dosis, porque el objetivo es lograr la mayor concentración de anticuerpos para neutralizar esa desventaja ante el virus, que tiene una mutación muy puntual, que tiene también la variante notificada en Sudáfrica, lo cual representa un problema tanto para los anticuerpos que se generan de forma natural como para los generados por las vacunas”.
En las manifestaciones clínicas, las mutaciones tienen impacto en la fase aguda y en la convalecencia. “Esta es una enfermedad que evoluciona por fases. Una primera, de replicación viral; luego, pulmonar, y luego una procoagulante, y tienen mucha importancia clínica los fenómenos trombóticos.
“Cuando los síntomas se prolongan en el tiempo, pasan de cinco días, la fiebre se prolonga más de seis días, hay disnea, empeora la tos, es decir, el individuo evoluciona para mal… Ese es el momento de actuar y de las medidas que pueden hacer profilaxis de las complicaciones graves de esa respuesta hiperinflamatoria que afecta a todos los órganos y sistemas del organismo.
“¿Qué posibles implicaciones clínicas hay? La pérdida de la eficacia de los anticuerpos monoclonales: los que aprobó la FDA, tanto simples como combinados, el plasma de los convalecientes, las vacunas (en el caso de las variantes detectadas en Sudáfrica, Brasil e India), porque esa mutación evade la acción de los anticuerpos..
“Pero, ojo, la vacunación es la solución. Eso no quiere decir que nuestras vacunas y otras ya no van a funcionar. Las mismas vacunas del mundo, con una tercera dosis y una estrategia, pueden ayudar a alcanzar la deseada inmunidad de rebaño a nivel global”, dijo el experto del IPK.
“Muchos convalecientes vienen a las consultas preocupados por las vacunas y la reinfección, “algo que era raro, pero que podría no ser tan raro a partir de ahora con las nuevas variantes a nivel internacional. Esa mutación E484, que escapa a la acción de los anticuerpos naturales y vacunales, puede ocasionar que empiecen a aparecer casos de reinfección.
“Si los sistemas de salud ya tienen bastante con la incidencia que tenemos en el día a día, imagínense con las reinfecciones y que el 10% de todos los que se infectaron también tengan un síndrome pos-covid-19 y haya que darle un seguimiento. Es una carga pesada para los sistemas de salud. Por eso, tenemos que extremar todas las medidas de precaución para tratar de no infectarnos.
“Puede haber la cepa más mala del mundo, pero si usted logra no infectarse con el autocuidado y la responsabilidad individual, esa cepa no significa nada para usted”, subrayó.
Solo después de la tercera dosis es que se produce un incremento de la respuesta inmune
Al intervenir en el espacio televisivo, la doctora Verena Muzio González, directora de Investigaciones Clínicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), recordó que desde diciembre de 2020 hasta junio de 2021, en siete meses, se estuvo trabajando en los ensayos clínicos fase I, II y III de la vacuna Abdala.
“La etapa de ejecución clínica del estudio fase III concluyó brindando los datos de eficacia clínica contra las formas clínicas de covid-19. Ello −junto al expediente del desarrollo del producto, además de las inspecciones de las plantas farmacéuticas y los laboratorios AICA y el CIGB, así como el otorgamiento de las licencias sanitarias de operación farmacéutica y condiciones de buenas prácticas de fabricación− permitió que el 9 de julio se otorgara el autorizo de uso de emergencia para este candidato vacunal, que a partir de ese momento es vacuna”, destacó.
Sobre el ensayo fase III, se refirió a que ya está en curso la vacunación de los sujetos voluntarios que fueron parte del grupo placebo, una acción que forma parte del compromiso ético que establecen los investigadores con los individuos que reciben placebo como parte del proceso de evaluación clínica.
“Este miércoles 21 de julio comienza la aplicación de la tercera dosis de Abdala a todos aquellos voluntarios de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo que participaron en el ensayo fase III y que ya están próximos a culminar su esquema de vacunación”, refirió.
La doctora Verena Muzio recordó que, al obtener el autorizo de uso de emergencia, Abdala se convirtió en la primera vacuna de Latinoamérica y el Caribe contra la covid-19 en recibir este autorizo. “Ello nos llena de orgullo, pero, sobre todo, es un reto y compromiso mayor, ya que en estos momentos podemos brindar esta vacuna al Ministerio de Salud Pública, para ponerla a disposición de estrategias de vacunación masiva en nuestro país y ampliarla, incluso, a grupos vulnerables y otros individuos que no formaron parte de los ensayos clínicos”.
Sobre el esquema de vacunación de Abdala, de tres dosis, señaló que “nuestra institución apostó desde un inicio por una vacuna de subunidades proteicas con un esquema que siempre se previó de tres dosis, de acuerdo con las características de esta vacuna. La vida nos ha demostrado lo acertado de esta decisión, ante la aparición de variantes y cepas mutantes del virus, y el hecho de que productores que diseñaron un esquema de dos dosis ahora apuesten por una tercera dosis”, dijo.
¿Qué significa que un individuo está vacunado? De acuerdo con la experta, “es importante que la población comprenda que el hecho de recibir una dosis de vacuna no hace que el individuo esté vacunado. Para decir que un sujeto está inmunizado, necesita las tres dosis de la vacuna, que, en el caso de Abdala, es un esquema de aplicaciones separadas por 14 días (0, 14, 28 días).
“Solo después de aplicada la tercera dosis es que se produce un incremento de la respuesta inmune, que puede evaluarse 14 o 28 días después de la aplicación de esa última dosis. Para que el individuo pueda estar preparado frente a la exposición al virus SARS-CoV-2, necesita que su respuesta inmune se desarrolle y se produzca, y para ello hay que completar el esquema y dar un tiempo después. A partir de los 14 días luego de completado ese esquema, es que comenzamos a evaluar eficacia para poder decir que ese individuo tiene posibilidades de protegerse frente al virus”, aclaró.
“Cuando hablamos de eficacia vacunal, nos referimos a que reduce la probabilidad de que ocurra la enfermedad covid-19, es decir, casos clínicos con síntomas de covid; no PCR positivo ni enfermedad asintomática, sino casos que pueden ir desde formas leves a graves de la enfermedad.
“También, al hablar de eficacia, hablamos de que en el caso de la persona infectada o que se enferme, esta no transite o tenga menos probabilidades de evolucionar a formas graves o críticas de la enfermedad, o incluso a la muerte. Pero para ello es necesario haber recibido el esquema completo de la vacuna, y que hayan transcurrido como mínimo 14 días después de la última dosis”, reiteró.
Según la directora de Investigaciones Clínicas del CIGB, la variable principal de eficacia del estudio fase III es la eficacia contra la enfermedad sintomática, que para la vacuna Abdala es de 92.28%, al producirse una diferencia en el número de casos entre los vacunados y el grupo control, que recibió placebo, con sus intervalos de confianza.
“Hemos ido acumulando un conjunto de datos y tenemos otros que aún no están disponibles, para otras variables de eficacia con aspectos particulares. En este caso, hemos querido evaluar cuán eficaz es la vacuna en relación con las formas más graves de la enfermedad y que en muchos casos condicionan como desenlace la muerte. En los resultados del estudio, encontramos que no ocurrió enfermedad sistémica severa, es decir formas críticas de la enfermedad, en los individuos que recibieron la vacuna Abdala, ni tampoco ningún fallecido en este grupo, por eso se habla de un 100% de eficacia”, explicó la investigadora.
Agregó que en este momento se procesa toda la información que será también analizada por el grupo estadístico del Instituto de Cibernética, Matemática y Física, en relación a otras variables que, aunque no son principales, sí es de interés conocer qué pasó después de una segunda dosis (aun cuando consideramos que son necesarias las tres), qué pasa con la infección… “Hasta ahora, la vacuna Abdala no hemos dicho que previene la infección del SARS-CoV-2, sino las formas clínicas, pero tenemos datos también para analizar y ver cómo se comporta en este sentido”, dijo.
Subrayó el extraordinario reto que en el contexto actual impone la aparición de nuevas variantes del virus para la eficacia de las vacunas, una situación que no es exclusiva de Cuba sino del mundo, dada la mayor transmisibilidad y la evolución a formas graves de la enfermedad.
“Estamos evaluando esta situación para caracterizar bien qué es lo que está ocurriendo con la vacuna Abdala y las nuevas cepas circulantes, mediante la evaluación de la capacidad de neutralización de los sueros de los vacunados contra estas cepas (delta y otras), así como también con la caracterización de los virus aislados de los individuos que se han evaluado en el estudio de eficacia.
“Consideramos que en este momento la vacunación masiva, con altas coberturas de inmunización que lleguen a la mayor cantidad de individuos susceptibles, es una de las vías más poderosas para poder controlar la pandemia, junto a todas las demás medidas epidemiológicas e higiénicas que se están tomando”, refirió la científica.
A su juicio, la estrategia a seguir es vacunar, vacunar, y vacunar. En el caso de Abdala, recordó que son tres dosis como la vía para “lograr acercarnos a una inmunidad colectiva, un tema muy complejo para el mundo.
“Ya el umbral se hace cada vez más alto, hay virus muy contagiosos como el sarampión que necesitan coberturas de vacunación de más del 95%, y el SARS-CoV-2 parece ser un virus que requerirá también una alta cobertura. La posibilidad de Cuba de tener soberanía tecnológica y cinco candidatos vacunales (Abdala, ya vacuna, y Soberana 02, que lo será muy pronto), pone a nuestro país en condiciones de poder asumir ese reto en un tiempo lo más breve posible”, afirmó.
En el mes de agosto se deben producir lotes monodosis de vacuna Abdala sin timerosal
Verena Muzio explicó que la vacuna Abdala se produce en viales multidosis y monodosis, y las condiciones productivas están establecidas para lograr la producción de una gran cantidad de dosis. “Ya en el mes de agosto se deben producir lotes monodosis de vacuna Abdala sin timerosal, lo cual permitiría comenzar en septiembre la vacunación de individuos que son alérgicos a esta sustancia, y que han estado preguntando cuándo podrán inmunizarse”, dijo.
Agregó que una vez que Abdala cuenta ya un autorizo de uso de emergencia, se tiene la posibilidad de que el Ministerio de Salud Pública evalúe la posibilidad de realizar la vacunación en embarazadas y madres que lactan a sus bebés, y que en estos momentos son grupos de población vulnerable porque no han sido objeto de vacunación.
El CIGB, como centro promotor, ha puesto a disposición de los especialistas del Cecmed y el Minsap todos los datos del producto en relación con la seguridad del producto, desempeño y también de evaluación de estudios sobre reproducción en preclínica que complementan la seguridad de uso de la vacuna en este grupo.
Próximamente, el Minsap, que es el que toma estas decisiones, informará cómo es que se va a producir la vacunación de embarazadas y madres que lactan, informó la especialista.
Recordó que está en curso el estudio pediátrico Ismaelillo, en fase I/II, aprobado por el Cecmed el 1ero de julio. El día 15 de julio se inició el esquema de inmunización de los niños de 12 a 18 años en la primera fase del estudio, en la provincia de Camagüey.
En esta semana se estarán evaluando todos los datos de seguridad generados por esta inmunización, así como los análisis de laboratorio correspondientes por el comité independiente de monitoreo de datos. De ahí se emite un informe de seguridad a la autoridad reguladora, para pasar luego a la fase II en niños de 12 a 18 años y a la fase I en niños entre 3 y 11 años, con un esquema de inmunización similar al utilizado en adultos, y con dos grupos pues se evalúan dos formulaciones: 25 y 50 microgramos.
Mambisa en etapa de evaluación clínica en población convaleciente
Respecto al candidato vacunal Mambisa, dijo que este continúa su etapa de evaluación clínica, en este caso en población convaleciente.
El 9 de julio el Cecmed aprobó el estudio fase I/II en esta población, donde se utiliza este candidato vacunal en tres dispositivos para la aplicación del producto por vía nasal. Esta es una de las pocas vacunas en el mundo que se administra por esta vía, lo cual tiene una serie de bondades inmunológicas para la respuesta de los individuos.
El 13 de julio fueron inmunizados los 120 individuos que participan en la primera etapa de este ensayo, en el hospital Hermanos Ameijeiras.
“Es una buena noticia que este estudio avance ante los retos que supone la aparición de las nuevas variantes del virus, y donde existe la necesidad de reforzar en los convalecientes su respuesta inmune. Contar con cinco candidatos vacunales es una fortaleza incluso para posteriormente realizar combinaciones entre ellos y evaluar sus potencialidades”, concluyó.
Soberana muestra una eficacia contra la infección del 75.7%
Señaló que la publicación estaba enviada desde abril, pero por el proceso de arbitraje de esas revistas, no se publicó hasta ahora. Agregó que ya están trabajando en los artículos científicos con los resultados de los ensayos clínicos de las vacunas.
Reiteró que el esquema de Soberana se basa en “un esquema de primovacunación o vacunación primaria con dos dosis de Soberana 02, y tan temprano como en enero de este año nos propusimos evaluar la aplicación de una dosis de refuerzo con Soberana Plus, que era otro candidato que desarrollamos en el instituto.
“Vino a reforzar la lógica del cambio de seguridad inmunológica para potenciar una respuesta primaria. Mantuvimos durante todo el desarrollo del ensayo clínico una dosificación cada 28 días, para promover respuesta inmune y memoria inmunológica.
“Durante todo este período se ha estudiado la seguridad, la inmunogenicidad, la efectividad y después evaluaremos el impacto. Son indicativos diferentes de la eficacia o de la evaluación clínica de una vacuna. Por eso, siempre decimos que la eficacia clínica de una candidato vacunal es más que un número.
“Durante el fase III, diseñado en la capital del país, la provincia más ventajosa por la incidencia de la enfermedad para realizar un fase III, con un tamaño muestrario de 44 010 sujetos entre 19 y 80 años, se habilitaron 48 puntos de vacunación en ocho municipios de La Habana.
“Se probó un esquema de dos dosis, un esquema de tres dosis y un grupo placebo, buscando evaluar las variables de enfermedad sintomática, enfermedad sistémica severa, la muerte y la infección”, dijo.
Recordó que el contexto epidemiológico del ensayo clínico de Soberana en la capital implicó la circulación desde el mes de marzo de más de 10 variantes del SARS-CoV-2.
“Los datos aportados por el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, mostraron que de las variantes que se secuenciaron entre marzo y mayo en La Habana (período en que se estuvo midiendo el nivel de eficacia) el 68% fueron de beta, un 14% de epsilon, un 12% de la D614G y un 3% de la Alpha. Algunos otros patrones mutacionales estaban circulando.
“Por tanto, podemos concluir que la eficacia que está reportando Soberana en La Habana es una eficacia fundamentalmente contra la variante notificada en Sudáfrica (beta), y eso valoriza mucho el ensayo clínico.
“Desde el Instituto de Finlay consideramos que este es uno de los ensayos clínicos de más alto estándar entre los que hemos desarrollado en el país. Fue un ensayo clínico conducido por el IPK, aprobado por un comité de ética centralizado que constituyó el Ministerio de Salud Pública y totalmente automatizado.
“Este es el primer ensayo clínico que nosotros hacemos sin papeles, gracias a la colaboración de GeoCuba, de DATYS, de la Cujae, de BioCubaFarma, de Cubacel y de Infomed. Todas estas plataformas tecnológicas convergieron para que nosotros pudiéramos soportar tecnológicamente la captura de datos del ensayo clínico”, destacó.
Añadió que el monitoreo del Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos fue permanente desde la fase I, y que las evaluaciones inmunológicas han sido realizadas por instituciones externas al Instituto Finlay.
“Nosotros mismos no evaluamos nuestras muestras, las evalúan otros”, subrayó.
Además, ha habido un comité independiente de monitoreo de datos constituido desde el día cero de los ensayos de Soberana, que es el que ha hecho todos los análisis intermedios de eficacia clínica y otros reportes que ha habido que notificar al Cecmed. Esto ha garantizado el cumplimiento del doble ciego planteado en el ensayo.
“Además −resaltó−, hemos tenido inspecciones aleatorias desde el primer día y fue un libro abierto, las inspecciones del Cecmed durante la fase III. Fueron a la mayoría de los sitios clínicos, y esto contribuye a incrementar el estándar del ensayo.
“Por último, hicimos una gestión por procesos dentro del ensayo clínico entre el Instituto Finlay, el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología y el Minsap y universidades, lo que nos permitió tener un control de lo que estaba ocurriendo dentro del ensayo”.
La investigadora del IFV presentó la gráfica de riesgo acumulado de enfermedad sintomática en vacunados y placebos después de la administración de cada dosis. Una curva (rosada) representa los vacunados con el esquema de dos dosis, y la otra (azul), a los que recibieron placebo.
“A tiempo cero, las dos curvas nacen el día en que las personas se enrolan en el ensayo y avanzan en paralelo por unos días, pero en la medida en que pasa el tiempo comienzan a distanciarse. Nosotros, con un mes entre las dosis, podemos evaluar el efecto o eficacia de cada una de las dosis en la variable principal del ensayo.
“Después de una dosis de Soberana, hay una eficacia de 39.8% en la prevención de la enfermedad sintomática; para la segunda dosis, hay un 65.6%, y para la tercera dosis, la eficacia es de 91.2%.
“Eso significa que para las personas que tienen el esquema de tres dosis, 14 días después de la última tienen 91.2% menos de probabilidad de enfermar por covid-19 que las personas no vacunadas.
“Para la segunda dosis, ya tenemos el informe final. Habíamos reportado una eficacia intermedia de 62%, pero cuando hicimos el informe final acumulando más casos, este número aumentó al 65.6%”.
La especialista mostró la tabla con los resultados del primer informe intermedio de tercera dosis. “Aquí se confirma el 91.2% ante enfermedad sintomática, un 100% ante enfermedad sintomática severa y la muerte (en el cual aún hay un reducido números de casos porque solo es un reporte intermedio).
“Pero el dato más interesante es el que se refiere a la infección, sobre el ser PCR positivo. Encontramos 21 casos con PCR positivo en el grupo vacunado, contra 78 casos en el grupo placebo. Esto da una eficacia contra la infección del 75.7%.
Esa es una variable muy interesante en la que debemos seguir profundizando”.
García Rivera también se refirió a los resultados obtenidos sobre eficacia clínica por estratos de edad y comorbilidades en la muestra de sujetos dentro del ensayo. La eficacia clínica en sujetos menores de 65 años se reporta de 92.3%, mientras que en las personas mayores de 65 años es de 77%.
En paralelo, para los sujetos que no tienen comorbilidades con el esquema de tres dosis, la eficacia de soberana se incrementa a 96.7%. Mientras, para aquellos que presentan comorbilidades, el porcentaje de eficacia es del 83.1.
La investigadora refirió la coherencia existente entre los resultados de eficacia y de inmunogenicidad documentados para estos candidatos vacunales. La respuesta inmune de los 910 individuos del ensayo clínico fase II reportó un 30% de sujetos respondedores después de primera dosis, un 76% después de la segunda dosis y un 96% después de la tercera.
“Esa coherencia en la cinética de anticuerpos se manifiesta en los datos de eficacia clínica que estamos encontrando tras cada una de la dosis”, precisó. Respecto a la inmunogenicidad por grupos etarios, los sujetos de 60 y 80 años responden ligeramente menos que los sujetos de 19 a 59 años, aun cuando responden bien, al nivel de los convalecientes.
En el caso de la neutralización viral contra la cepa 614, se observan resultados coherentes tras la segunda dosis, con un 65.6% de eficacia.
“Valores de neutralización viral contra la cepa original, contra la variante alfa y contra la variante beta a partir del procesamiento de 13 muestras en el laboratorio de la Defensa Civil. Los resultados son solo indicativos, pero hay una disminución de neutralización viral de la cepa original respecto a la variante beta; pero aun ese título neutralizante medio de 78 es lo suficientemente adecuado para garantizar protección contra esa variante.
“Los estudios de efectividad de Pfizer están reportando una disminución de la eficacia de los casos sintomáticos contra la cepa delta entre 79 y 88%. Estos son estudios de efectividad a partir del uso de la vacuna en la vida real. Moderna ha bajado a un 72% y Astrazeneca a entre 60 y 67%.
“Sin embargo, la eficacia sobre la enfermedad sintomática severa y la muerte se mantiene en un 96% para Pfizer, un 96% para Moderna y un 92% para Astrazeneca.
“Por tanto, aun cuando en el país se empiece a imponer la cepa delta, lo importante es vacunar, vacunar y vacunar. No queda alternativa para controlar la pandemia en el país que alcanzar altas coberturas de vacunas”.
Soberana pediatría: No ha habido eventos adversos graves
Respecto al ensayo clínico en niños, señaló que es un ensayo fase I/II con 350 niños de entre 12 y 18 años de edad y entre 3 y 11 años. Ya hay un 100% de inclusión, todos los niños están vacunados con su primera dosis, algunos ya con la segunda. Se está desarrollando en el hospital Juan Manuel Márquez y en los policlínicos 5 de Septiembre, de Playa, y Finlay, de Marianao.
“Hasta ahora, no ha habido eventos adversos graves. Dolor es el evento adverso más frecuente, con intensidad leve en la gran mayoría de los casos”, precisó.
Añadió que Soberana Plus busca convertirse en un refuerzo importante tanto para individuos previamente vacunados con otro candidato vacunal como Soberana 02, como para individuos convalecientes de covid-19.
“En los resultados de neutralización molecular, que es el test de neutralización, un ensayo in vitro que no implica trabajar con el virus vivo, se observa un incremento de 114 veces en los títulos de neutralización molecular respecto al tiempo cero, comparado con el grupo placebo y con respecto al panel de convalecientes”.
Informó, igualmente, que ya los placebos del ensayo fase III tienen su segunda dosis.
Finalmente, la investigadora anunció el ensayo clínico Soberana Centro, aún por comenzar en Cienfuegos, “que persigue evaluar en fase II en un diseño de no inferioridad, de un esquema de dos dosis de Soberana 01 con una dosis de Plus y el esquema establecido de dos Soberana 02 con una de Soberana Plus. Se busca comparar la respuesta inmune de dos productos en investigación.
“Hay un equipo ahora mismo allá, el ensayo aún no está aprobado pero esperamos que se apruebe en el transcurso de la semana. Se desarrollará en Cienfuegos, no en la capital provincial, sino en otros dos municipios que las autoridades de esa provincia informarán”.
¿Qué resultados muestra la vacunación en La Habana?
“Hay dos variables que se siguen en epidemiología. La primera es la incidencia de la enfermedad, y la otra es la letalidad de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2. Los municipios del este de La Habana fueron los primeros cuatro municipios que comenzaron el proceso de inmunización en la capital, el 12 de mayo, con la primera dosis”.
El Dr. Pimentel mostró una gráfica que muestra cómo ha ido evolucionando el número de casos confirmados diariamente en esos cuatro municipios..
“Se observa una recta punteada vertical que representa el momento en que se inmunizaron los pobladores de estos municipios con la tercera dosis. Lo que se representa en la recta vertical continua es los 14 días después, momento a partir del cual los resultados de eficacia inician su máxima expresión desde la dimensión inmunológica.
“Aquí se observa cómo, incluso en estos municipios, se está produciendo un ligero incremento en la incidencia de casos.
“Además, incluimos como se está comportando la provincia de La Habana, con todos sus municipios. Hay también un ligero incremento de la tasa de incidencia diaria, durante estos días
“Esto refleja cómo se comporta la tasa de incidencia diaria en el país. En el país, en todas sus provincias y municipios, se ha producido una pendiente o una tasa de crecimiento mucho mayor de la que está ocurriendo en La Habana, y de la que está ocurriendo dentro de los cuatro municipios que fueron inmunizados primeramente.
“La información de casos confirmados no la podemos asociar a la eficacia y la efectividad de nuestras vacunas. La eficacia de nuestra vacuna fue determinada hacia la enfermedad, hacia los casos sintomáticos. Usted puede ser PCR positivo y no ir a caso sintomático. No obstante, esto puede conducir a una interpretación incorrecta de si se está evidenciando o no variables de efectividad de las vacunas.
“Si la tasa de crecimiento de La Habana fuera la tasa de crecimiento que se está apreciando en estos días en el país, efectivamente sería mucho mayor que lo que se observa ahora”.
En cuanto a la letalidad que se ha producido en las últimas semanas en Cuba, comentó que “se evidencia que ha ido incrementándose en los últimos días la letalidad, está en 0.8, aunque en el mundo en estos momentos es más de 2. Se observa un incremento de la letalidad cuando interpretamos los datos de todo el país.
“Cuando analizamos los datos de letalidad de la provincia de La Habana, ahí se está viendo un efecto del programa de inmunización contra el SARS-CoV-2 en términos de letalidad.
“Si analizamos estos cuatro municipios que terminaron su esquema de vacunación, la letalidad que se observa es prácticamente la mitad que la letalidad promedio que se observa en el país. Esto está bien documentado internacionalmente, el efecto que se produce primero en un programa de inmunización con vacunas contra el SARS-CoV-2, es el efecto en la disminución paulatina de la letalidad. En los gráficos se evidencia cómo se está produciendo.
“La última raya vertical azul discontinua que está al final del gráfico es el día 3 de agosto. Alrededor de esa fecha, todos los municipios de La Habana deben haber recibido la tercera dosis, pero faltarían dos semanas para alcanzar el potencial inmunológico que arrojaron los estudios de eficacia”, precisó
El vicepresidente de BioCubaFarma concluyó su intervención en la Mesa Redonda recalcando que, “aún con la vacunación, se debe seguir el protocolo de cuidado individual y colectivo de todo nuestro pueblo”.