Hace poco más de un mes, la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó la Ley General de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural, que tiene por objeto regular la protección del patrimonio cultural y natural de la nación, la importación y exportación de los bienes culturales, inscritos o no como patrimonio cultural, los sujetos de la gestión patrimonial y sus atribuciones generales.
Para explicar los detalles fundamentales de la norma legal, comparecieron en la Mesa Redonda, autoridades del Ministerio de Cultura, del CITMA y del Ministerio de Energía y Minas.
Al decir de Sonia Virgen Pérez Mojena, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, tras la aprobación de la nueva Constitución de la República, se hacía necesario actualizar el sistema legislativo referente a la protección del patrimonio mueble e inmueble, material e inmaterial.
Es por ello se estableció un grupo de trabajo integrado por 35 especialistas de diferentes organismos. “Eso la hizo mucho más integral. Se realizaron diferentes conciliaciones y consultas con ministerios, gobiernos, las direcciones provinciales de Cultura, y las de Patrimonio. A la vez, se efectuaron más de 30 encuentros que nos permitió retroalimentarnos”.
Virgen Pérez informó que culminado este proceso se recogieron más de 1000 criterios de la población, así como se revisaron los diferentes ordenamientos legales de los países. “Otra de las novedades de la ley es que involucra a tres ministerios: el de Cultura, el de Energía y Minas y el CITMA”, añadió.
¿Cuáles son las novedades?
Por su parte, Nelson Acosta Reyes, vicepresidente Primero del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, al comentar sobre las novedades de la ley dijo que en el ámbito cultural se derogan 3 leyes.
“Incorpora términos en el ámbito natural, así como temáticas específicas como el patrimonio geológico, lo que evidencia el deseo país de poner en igualdad de condiciones al patrimonio cultural y al patrimonio natural”.
El arquitecto destacó que la legislación resalta la necesidad de “reconocer en su justa medida” al Patrimonio Cultural Inmaterial. “Ese que está asociado a la oralidad, a los conocimientos, a la música. Muchos hablamos de la rumba, del punto, los que ya cuentan con un reconocimiento internacional. Sin embargo, en el ámbito nacional no teníamos un contexto adecuado para la protección de esas manifestaciones, que son muy particulares”.
Otra de las buenas nuevas del texto es la buena articulación con los compromisos internacionales en materia de la protección del patrimonio, “de ahí la necesidad de que nuestra norma también se pronuncie a esos compromisos que tiene el país”.
El especialista explicó que aquellas legislaciones que ahora son derogadas fueron pioneras en su momento. “Siempre referencia a la Ley 1 y la Ley 2 de este país dedicadas a la protección al patrimonio cultural y la ley de los monumentos nacionales; pero la realidad necesitábamos dar nuevos pasos en ese sentido”.
Para el vicepresidente primero del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural hay temáticas a las que la ley da respuesta como son incorporar nuevas categorías referentes a la gestión en los territorios y el rol fundamental que tienen los órganos locales del Poder Popular.
Así mismo subraya la importancia de la identificación y protección del patrimonio local. “Eso es algo que no teníamos y que la ley da la posibilidad de hacer”.
Otro aspecto positivo, según el especialista es la claridad con que se establecen disposiciones en el ámbito regulatorio.
“Por ejemplo, de la importación y la exportación de bienes culturales. También se deja con total claridad los derechos de los ciudadanos en el ámbito del patrimonio, los derechos en términos de la protección de su patrimonio, de participar en los procesos de gestión, tanto en la identificación como en proponer bienes o manifestaciones que considere que a un nivel local o nacional deben ser protegidos”, puntualizó.
Añadió que Cuba tiene 9 sitios inscritos en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial, que posee cuatro manifestaciones.
En otro momento del programa televisivo, Nelson Acosta Reyes, expresó que la norma también recoge las obligaciones y contravenciones.
“El Código Penal reconoce algunas acciones que tipifican como delito y la Ley General de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural está también complementando esto”.
Otra novedad radica en que se refuerza el cuidado de las salas museológicas y las posibilidades de gestión. “La participación, incluso ciudadana, en esos procesos de trabajo de los museos creo que son parte del patrimonio de la nación”, concluyó.
Patrimonio natural: Expresión de cubanía
De acuerdo a la M. Sc. Aylem Hernández Ávila, subdirectora técnica del Centro Nacional de Áreas Protegidas del CITMA, entre los elementos más importantes de esta nueva herramienta legal aparece el nuevo concepto que se le da al Patrimonio Natural. “Se tienen en cuenta elementos bióticos y abióticos del lugar, así como los valores científicos, ambientales y estéticos reconocidos por la sociedad”.
Asimismo, también reconoció como una novedad la forma de gestionar este patrimonio, integrado por varios elementos entre los que sobresalen los órganos del Poder Popular de cada territorio. De igual forma, mencionó la existencia de otros cuerpos legales que también tributan y fortalecen el sistema.
“Estos sitios albergan los principales valores de la biodiversidad en Cuba, aunque hay otros elementos presentes que también integran estos sitios naturales y se tienen en cuenta. Profundizar en estos términos nos posibilita transitar hacia reconocimientos internacionales de los cuales el país es signatario”, puntualizó.
La subdirectora técnica del Centro Nacional de Áreas Protegidas del CITMA mencionó tres aspectos principales que a su juicio garantizan la fortaleza de esta legislación: el uso de nuevos conceptos, la interrelación con otros cuerpos legales en diferentes ministerios y la posibilidad que le ofrece a Cuba en la esfera internacional
“El Patrimonio Natural es la expresión de un espacio geográfico integrado por todo lo que lo compone. Una vez declarado un lugar como área de protección, la ley es aplicable a todo, incluyendo la cultura representada en ese espacio. Para nosotros es una fortaleza contar con esta Ley. Además, tener la Ley del Sistema de los Recursos Naturales y el Medio Ambiento la robustece, la hace más asequible”. puntualizó.
Geositios y geoparques: Responsabilidad compartida
Respecto a la declaración de geositios y geoparques, el Lic. Enrique Armando Castellanos Abella, director de Geología del Ministerio de Energía y Minas explicó que esta ley refrenda la responsabilidad del ministerio para la protección del patrimonio geológico del país. Asimismo, también confirmó el apoyo a los municipios en la gestión del patrimonio enclavado en sus territorios.
“En cuba tenemos 533 geositios, de los cuales ya están inventariados todos los ubicados desde Pinar del Río hasta Las Tunas. Estos espacios tienen una representación de la diversidad geológica del país. Una vez que esta ley entre en vigor, los municipios podrán reconocerlos como patrimonio natural. Aquellos que tengan valores excepcionales pueden ser declarados como patrimonio de la nación”, explicó.
Mientras tanto, los geoparques son aquellos sitios con valores geológicos importantes, gestionados de conjunto con todos los elementos patrimoniales presentes en el área y con la existencia de un órgano que lo gestione de manera sostenible.
“Cuba solo tiene aprobado como geoparque a Viñales, aunque estamos en estudio en otras áreas como la Gran Piedra, el macizo de Guhamuaya o la Sierra de Cubitas. Cada uno de estos análisis debe cumplir un amplio y profundo grupo de normas técnicas para considerar uno de estos lugares como geoparques. En este sentido, los municipios pueden proponer el estudio de los lugares que consideren con cualidades para ello”, aseguró.
Presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural: “Proteger, gestionar y decidir”
Antes de concluir la Mesa Redonda, la M. Sc. Sonia Virgen Pérez Mojena, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, recalcó que la nueva Ley de Patrimonio Natural ya está lista, pero en la actualidad se trabaja en el reglamento que la instrumenta.
“Es una ley con muchos conceptos y elementos técnicos, pero con una buena implementación que hagamos y una preparación amplia a los gobiernos locales, podemos implementarla. Se trata de proteger, gestionar y decidir qué declaramos como patrimonio”, apuntó.
Para ello —dijo— juega un papel clave la información al pueblo para que conozca los principales elementos. A su vez, valoró como muy positiva la inclusión de cuerpos de inspectores de otras instituciones en pos de proteger los recursos naturales del país.