El Ministro de Energía y Minas Liván Arronte Cruz y directivos de la Unión Eléctrica comparecen este lunes en la Mesa Redonda para informar sobre la situación actual del sistema eléctrico nacional tras el incendio en la caldera del bloque 2 de la termoeléctrica “Lidio Ramón Pérez”, de Felton, Holguín.
Ministro de Energía y Minas: Las reservas de operación son insuficientes para cubrir la demanda
Al iniciar su intervención, el ministro recordó que en el mes de junio se trazó una estrategia para asegurar cubrir la demanda durante julio y agosto, la cual tenía prevista la ejecución de los mantenimientos para la limpieza de la caldera en la unidad 1 de la termoeléctrica de Felton y de Guiteras, en Matanzas, además de la conclusión del mantenimiento parcial ampliado de la unidad 2 de Felton.
Estas acciones asegurarían 740 MW, dijo e informó que esos mantenimientos fueron ejecutados y se alcanzaron 255 MW y 240 MW, en Felton y Guiteras, respectivamente.
La unidad 1 de Felton tenía 100 MW cuando salió para el mantenimiento y recuperó la carga a 255 MW, en un trabajo que duró nueve días. Por su parte, la Guiteras tenía 130 MW y llegó a los 240 MW.
“El 8 de julio, ya en proceso de ajuste y pruebas finales para la sincronización al sistema electroenergético nacional, ocurrió un incendio en la caldera de unidad 2 de Felton, por una fractura en una tubería de retorno de combustible de los quemadores, provocando un daño significativo en una de las cuatro columnas principales de la caldera, que impidió cumplir con el compromiso para el verano de 740 MW y conllevó a que se perdiera la reserva mínima necesaria para cubrir la demanda del sistema”, explicó Arronte Cruz.
Actualmente, argumentó, “las reservas de operación que tenemos en el sistema eléctrico son insuficientes para cubrir la demanda, por lo que se hace inevitable la afectación” al servicio.
El ministro comentó que para que un sistema eléctrico opere de manera estable y segura, se requiere una potencia de reserva disponible para enfrentar cualquier contingencia que pueda surgir. En el caso del SEN cubano, esta reserva debe ser igual o mayor que 500 MW.
En el verano, especificó, se previó tener por lo menos alrededor de 150 MW de reserva.
De acuerdo con el ministro, otras dificultades tienen que ver con la inestabilidad en las unidades de la generación que se encuentran operando, por la falta de mantenimiento en la generación térmica y distribuida; limitaciones e inestabilidad con los combustibles, fundamentalmente el diésel, a lo que se añade el aumento de la demanda por el incremento de la temperatura.
Reiteró que “la situación del sistema eléctrico nacional es compleja y tensa, pero tiene solución, que no es inmediata, sino gradual.
“Lleva tiempo y recursos materiales que la mayoría requieren de importación y aunque muchas partes y piezas se fabrican en el país disminuyendo costos importantes, se necesitan las materias primas para fabricación y posterior montaje en los mantenimientos que se planifiquen”.
Algunos de estos recursos ya se están importando en estos momentos, añadió.
Hizo referencia al complejo contexto internacional, que en el caso de Cuba sigue marcado por el recrudecimiento del bloqueo y las medidas impuestas por la administración estadounidense, las cuales tienen una marcada incidencia en el sector energético.
También se han incrementado sostenidamente los precios de las materias primas e insumos, así como el de los combustibles.
“Los últimos barcos de combustible que hemos podido adquirir están alrededor de los 64 o 67 millones y traen unas 40 000 toneladas que alcanzan para 10 días de consumo como máximo en el país. A nosotros nos cuesta casi un 30% más, pues hay que traerlo de mercados lejanos”.
El ministro señaló que sostener el sistema eléctrico resulta costoso. “En medio de la difícil situación económica que enfrentamos se ha hecho un gran esfuerzo para destinar los recursos financieros que necesita la generación eléctrica, sin embargo, no ha sido posible asegurarlos todos”.
De acuerdo con datos aportados por el ministro, anualmente se requieren unos 250 millones de dólares para la operación y mantenimiento del SEN, sin incluir el costo de los combustibles y las inversiones, en una industria que funciona las 24 horas, todos los días.
Puntualizó que el SEN tiene una potencia instalada de 6 558 MW y en estos momentos el promedio disponible es de 2 500 MW, con demandas en los horarios picos por encima de 2 900 MW. En el resto de los horarios del día, incluida la madrugada, hay un aumento de la demanda de más de 100 MW, debido en lo fundamental al incremento de la temperatura.
El ministro acotó que la generación base del sistema tiene “una obsolescencia tecnológica importante”. Está compuesta por 20 unidades de generación térmica, 19 tienen como promedio 37 años de operación y más 220 000 horas de operación.
“Normalmente en el mundo una central termoeléctrica tiene una vida de alrededor de 25 años de operación y 200 000 horas. Las nuestras están rebasando esto, lo que no quiere decir que con mantenimientos capitales se puedan sostener”.
Explicó que hay 16 unidades fuera de su ciclo de mantenimiento capital, mientras que la disponibilidad de la generación distribuida con motores de fuel y diésel ha disminuido hasta un 30% y 44%, respectivamente, debido a la falta de recursos.
Recordó que ante la situación energética que enfrenta el país, se tomó la decisión de informar diariamente al pueblo sobre el estado en tiempo real de la generación eléctrica y las perspectivas para enfrentar la máxima demanda en los picos de consumo eléctrico.
“Debemos seguir trabajando en hacer llegar a toda la población esta información de manera oportuna, empleando para ello todas las vías de comunicación posibles. La UNE se retroalimenta de las opiniones y sugerencias de nuestro pueblo para la mejora de la comunicación”, aseguró.
Unidad 2 de Felton: Dan a conocer resultados de las primeras investigaciones
Al iniciar su intervención, Edier Guzmán Pacheco, director de generación técnica de la UNE, recordó que el bloque 2 de Felton tenía previsto la ejecución de un mantenimiento parcial por 84 días, pero fueron necesarios otros 30 días para realizar el cambio de las paletas del rotor de baja presión.
Precisó que la fecha de terminación de los trabajos después de la reprogramación fue estimada para el 3 de julio y en esa fecha no se había concluido aún el proceso de limpieza de las tuberías de aceite de lubricación de la turbina.
- El día 6 de julio la turbina se logra poner en girador y se inician las pruebas de arranque con el encendido de caldera para el secado de la obra refractario, proceso que duró unas 10 horas.
- El día 8 de julio se alcanzan los parámetros de presión de vapor y temperatura necesarios para realizar el primer rodaje de la turbina y se rueda en dos ocasiones y se alcanzan en ambas los 3 600 revoluciones por minuto sin la presencia de vibraciones, ni altas temperaturas en los apoyos de los rotores de la turbina. Sin embargo, se decidió detener el rodaje para realizar algunas correcciones necesarias en el generador y continuar las pruebas hasta la sincronización.
Guzmán Pacheco explicó que cuando se detuvo para hacer el cambio de gases, la caldera se encontraba apagada y en fase de recirculación del combustible, en este caso el crudo cubano. “En este proceso se queda recirculando el combustible cubano, altamente inflamable y tiene una temperatura de 112 grados Celsius”.
En ese momento, prosiguió, ocurre el fallo de unos de los codos de esta tubería y se produce un derrame de combustible sobre la caldera, la cual estaba apagada, pero aún conservaba partes calientes. “Esto provocó que la mezcla se incendiara y se propagara rápidamente por todo el derrame de combustible. En un minuto y medio la llama alcanzó su máximo desarrollo”.
Preventivamente, dijo, se había solicitado y acordado desde la noche anterior, con el comando de bomberos que radica en la propia termoeléctrica, que la técnica estuviera desplegada en la turbina del bloque 2. Esto permitió iniciar en menos de un minuto el proceso de extinción del incendio, que se controló en 15 minutos evitando su propagación. En 35 minutos ya se había apagado la llama.
Subrayó que esto evitó que los daños fueran peores porque “podía haberse derrumbado completamente la caldera”.
“La intensidad de este incendio fue muy alta y la llama incidió directamente sobre una de las columnas que soporta la estructura de toda la caldera, la cual falló desplazándose en el eje vertical más de un metro, provocando el movimiento de todas las columnas de la caldera”.
Informó que los daños son severos y que en estos momentos se trabaja en el aseguramiento de la estructura que aún podía tener riesgos de derrumbe.
El director de generación técnica de la UNE abundó que muchas partes de la caldera no sufrieron daños como los calentadores de aire o los ventiladores.
Comentó que la magnitud de los daños, tanto en la estructura de la caldera como en sus elementos propios para generar el vapor, están evaluándose en estos momentos para poder determinar las consecuencias del incendio.
En dependencia de esto se tomará la solución definitiva, pero “no será un proceso rápido, y por lo menos más de un año nos va a tardar recuperar esa caldera y poner la máquina en generación”, aclaró.
Descartó cualquier acción de intencionalidad sobre el fallo de esa tubería y cualquier mala manipulación técnica. “Todo se hizo dentro de las normas establecidas y no se violó ningún parámetro. Para ello se creó una comisión que actualmente investiga la causa raíz del fallo”.
Destacó la acción del comando de bomberos y de la brigada contra incendios de la termoeléctrica así como la de los trabajadores que se encontraban laborando en esos momentos.
Sobre la salida de Felton 1, el directivo explicó que la quema de combustible crudo cubano obliga a realizar sistemáticamente ciclos de limpieza en las calderas, las cuales se ensucian aceleradamente.
“Esto necesita de la paralización del bloque, y a esta parada se le llama mantenimiento ligero con 10 días de plazo. Este es el caso del mantenimiento realizado en el bloque 1 de Felton y en estos momentos se ejecuta en el bloque 6 de Nuevitas”.
En ese mantenimiento, continuó, no se revisa el ciento por ciento de la caldera. Esto se hace solo en los mantenimientos de la caldera.
Recordó que la máquina número 1 sincronizó en julio del 2021, luego de un mantenimiento capital. “En ese entonces toda la fuerza fue dirigida a reponer la turbina que se había perdido en un incendio. En la caldera se hizo un diagnóstico y se cambió un porcentaje importante de las tuberías principales, pero no todas. Esos tubos son los que están fallando en estos momentos”.
Guzmán Pacheco puntualizó que actualmente se están cambiando cuatro tramos de tubos en la pared intermedia y lateral derecha, para luego realizar las pruebas y, de no salir otro defecto, “entonces se debe estar iniciando el arranque en la madrugada de mañana”.
Informó que esto permitiría que antes del mediodía Felton 1 sincronice con sus 255 o 260 MW al SEN.
Reiteró que la situación de emergencia que atraviesa el Sistema Eléctrico Nacional se mantendrá y se irá recuperando gradualmente. “La generación térmica ha sufrido un duro golpe con la pérdida de Felton 2, sumado a la pérdida anterior de la unidad 6 del Mariel”.
¿Qué acciones están programadas?
Informó que se han programado en la generación térmica las siguientes acciones:
- Ejecutar siete mantenimientos ligeros y parciales (Renté, 10 de Octubre, Este Habana, Ernesto Guevara y la unidad 4 de Carlos Manuel de Céspedes), lo que permitirá recuperar parte de la potencia limitada en los bloques en el orden de los 291 MW antes del 31 de diciembre. Eso posibilitará que la disponibilidad se mantenga en unos 1 200 MW durante todos los meses del año.
- Recuperar 35 MW en Energas por la recuperación de la turbina de vapor de la Planta de Varadero.
- A inicios del próximo año recuperar el bloque 6 de Mariel e iniciar el proceso de recuperación del bloque 2 de Felton.
- Iniciar la gestión para obtener financiamiento con el objetivo de comenzar la preparación de dos mantenimientos capitales en dos bloques de los que se encuentran fuera de ciclo de mantenimiento capital.
De los 18 bloques que hoy están por encima de las 200 000 horas de operación, cinco máquinas tienen más de 30 años de explotación.
“Hay que dar mantenimientos capitales, hacer más diagnósticos y evitar las averías catastróficas. En todos los mantenimientos, por pequeño que sea, se trabaja ininterrumpidamente. Hay que tratar de darle mayor utilización al poco recurso que tenemos para incorporar potencia y seguridad”.
¿Qué pasa con la generación distribuida?
En su intervención en la Mesa Redonda de este lunes, el director de Generación Distribuida de la UNE, Arles Luna Leiva, resaltó que la generación distribuida surgió como un programa concebido por Fidel Castro como parte de la revolución energética que se desarrolló entre los años 2005 y 2009.
Recordó que en la revolución energética se concibieron dos etapas: “la instalación de los grupos diésel, que en la actualidad tienen 1 334 MW (944 grupos) desplegados en el país (154 centrales), con el objetivo de cubrir la máxima demanda, acabar con el apagón, servir como respaldo ante contingencias del sistema eléctrico y fuentes para dar servicios ante fenómenos meteorológicos”.
La otra etapa incluyó el montaje de 1 272 MW (507 grupos) en grupos fuel en 35 centrales, que formaron parte de la generación base y permitió alcanzar la reserva necesaria para la operación del SEN, además de realizar intervenciones en las termoeléctricas y reducir la generación con diésel que es la más costosa.
Para el sostenimiento de estos grupos -destacó- se adoptó el sistema de mantenimiento preventivo planificado basado en las horas de operación, estructurados en mantenimientos cíclicos y capitales.
“Estos mantenimientos, por sus características, se podían ejecutar sin afectaciones al servicio, debido a que tienen potencias unitarias pequeñas comparadas con la capacidad total del SEN”, explicó Luna Leiva.
El director de Generación Distribuida de la UNE subrayó que hasta el año 2016 se mantuvieron niveles de disponibilidad en las dos tecnologías acorde a los objetivos trazados (84% en diesel y 75% en fuel para el cierre de 2016).
A partir de 2017 -comentó- se incrementó el nivel de utilización de las dos tecnologías sin que se pudiera respaldar con los recursos necesarios para la ejecución de los mantenimientos que le correspondían. Ello hizo que “se comenzaran a acumular problemas de grupos fuera de servicio por falta de piezas y por arribar a sus ciclos de mantenimiento”.
A partir de 2018 comienza una reducción de la disponibilidad de los grupos fuel, y a partir del 2021 en los grupos diésel, lo que implicó contar con bajas reservas para enfrentar las contingencias del SEN.
“En la actualidad en la generación distribuida existen 339 grupos (627 MW) fuera de servicio por falta de piezas de repuesto, 64 grupos (118 MW) detenidos en espera de mantenimiento y 349 grupos (497 MW) que arribaron a sus horas de mantenimiento capital y se le ha extendido su tiempo de uso, pero con limitaciones de potencia y de tiempo de utilización durante las 24 horas del día”.
Luna Leiva explicó que los grupos que llegan a su pauta de mantenimiento, como parte del sistema de trabajo, se detienen, se les realiza un diagnóstico para evaluar la condición del equipo y, de encontrarse dentro de los parámetros normados, se extienden las horas para su mantenimiento capital, limitándolos en potencia y en tiempo de utilización.
“Este diagnóstico que se realiza por técnicos cubanos, se evalúa con el fabricante, y se definen las horas que se extienden con un seguimiento riguroso a cada uno de ellos”, afirmó y añadió que también existe un programa de reposición a grupos que ya llegaron a su vida útil, o con averías graves o tienen obsolescencia tecnológica que no se ha podido dar continuidad por no disponer de los recursos necesarios.
A los grupos detenidos se les ejecutan acciones de conservación que permitan que en la medida que se disponga de los recursos necesarios se puedan recuperar las capacidades instaladas, comentó.
“Hoy se logran, como promedio diario en los grupos fuel, sobre los 300 MW y en el pico unos 330 MW, y en los grupos diésel se alcanzan unos 560 MW como promedio para enfrentar la demanda del sistema”.
¿Qué posibilidades hay de recuperación? ¿Qué acciones se están desarrollando?
El director de Generación Distribuida de la UNE señaló que los grupos que están fuera de servicio se le realizan acciones de conservación con el objetivo de preservar la condición, y “en la medida en que se tengan los recursos necesarios para esa recuperación, los grupos pueden ir recuperándose e incorporarse otra vez a la generación del sistema”.
Por otro lado, subrayó que existe un programa de reposición de grupos, el cual abarca a los que han llegado a su vida útil, otros que han tenido averías graves o los que tienen obsolescencia tecnológica.
“El programa no se ha podido cumplimentar totalmente porque no se ha contado con los recursos necesarios para su ejecución”, dijo al referirse a otros de los esquemas con los que cuenta la UNE para la recuperación de la potencia en el sistema.
Asimismo, destacó que se realizan acciones con la industria nacional y los proveedores para buscar soluciones sostenibles que permitan sostener la tecnología y recuperar capacidades en la medida que se dispongan de los recursos necesarios.
Informó que en la generación distribuida no existen por el momento proyecciones de inversiones extranjeras.
En esta época ocurre un gran número de averías por las inclemencias del tiempo
El director de la Unión Eléctrica, Jorge Armando Cepero Hernández, dijo que lo más desagradable para todos los que trabajan en la UNE son las afectaciones a un servicio tan necesario para la población.
En base a la potencia disponible -indicó- se distribuye por las provincias, en función de la cantidad de consumidores y de la demanda de cada uno de los territorios.
Cepero Hernández recordó que se ha trazado un programa de comunicación para dar en tiempo real las posibilidades que tiene el sistema para afrontar el día, en función de los bloques que están en servicio.
Agregó que en esta época del año ocurre un gran número de averías provocadas en su mayoría por las inclemencias del tiempo, al ser un sistema aéreo que recorre la geografía cubana.
En el caso de las afectaciones en Los Palacios, en la provincia de Pinar del Río, explicó que el circuito estaba en un apagón programado de cuatro o cinco horas, pero ocurrió una tormenta “pues al subir las masas de agua caliente provocan las averías en la red eléctrica”.
“En días normales, hay de 400 a 500 interrupciones, propias del sistema. Cuando la afectación cae en un circuito que ya se encontraba en apagón, se extiende la falta de electricidad, en dependencia también de la gravedad de la avería”, puntualizó.
El director de la UNE dijo que las redes eléctricas también tienen una situación crítica, debido a la falta de recursos y la falta de mantenimiento, y recalcó la importancia de comunicar de manera precisa y rápida a la población sobre las afectaciones planificadas y las imprevistas.
Arronte Cruz: El sistema se irá recuperando gradualmente
Al finalizar la Mesa Redonda, el ministro de Energía y Minas precisó que el sistema se irá recuperando gradualmente, a partir de reparaciones parciales. “Estamos en proceso de recuperar 244 MW mediante la gestión con una empresa de capital totalmente extranjero y 170 MW en motores fuel a partir de los financiamientos que se han destinado”.
Añadió que se recuperará la planta pico de San José 2 y se están haciendo un grupo de acciones con países amigos. “Todo esto unido a los proyectos que se están desarrollando con fuentes renovables de energía y eficiencia energética que permitirá ir revirtiendo la actual situación”.
Arronte Cruz recordó los resultados positivos de la feria de energías renovables, donde se evidenciaron las potencialidades en el sector para los proyectos de generación y eficiencia energética.
“Mantenemos el trabajo de concientización en el uso racional de la energía. Los precios de los recursos energéticos hacen necesario el ahorro”.
Finalmente reiteró el compromiso de los trabajadores eléctricos de enfrentar y resolver los desafíos que cada día se presentan.