Correa y Chávez abogan por fortaleza del ALBA y de UNASUR en reunión en Quito

La Alianza Bolivariana de los Pueblos de nuestra América (ALBA) y la Unión de Naciones de Suramérica (Unasur) son dos instancias continentales que se complementan en la integración de la región, y mientras la primera es un núcleo sólido que apunta en lo político al camino del Socialismo, la segunda es un espacio para el aprendizaje de la convivencia entre países hermanos con gobiernos de diversas corrientes.

Así lo explicó el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, durante la rueda de prensa conjunta desde Quito, con su homólogo Rafael Correa, donde ambos mandatarios coincidieron en que el imperialismo sigue vivo en el continente.

“El antiimperialismo tiene su nido en los países de la Alianza…”, dijo el mandatario venezolano. “El rescate de nuestras profundas fuerzas sociales, históricas; el rescate de nuestros próceres…que habían sido sepultados”, advirtió.

Dijo que la Alianza es antiimperialista en lo social, cultural y comercial, y ha logrado instalarse a pesar del imperio y su proyecto hegemónico.

“ALBA es como el retorno de la historia, sin duda: el proyecto de Bolívar, compartido con Sucre, Manuela Sáez y muchas generaciones posteriores. Pero Bolívar es el máximo exponente”.

“ALBA se ha conformado como un núcleo sólido de un nuevo proyecto (…) “Con ALBA apuntamos a la dirección correcta en lo político: el socialismo, respetando nuestras diferencias, nuestros ritmos y especificidades”.

Por el contrario, Unasur por ser más nuevo, es un espacio más complicado por sus contradicciones muy fuertes en lo político, y aunque a veces amenaza con detener la marcha, sigue adelante, dijo Chávez. Agregó que aún amenazado por fuerzas contrarias y por la derecha pitiyanqui, Unasur es el camino en el esfuerzo unitario cuyo principal aporte es el aprendizaje de convivir con diversos gobiernos.

Argumentó que anteriormente, las cumbres presidenciales eran para leer discursos, una foto y una cena y luego adiós. “No se tomaban decisiones. Los gobiernos éramos como un cero a la izquierda, los poderes reales estaban en otra parte. No teníamos capacidad desde los gobiernos para influir en la sociedad, casi en ningún espacio de la realidad”.

“No había cultura de debate -y todavía no la hay, completamente-, pero hemos avanzado mucho en esa dirección”.

Pero, advirtió, ante el avance de movimientos revolucionarios en América Latina, con gobiernos realmente de izquierda muy resueltos a unirse y a ser libres, independientes del imperialismo, y ante el ritmo de los acontecimientos, el imperio ha recurrido al uso de la fuerza militar o la amenaza de su uso, y a campañas mediáticas bestiales contra ellos.

“Nosotros conocemos al imperio yanqui, capaz de matar de hambre a los pueblos; ha lanzado bombas atómicas sobre pueblos inocentes; mata presidentes, invade países, siempre con la quinta columna pitiyanqui (…) Es parte de la dinámica de hoy: el contraataque imperial”, recordó, señalando la conducta de los medios de comunicación de la derecha que acompañan esta reacción.

Ejemplificó esta situación con lo ocurrido en Honduras, donde recientemente fueron asesinados otros dos periodistas. “Esos muertos no existen para la SIP, ni para EEUU”, dijo, acotando que por el contrario, sí escandalizan cuando en Venezuela un juez dictamina enjuiciar a un empresario delincuente, arremetiendo contra el pueblo venezolano por, supuestamente, atentar contra la libertad de prensa. “¡Vaya!, qué cinismo. Es el cinismo del imperio, que se le cayó la máscara de las apariencias”, enfatizó.

Chávez puso otro ejemplo, al destacar la aparente frivolidad de la promoción que hace la cadena televisiva CNN sobre el Bicentenario de Independencia de los países suramericanos, donde Bolivia, Ecuador y Venezuela no se mencionan. “Para Condoleezza-Clinton y para CNN, nosotros nunca nos independizamos”, detalló.

EL IMPERIALISMO SIGUE VIVO

Consultado sobre si la declaración del embajador de EEUU en Bogotá, quien anunció la firma de convenios militares con otros dos países, además de Colombia, es una amenaza contra la región, respondió que aun cuando desconocía este hecho ni cuáles son los países firmantes, consideró válido que el gobierno de Obama lo haga, siempre y cuando respete la soberanía de las naciones y pueblos del vecindario.

“Es válido…pero, ahora, sabemos que no es esa la conducta imperial, sino al revés”, advirtió. “Es una amenaza no sólo para Venezuela., Ecuador y otros países, sino para el propio pueblo de Colombia y su soberanía”, y para los dos países que supuestamente firmaron los convenios militares.

“Cuando le abren las puertas de esa manera, difícilmente se va de manera pacífica”, manifestó el Comandante Chávez, exhortando a los países americanos a conocer y hablar del imperio, puesto que hasta hace pocos años nadie hablaba de él, y se decía que se había acabado, pero ya todos saben que sigue vivo.

En este punto, el presidente Correa manifestó su molestia por la doble moral imperialista del gobierno de EEUU. Contrastó el hecho de que EEUU firme convenios militares con países afines, pero acusan a Venezuela si realiza acuerdos similares con otras naciones. “Nos acusan de desestabilizar la región. Pero EEUU sí puede hacerlo con países de América Latina. Es prepotencia. Es verdad que el imperialismo todavía existe”.

“Hasta para dar caridad nos ponen condiciones”, denunció el presidente ecuatoriano, al revelar que cuando llegó al gobierno descubrió que los representantes de la embajada norteamericana en Quito financiaban a las fuerzas de seguridad del país, y dijeron que lo seguirían haciendo siempre que continuarán designando a los jefes. “Cuando dijimos que no, ellos se llevaron hasta las computadoras”.

“Es muestra del doble estándar imperialista…”, cuestionó el mandatario ecuatoriano. “Se creen árbitros del bien y del mal: los gendarmes del mundo. ¿Dónde quedan las instancias como la ONU, la OEA?”, se preguntó.

Ante esta situación, el presidente Rafael Correa agregó que EEUU, de donde salen ataques contra los gobiernos progresistas pertenecientes a la ALBA, debería de erradicar estas prácticas, especialmente los supuestos informes sobre supuestas violaciones de derechos humanos con los cuales arremete contra las naciones disidentes de sus políticas, mientras nada dice de los países de la derecha.

Dijo que la Cancillería ecuatoriana también podría hacer un informe sobre las condiciones de los DDHH en EEUU, donde existe pena de muerte, se justifica e institucionalizó la tortura, y se ordena bombardeos internacionales totalmente violatorios de la ley internacional.

“Somos atacados, permanentemente, los gobierno que queremos ser libres y soberanos hoy..” dijo, al recordar el despliegue de mentiras de los medios de la derecha, al intentar supuestamente acusar a Venezuela de controlar la Internet.

“Son patrañas que montan los medios. Son rasgos del imperialismo. Pero nuestros pueblos, como dijiste Hugo, han despertado y venceremos. Aquí no hay un paso atrás”.

El presidente Chávez, por su parte, reconoció la valentía del gobierno de Correa al lograr el retiro de la base militar norteamericana de Manta y se preguntó qué pasaría si en Venezuela o Ecuador existieran paramilitares y aparecieran algunos en los países vecinos. “En Venezuela, en la lucha contra el crimen, la policía ha detenido a cientos de paramilitares colombianos; recientemente se consiguieron fusiles enterrados: ¡Imagínate que fuera al revés, que agarran a ecuatorianos y venezolanos con fusiles. Sería un escándalo!. Pero en este caso es silenciado”.

Con respecto al próximo gobierno de Colombia, el mandatario venezolano expresó que todo indica que será de derecha, por lo cual manifestó su deseo para definitivamente se respete y acepte a Venezuela tal como es.

“Allí no aceptan la realidad de lo que ocurre en Venezuela, Ecuador y en el resto del continente. Se descontrolan, pero tienen que aprender, como nosotros tenemos que aprender, a convivir con ellos”.

“Veremos quién resulta electa o electo, todo indica que será de derecha (…) En realidad no nos inmiscuimos pero en Colombia o Chile, deberían entender y aceptar que somos países tan soberanos como ellos y merecemos el mismo respeto que reclaman para sí”, precisó.

(Con información de El Correo del Orinoco)