El líder sirio Bashar el Asad y su esposa, en el momento de depositar su voto. Foto: AP

Las elecciones parlamentarias en Siria arrancaron este miércoles, con unos 3.500 candidatos de más de 25 años aspirando a los 250 escaños de diputado y entre el boicot de los grupos opositores. Un total de 7.300 colegios electorales abrieron a las 7:00 a.m. hora local (0500 GMT), en las zonas controladas por el Gobierno a lo largo del país.

Las elecciones fueron convocadas mediante un decreto emitido el pasado mes de febrero por el presidente del país, Bashar al-Assad. Estas se celebran cada cuatro años, por lo que las últimas tuvieron lugar en 2012, meses después de la aprobación de una nueva Constitución. En esta ocasión,  se celebran después de varias semanas de calma relativa en  virtud de un alto el fuego impulsado por estadounidenses y rusos.

El presidente Bashar al Assad, junto a su esposa, ejerció su derecho en el colegio habilitado en la Biblioteca Nacional de Damasco, en una céntrica zona capitalina donde se apreciaba la afluencia de electores. Ciudadanos y miembros de colegios electorales sostienen que las elecciones demuestran al mundo que este es un país civilizado, respetuoso de la Constitución y decidido a superar la actual crisis.

Por su parte, el periódico del partido Baas define los comicios “como un combate para  demostrar la solidez de las instituciones del Estado”.

El presidente ruso, Vladímir Putin,  consideró que las elecciones no minan en ningún caso el proceso de paz y que están en consonancia con la vigente Constitución siria. Para esta nación ^[1] son un “factor de estabilización” de la situación en el país árabe, pese a las dudas sobre su legitimidad vertidas por Estados Unidos y la oposición armada.

Poco después de depositar su voto para las elecciones parlamentarias, el presidente sirio, Bashar al Assad, afirmó que el terrorismo fracasó en sus objetivos de destruir la identidad nacional. Lo intentaron, después de derramar mucha sangre y destruir parte de la infraestructura de la nación pero ese objetivo básico que tenían, ha fracasado, precisó a los medios de comunicación. El pueblo sirio durante los últimos cinco años tenía conciencia de este punto, por eso vimos el entusiasmo ciudadano para participar en todos los eventos constitucionales tanto presidenciales como legislativas, subrayó.

Al Assad dijo que lo que se veía hoy es una la amplia participación de todas las capas sociales, especialmente en el asunto de las candidaturas, con un número sin precedentes en ninguna de las elecciones parlamentarias durante las últimas décadas.

(Con información de agencias)