Stephon Clark era padre de dos niños, de uno y tres años de edad. | Foto: Reuters

Varias protestas se han registrado en la ciudad californiana de Sacramento por la muerte, ocurrida hace diez días, de Stephon Clark, un joven afroamericano de 22 años de edad a manos de policías que confundieron su teléfono móvil con una pistola.

La muerte de Clark ocasionó que cientos de personas se concentraran en las calles de Sacramento para reclamar justicia y exigir que cese la brutalidad policial.

El domingo 18 de marzo, la policía de Sacramento entró en el barrio donde vivía Clark, pues respondían a una llamada de emergencia sobre un hombre que había roto las ventanillas de algunos autos estacionados en la zona y que se escondía en un patio trasero.

Los efectivos consideraron a Clark sospechoso y lo siguieron. La acción policial fue grabada en video desde un helicóptero y a través de las cámaras instaladas en los uniformes de los efectivos.

En el video se observa al joven correr e intentar refugiarse en el patio trasero de la casa de sus abuelos, lugar donde vivía, y a los policías disparar 20 veces contra él. Al revisar el cuerpo, solo encontraron un celular.

Desde entonces las manifestaciones no han parado en las calles de Sacramento donde cientos de personas, con pancartas y empuñando sus teléfonos móvil como si apuntaran un armas preguntan a los efectivos Terrence Mercadal y Jared Robinet -autores del crimen- si es posible confundir un teléfono con una pistola.

(Tomado de TeleSur ^[1])