Están demostrados los beneficios farmacológicos de la ozonoterapia como ‘modulador de la respuesta inflamatoria sistémica, estimulador de la respuesta antioxidante endógena, que logra el aumento de la oxigenación de la sangre’, y mejora las características de la misma, precisa el periódico Juventud Rebelde.
Además de ser antitrombótico y virucida, fueron obtenidos resultados en la mejora de la condición clínica en pacientes con enfermedades como la hepatitis.
Dicha terapia permite la activación del sistema antioxidante endógeno, con lo que se logra revertir toda la cascada inflamatoria generada dentro del proceso fisiopatológico de la Covid-19.
‘La propuesta fue comenzar el tratamiento de pacientes con diagnóstico de Covid-19 con síntomas leves y moderados para evitar el desencadenamiento de todo este arsenal fisiopatológico de cascadas proinflamatorias, responsables de la gravedad de los pacientes’, subraya la fuente.
La insuflación rectal es una técnica no invasiva, de gran efectividad y con buena tolerancia por parte de los pacientes.
Mediante esta, el ozono se disuelve rápidamente en el contenido luminal intestinal y reacciona con las proteínas y residuos de ácidos grasos insaturados no absorbidos presentes, produciendo especies reactivas del oxígeno y productos de peroxidación lipídica que junto con el oxígeno atraviesan la mucosa intestinal y entran a la circulación sanguínea a través de los capilares venosos y linfáticos.
Los países que han registrado esta modalidad de tratamiento en la pandemia son Cuba, España, Italia, Irán, India, China y Turquía.