En declaraciones a Prensa Latina, el funcionario resaltó que los productos médicos con criterios regulatorios aprobados en una emergencia para diagnosticar, tratar o prevenir enfermedades estén lo más rápido posible a disposición de los pacientes, cuando no existen alternativas adecuadas. Cuba anunció a fines de 2020 la autorización para el uso de emergencia de alguno de sus cuatro candidatos vacunales anti-Covid-19 para su administración en grupos de riesgo, debido a los avances de las investigaciones. Los estudios clínicos de la fase III de la vacuna que va más adelante podrían comenzar en el mes de marzo, puntualizó Eduardo Martínez, director del grupo empresarial BioCubaFarma, en recientes declaraciones a la prensa.
El 20 de enero el Instituto Finlay de Vacunas, líder de dos de las cuatro moléculas anti-Covid-19 desarrolladas en el país, dio a conocer que Soberana 02 inició su ensayo clínico Fase II ampliado, que se extenderá a 900 personas de entre 19 y 80 años de edad.
Luego de los resultados en dicha etapa, pasaría a la tercera fase para evaluar la eficacia. En este período las autoridades sanitarias prevén incluir a 150 mil personas vulnerables y residentes en zonas de alto riesgo.
A partir de los resultados, y conociendo los de otros candidatos a nivel internacional, podríamos aspirar a un uso de emergencia para empezar a hacer vacunaciones masivas a las personas de mayor riesgo, subrayó Martínez.
Con la Covid-19, una enfermedad poco conocida, varios países de la Unión Europea, Estados Unidos y Latinoamérica aplicaron este tipo de vacunación cuando los ensayos clínicos fase III en humanos mostraron resultados positivos.
(Con información de Prensa Latina)