‘Aún estremecen las imágenes de #Fidel en la creación del Ejército de Batas Blancas que partiría a Nueva Orleans’, escribió el jefe de Estado.
Díaz-Canel recordó que ‘esa misión no ocurrió, pero abrió el camino para salvar millones de vidas’, en referencia al rechazo de la propuesta de Cuba por el entonces presidente norteamericano, George W. Busch.
Ello no impidió que médicos cubanos partieran pocos días después a Guatemala, para asistir a esa nación afectada por intensas lluvias, y luego a Pakistán, a propósito del terremoto de 7,6 grados en la escala abierta de Richter que sufrió ese país.
Desde entonces, la brigada Henry Reeve escribió capítulos en la lucha contra el cólera en Haití, en el enfrentamiento al ébola en África occidental, y hoy combate la pandemia de la Covid-19, con brigadas que han cumplido misión en más de 40 países, por solo mencionar algunos ejemplos.
Por esos motivos, organizaciones solidarias de Europa iniciaron el pasado año una campaña para entregar a estos profesionales el Premio Nobel de la Paz, respaldada por fuerzas políticas, funcionarios públicos, artistas, escritores y personalidades de todas las latitudes.
Recientemente, el ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal, también reconoció la labor de las brigadas médicas, las cuales ‘han contribuido a sanar en los más recónditos parajes y en las más difíciles circunstancias’.
(Con informacion de Prensa Latina)