En su videomensaje a la reunión virtual, el mandatario advirtió que constituye una realidad indiscutible que la humanidad enfrenta un escenario internacional complejo e impredecible, estremecido por una crisis multidimensional, consecuencia de un prolongado e injusto orden global.
El también primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba expresó que ese panorama, unido al impacto de la pandemia de Covid-19, hizo que se agravaran los problemas y desafíos que ya enfrentaba el mundo.
Denunció que, a la vez, la comunidad internacional asiste a una nueva escalada agresiva por parte de Estados Unidos y sus aliados, empeñados en imponer su hegemonía global, con un incremento de los gastos militares, una creciente amenaza a la paz y el resurgimiento de acciones y lenguajes de la llamada Guerra Fría y el fascismo.
“La lucha por el dominio y control de los recursos naturales del planeta se desplaza, con toda su crudeza, hacia otras dimensiones del espacio virtual, mientras continúan profundizándose la enorme polarización en la distribución de la riqueza, la desigualdad social y la inestabilidad mundial”, expresó el dirigente cubano.
Opinó que la crisis económica, social y financiera, que golpea con mayor rigor a los países menos desarrollados y a las mayorías desposeídas, se reproduce, profundizando las desigualdades y la pobreza.
Díaz-Canel llamó la atención sobre el aumento de los flujos de migración incontrolada, el terrorismo internacional y los conflictos regionales e internacionales.
“Lenguaje cargado de amenazas, política de sanciones y medidas coercitivas unilaterales, injerencia desembozada y dobles raseros se imponen, sin el más mínimo escrúpulo”, dijo.
El presidente rechazó la manipulación de los hechos a base de mentiras y medias verdades y el uso de las tecnologías híbridas en las llamadas guerras de cuarta generación para la desestabilización y la aplicación de políticas de cambio de régimen.
Puntualizó que las acciones de ese tipo se convirtieron en práctica común en las relaciones internacionales y enfatizó que como Cuba, Rusia ha sido víctima de estos actos y conoce los peligros que entrañan.
“Es pertinente y necesario rechazar enérgicamente aquí la injerencia en los asuntos internos de Rusia y de otros Estados. Esos actos que atentan contra la independencia y la soberanía nacional y violan el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, deben cesar, indicó el mandatario.
Alertó que en ese contexto resurgen fuerzas ultranacionalistas, radicales y fascistas que, lejos de dar soluciones a los problemas sociales, enconan viejas divisiones étnico-nacionales y agudizan la xenofobia y la intolerancia.
Según Díaz-Canel, el mundo está urgido de una nueva coexistencia civilizada, basada en un orden internacional, justo y equitativo, donde prevalezcan la solidaridad, la cooperación y la integración entre países.
“No hay, ni habrá otro camino para alcanzar la paz y no habrá paz sin desarrollo y justicia social. Es hora ya de que unamos esfuerzos y acciones todos en la urgente y necesaria lucha por un mundo mejor”, subrayó.
(Con informacion Prensa Latina)