Cuba vive una situación muy compleja con la distribución de agua potable causada por la crisis energética, al ser el sector hidráulico el segundo más consumidor de energía eléctrica, solo precedido por la población.
Así lo explicó Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), en un encuentro con los medios de prensa, y añadió que en esta semana unas 700 000 personas en el país no reciben el preciado líquido diariamente por cortes continuos de electricidad en las estaciones de bombeo. A ello se suma que a otro número similar le llegó a las cisternas y, sin embargo, por falta de energía, no pueden bombearlo hacia los tanques de las azoteas para tenerla en sus casas.
“Tenemos un nivel de grupos de electrógenos en las plantas suministradoras. Recientemente tuvimos una cobertura para un 36 % del total de las fuentes de abasto con grupos electrógenos en los territorios. Hemos llegado a un 57 %, pero esperamos cubrir un 65 % con la entrada de otras baterías próximamente. Aunque con esto no se cubre la totalidad de las fuentes distribuidoras”, precisó el dirigente cubano.
El problema también se agudiza porque las empresas encargadas del mantenimiento y reparación a los grupos electrógenos tienen carencias de piezas de repuesto y realizan un gran esfuerzo para innovar y poner en activo los equipos que se deterioran por su uso.
Otra cuestión básica se da en el abastecimiento de combustible a esa tecnología, porque algunas están situadas en lugares intrincados y no siempre le llega el diésel a tiempo. “Este 20 de mayo amanecimos con 200 800 personas afectadas con la llegada de agua por los equipos de bombeos inactivos por alguna causa, y otras 700 000 que no lo recibieron por corte de electricidad en las estaciones”, puntualizó Rodríguez Rodríguez.
Para llevar agua a los centros vitales deben usarse los camiones cisternas destinados al abastecimiento de la población, lo cual alarga los ciclos en esas comunidades que no reciben el líquido por las conductoras y la situación se pone más crítica.
Ante ello, la voluntad política se impone y como primera medida se realizan recorridos de las máximas autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, acompañados de los dirigentes del Partido y el Gobierno en las localidades más afectadas, con la premisa de evaluar la situación puntual y tomar decisiones, atendiendo a las complejidades de cada territorio.
“Trabajamos en la disponibilidad de 722 equipos con alimentación energética solar. Hay más de 600 prestando servicios y ahora nos acaban de entrar otros 144 para los municipios montañosos. Hablo de 170 estaciones de bombeos que van a montar 70 equipos alimentados por paneles solares en el oriente del país. Otros 74 se destinarán a Villa Clara. Queremos que el 26 de julio próximo tengamos 866 equipos funcionando que son 866 lugares que no tendremos que estar preocupados por los cortes de electricidad”, precisó el Presidente del INRH.
Si bien la situación del abasto de agua es compleja para el país, marcado por la crisis energética presente en la Isla debido, en gran medida, al criminal bloqueo de Estados Unidos, no se está cruzado de brazos y se realizan enormes esfuerzos por los trabajadores del sector para revertir la situación, pero se impone también el ahorro de ese recurso natural, imprescindible para la vida humana.
(Tomado de Granma)